Licenciatura en Comunicación y Periodismo Ensayo

Universidad Nacional Autónoma de México[pic 1][pic 2]

Facultad de Estudios Superiores Aragón

Licenciatura en Comunicación y Periodismo

Ensayo

Oros López Daniela

Grupo: 1503

Prof. Ricardo Rodríguez Inda

INDICE

Introducción                                                        3

Intelectuales y educación                                    4

Educar para la libertad                                        6

Propaganda                                                          8

         Propaganda y Noam Chomsky                   8 y 9

            Propaganda vs libertad                             9 y 10

              Propaganda y derechos humanos            11 y 12

Conclusión                                                        13

Referencias                                                        14

INTRODUCCIÓN

La RAE define como educación al “proceso de criar o adoctrinar a los niños y jóvenes”;  más allá de ésta definición a lo largo de nuestras vidas se ha considerado a la educación como la base de toda sociedad.

Desde que tengo uso de razón he escuchado a los padres, abuelos, tíos decir que hay que estudiar, que solo con eso se conseguiría una buena forma de vida, un buen carro, una buena casa, un buen sueldo. “Si estudias tendrás una mejor vida que la que yo tuve” es la frase típica que a todos en algún momento se nos ha dicho.

Desde pequeños estamos obligados a ir a la escuela en un horario establecido, con un uniforme, destinados a realizar actividades que supuestamente ayudan a nuestro desarrollo personal.

Nunca y algo que siempre hace ruido es, ¿por qué nunca se nos pregunta si realmente queremos asistir a un aula? Que no es más que un lugar rodeado de personas desconocidas que te dicen que hacer y como pero jamás para que o si lo hacen jamás logras entender en realidad del verdadero objetivo.

Con eso, encuentro interesante hablar y exponer sobre la “educación prohibida”, no solo la que (NO) vivimos en México sino a nivel mundial. ¿Qué pasaría si el modelo educativo que seguimos desde hace muchos años cambiará?; ¿qué pasaría si realmente nos enfocáramos en el cómo enseñar y no solo en elegir temas que consideramos importantes de aprender?

En este ensayo expondré algunas razones del por qué la educación tiene que ser vista como un obstáculo dentro del paso por la búsqueda del razonamiento y libertad de todo hombre.

INTELECTUALES Y EDUCACIÓN

La educación en una sociedad “mínimamente evolucionada” siempre se ha impartido en espacios especializados para eso como lo son aulas, salones, edificios en donde solo si te encuentras inscrito puedes entrar. Desde ese momento estamos limitando la educación para quienes les interesa o les gustaría, pero  ¿por qué no hacer de espacios públicos donde todo mundo que esté interesado en aprender pueda acercarse y conseguirlo?, si, es verdad que actualmente toda persona interesada en buscar o aprender algo lo puede hacer por cuenta propia pero no hay quien los guie y retroalimente en esa búsqueda de conocimientos.

Desde hace mucho tiempo se ha considerado que la relación que existe entre maestros y alumnos es de las más importantes pues son aquellos que te van forjando e implantando ciertas ideas a lo largo de tu vida. A los maestros algunos los consideran como intelectuales ya que son los encargados de propagar su infinito o escaso conocimiento según dependa.

Otros se cuestionan pues todos concuerdan en que un maestro escolar solo se encarga de difundir ideas que a él mínimamente ya se le han implantado a través de otro profesor a quien también ya le fue otorgado ese conocimiento. Es entonces cuando entramos en un debate incierto, ¿es realmente un maestro un intelectual? Lewis Coser, sociólogo estadounidense considera a los intelectuales como:

[…] guardianes de ideas y fuente de ideologías [que] tienden a cultivar una actitud crítica; tienden a escudriñar las ideas y supuestos recibidos de su tiempo. Son ellos los que “piensan de otro modo”, los que perturban la paz intelectual.^[1]

Si bien dada esta definición podemos decir que los profesores de aula, mientras te inciten a crear nuevas ideas, que trasformen el pensamiento de un sector de población y nos obliguen a querer experimentar, se les puede considerar como intelectuales. Pero un obstáculo importante tanto para ellos como para quienes estamos en ese camino, siempre ha sido y seguirá siendo el modelo educativo, mismo que no nos ha permitido pensar, ni razonar mucho menos querer buscar lo que hay oculto para desenmascarar la verdad.

Como ya mencione anteriormente la escuela siempre nos aleja de pensamientos independientes, te va adaptando a lo socialmente establecido, desde que se te impone un uniforme, un horario; haciéndote creer que si estás ahí es por decisión propia, haciéndote creer que la escuela tiene como objetivo convertir a la sociedad en un mundo democráticamente hablando justo, para que lo que se te enseñe sea coherente con lo que hagas o digas. Al hablar de democracia nos estamos metiendo en un campo difícil de entender y es que para que habría que enseñarle a un niño a cerca de leyes si ni siquiera se le ha demostrado porque está mal matar a alguien, y en efecto son los profesores los que te inmiscuyen en ese sistema. En el que solo actúas por actuar, asistes a la escuela porque así tiene que ser o porque tus padres te dijeron que estaba bien pero no la razón.  

Hablando de hechos recientes y poniendo de ejemplo hablamos de los ninis quienes son jóvenes a quienes no se les instruyó de manera adecuada ni para entrar a parte de un sistema pero tampoco para encontrar lo que en realidad les gusta o causa satisfacción.

Entonces quizás es necesario replantear este modelo por uno que fomente los horizontes y nos haga querer siempre ir más allá; para esto es necesario también re-educar/ des-educar a los profesores para obtener un resultado más gratificante y así poder dar un giro en la sociedad.

EDUCAR PARA LA LIBERTAD

Para poder entrar en este apartado me gustaría empezar citando a María Montessori quien decía que “la primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.”

La libertad, más allá de todas las definiciones que podamos encontrar como la que nos da la RAE que la define como la “facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”, para mí la libertad  es eso que todo ser humano anhela desde que nace hasta que muere y que no quieren perder a lo largo de su vida;  se suele pensar en que entre mayor conocimiento tenga una persona más libre será.

Paulo Freire, experto en temas de educación, en su pedagogía del oprimido dice “que no postula modelos de adaptación ni de transición de nuestras sociedades, sino modelos de ruptura, de cambio y de transformación total”^[2] 

Consideré importante citar esto porque es precisamente lo que pasa con nuestros modelos educativos actuales, se nos mantiene en una burbuja que solo contiene cierta información pero por qué no aventurarnos a romperla y aumentar ese conocimiento.

 Lo que es importante resaltar aquí es que se puede ser libre solamente si se pierde el miedo; y es que cuantas veces no nos hemos limitado a preguntar algo por temor a equivocarnos, por miedo a las burlas, dejando de lado que quizás es pregunta que considerábamos como tonta podría haber sido de ayuda sobre una verdad que nadie sabía, que nos pudo haber ayudado a difundirla y lograr sino una revolución de conocimiento inmediata, pero si un cambio propio.

La forma de educación que tenemos se centra en la información mas no en el  la forma adecuada de enseñar, es decir dejamos de lado todo lo que pasa a nuestro alrededor; dejamos que nuestro lenguaje fluya, envolviendo mentiras, falsas realidades e ignoramos lo que nuestro mundo nos está exigiendo día a día.

El solo hecho de estudiar para la libertad estamos un paso más cerca de la realidad. Entonces aquí lo importante es desistematizar a la población, para invitarlas a pensar de forma libre, pero que pasa si lo vemos por el lado contrario libertad para poder estudiar, es decir tener desde pequeños la dicha de poder decidir que queremos hacer, quizás eso nos daría una forma de vida totalmente diferente a la que tenemos ahora porque se nos enseñaría a ser objetivos en nuestras metas a temprana edad.

dando razón a Paulo Freire en que “la educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme; más bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal”^[3]

Otro punto importante para conseguir la libertad es ser objetivos y es que es así como funciona, la base de la realidad hacia la libertad se logra con objetividad a través de un aprendizaje autentico el cual solo se conseguirá cuando se descubra por si solos la democracia y la forma en la que funciona  para no ser parte del “rebaño”, tema que más adelante explicaré. Aprender sin verdad te prepara para un mundo establecido, el cual da más poder al poder, pero aprender la verdad real te encamina a la libertad y felicidad propia.

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