La noche de Tlatelolco

La principal demanda a principal demanda del Movimiento Estudiantil de 1968 fue la libertad, en sus distintas acepciones. Los estudiantes buscaban libertad, reducir la violencia estatal, transparentar la toma de decisiones y abrir canales de participación ciudadana; el gobierno de  México en contra de los estudiantes a lo largo de ese año se  caracterizó por las detenciones masivas, ilegales que se realizaron durante este período, el alto grado de entrenamiento de las fuerzas represivas, es decir del ejército. Diversos comentario y narraciones son expresadas en el libro, donde podemos sentir la opresión que sentía y la frialdad con la que eran tratados por parte del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.

Salir a las calles a exigir respeto a la protesta y a los recintos universitarios hizo que la juventud mexicana tomara conciencia de su condición ciudadana. Después de que el rector apoyó las demandas estudiantiles, dejó de convertirse en un asunto exclusivo de los jóvenes y estudiantes, sino se convirtió en una cuestión nacional. La masacre del 2 de Octubre de 1968 fue cometida por el ejército mexicano y el grupo paramilitar en contra de una manifestación pacífica.

En el libro además de mostrar opiniones y relatos sobre lo ocurrido en el 68, se describen comentarios de como los jóvenes eran juzgados por las costumbres de represión y sin derecho a la libertad de expresión por parte de sus padres, y como ellos eran juzgados por la forma en que decidían vestirse, por la forma en la que decidían no quedarse callados y defender sus derechos, por como lucía su cabello. Los jóvenes estaban cansados de que sus derechos no fueran escuchados, no solo respecto a la libertad, si no a la falta de democracia política y la inclusión en la toma de decisiones. Muchos políticos y líderes de grupos sociales fueron detenidos por encabezar grupos que buscaban un cambio en la forma en la que la ciudadanía era tratada por el ejército y el gobierno. Sin embargo entre el mismo movimiento había desacuerdos, ya que los brigadistas que todos los días salían a compartir el movimiento a las calles, veían injusto que los representantes no salieran a participar con ellos y solo estuvieran dialogando por horas para la resolución del conflicto sin llegar a soluciones concretas, para un brigadista le parecía que diversos representantes que estudiaban política solo eran una pantalla porque todos eran presidentes en potencia, ya que solo mostraban ser revolucionarios sin embargo cuando terminaran su formación, no serían capaces de resolver problemas sociales porque serían burócratas con formación marxista y lenista.

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