La infidelidad, “7 años de matrimonio”

La infidelidad,

 una decisión personal.

Ana Serna Hernández

Sexualidad y sociedad

Xóchitl Cortés

El tema que se abordó en el diálogo fue sobre las implicaciones que tiene la infidelidad y cómo puede marcar nuestras relaciones afectivas. Se menciona que enfrentarse a una infidelidad es algo bastante común pero que, al enfrentarnos a este sentimiento de traición, nos cuesta trabajo aceptarlo y superarlo debido a que no nos preparamos para enfrentarla.

En el fragmento de la película “7 años de matrimonio” se habla sobre cómo es vista la infidelidad en la sociedad. De cierta manera se afirma que es un acto permitido; después de experimentar y vivir toda la felicidad del amor, los sentimientos que provoca y la etapa de enamoramiento, las personas empezamos a pensar en otros aspectos morales y de bienestar personal; es entonces cuando consideran que el amor pasa a segundo plano y se toma como un pretexto para el matrimonio.

Pienso que al principio de una relación, las personas nos negamos a cuestionar los alcances del amor. Nos gusta visualizar nuestra vida desde un punto de vista romántico y perfecto y por eso no nos preparamos para enfrentar una situación de infidelidad por lo que al presentarse, nos cuesta superar ese sentimiento de traición en donde se derrumba nuestra ilusión y creencia de ser la única persona en su vida. Por otro lado, tampoco podemos aceptar que nosotros mismos podemos llegar a desafiar al amor siendo infieles, pues pensamos que somos incapaces de sentir algo por alguien más, hasta que llega esa persona que te hace cambiar tu perspectiva.

La infidelidad es un incumplimento de un compromiso, por lo tanto existen muchos tipos de infidelidad, pero en este caso se habló de infidelidad sexual. Debemos distinguir la diferencia entre infidelidad y adulterio. El adulterio es la unión sexual de dos personas, cuando uno o ambos están inmersos en un compromiso matrimonial.

La figura matrimonial es una construcción social a la cual se le imponen reglas y conductas, es entonces cuando se debe señalar una imagen de aquellos que rompen las reglas impuestas para esta figura del matrimonio.

Se hizo mención de la existencia de acuerdos y de como es imposible acordar no cambiar de parecer. No se puede obligar a una persona que siempre piense de la misma manera ya que el pensamiento es cambiante. En términos sociales, el matrimonio es un pacto que no tiene nada que ver con el amor, la mayoría de ellos se sostienen por la comunicación mutua respecto a la situación o en algunas ocasiones, por el miedo a la estigmatización social.

Una vez definidos los conceptos claves para el entendimiento de la infidelidad en cualquier tipo de relación de pareja, fue cuestionado el hecho de justificar este acto. Muchos de los comentarios que se hicieron al respecto coincidieron en la comunicación con la pareja para tratar de llegar a una solución que beneficie a ambas partes.

No es que la infidelidad sea algo permitido o tolerado, es parte de nuestra vida cotidiana, ha estado presente a lo largo de la historia e incluso es considerado como algo natural y por eso se le da una justificación genética. Incluso una persona que realmente ama a su pareja puede estar en una situación que lo haga caer en la infidelidad, ya sea por depresión, aburrimiento, rutina o falta de atención. Lo importante es plantear soluciones con tu pareja.

La exclusividad absoluta es imposible de conseguir, no somos dueños de la otra persona ni tampoco somos propiedad de nadie. El hecho de que una persona sienta deseo por otra no significa que se involucran sentimientos. Los argumentos de los especialistas que participaron en el diálogo no estaban a favor o en contra de la infidelidad. Se pretendía entender el entorno, cuestionar ambas partes de la infidelidad y conocer cómo afecta en las personas que sufren de este acto que consideran como traición. Pero entonces ¿Por qué las personas están tan renuentes a aceptar la infidelidad como algo que puede ser parte de ellos mismos?

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