ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Colores De La Montaña (pelicula)


Enviado por   •  28 de Octubre de 2013  •  1.384 Palabras (6 Páginas)  •  512 Visitas

Página 1 de 6

“COLOMBIA EL TIEMPO GRIS QUE NO TERMINA”

ENSAYO

Trabajo presentado por:

CLAUDIA PATRICIA GARCIA GIRALDO

Trabajo presentado a:

Dr. GUILLERMO LEON RIOS CARDENAS

En la asignatura:

SOCIOLOGIA DEL DERECHO

FUNDACION UNIVERSITARIA DE POPAYAN NOCTURNO

SANTANDER DE QUILICHAO

2013

“COLOMBIA EL TIEMPO GRIS QUE NO TERMINA”

INTRODUCCION

Como bien es sabido por todos, las principales causas de los conflictos internos por los que está atravesando nuestro país, tuvieron sus orígenes, en las guerras lideradas por los partidos políticos tradicionales, en donde el intento de reformas políticas y sociales en los años 30, desataron una violencia cruenta sobre todo en el campo. Luego vino el Frente Nacional como una solución, dejando raíces abonadas y tierra fértil para que “la insurgencia guerrillera se reinventara como vehículo de la revolución socialista” dice el documento del PNUD. El Origen del Conflicto Armado (tomado del tiempo.com).

De allí, que surgieran grupos armados como las Farc, el M 19, el ELP, los Paramilitares, todos creyéndose con derechos de ejercer de implantar el orden, tomarse la justicia por sus propias manos, todos ellos, al servicio de industrias ilegales como los carteles de las drogas, las mafias de las tierras, entre otras, Es decir al estado le quedo grande ejercer su estado de derecho, meter en cintura este flagelo, defender los derechos de los colombianos de bien, eso se evidencia claramente en la película “LOS COLORES DE LA MONTAÑA”, en donde no hay el más mínimo respeto por los derechos de las personas, ni siquiera por esos seres inocentes como son los niños y las niñas de nuestro país.

Mirando la historia de nuestro país, vemos como el conflicto armado, se instauro, y se ensaño sin piedad en las zonas rurales de nuestra querida Colombia desde hace ya algunas décadas; en donde los principales actores de este conflicto sin fin, tienen su origen en los partidos políticos, Liberales y Conservadores protagonistas de las llamadas Guerras Civiles, quienes a sangre y fuego consiguen sus votos y ejercen el poder. Luego en la década de los años 60 surgen Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejercito de Revolución Nacional, en donde sus principales causas tienen que ver con la inequidad, la exclusión y la injusticia social y política, como la distribución desigual de las tierras, los grandes terratenientes con mucho y los pobres campesinos sin en donde cultivar su sustento de cada día.

Sumado a esto, como si fuera poco, al ya tener que lidiar con la guerrilla y los carteles de la droga; vienen los Paramilitares desplegando su poderío, su brutalidad, para masacrar, desplazar y cometer al igual que los otros grupos armados, toda clase de vejámenes, atropellos, horrores contra la población civil, en complicidad con las fuerzas armadas legítimas, reinando la ley del más fuerte; en donde mientras los unos matan, decapitan y desplazan a comunidades enteras de sus entornos, de su hábitat , los otros secuestran, aterrorizan y hacen lo suyo sin el más mínimo respeto por la población civil.

Vemos como los campesinos, desprotegidos de todo, sin tierras, se ven obligados a una gran movilidad social, expuestos a la vulnerabilidad, gracias a un estado que poco se ha preocupado por la inversión en las clases menos favorecidas, en una situación de indefensión frente a políticas poco claras, con un orden jurídico en muchas veces difuso, con unos derechos y deberes plasmados en normas que solo son letra muerta , es decir ausencia total del estado, el cual no ejerce autoridad, y coerción para interpretar y hacer valer el estado social de derecho. De allí que prosperen los conflictos, abusos por mano propia o por sicarios a sueldo, evidenciándose que el estado no es el garante legitimo de los derechos de los más vulnerables.

Vemos como nuestro director colombiano, Carlos Cesar Arbeláez, recrea de una forma muy creativa y real, la problemática descrita en los párrafos anteriores, por la que ha estado atravesando nuestro país; más concretamente en las majestuosas montañas, de nuestra bella Colombia, ensañándose con la zona rural, bañando con sangre, a nuestros campesinos, tocando sin distingo de razas, estrato social, o genero, hombres, mujeres, niños y niñas indefensos a los que se les arrebato su inocencia, quienes no podrán mirar con los mismos ojos la vida ya que han sido testigos de cómo les arrebatan sus sueños, les matan a sus padres, a sus seres queridos, sin ninguna compasión, vemos como nuestros niños son utilizados sin ninguna piedad en esta guerra sucia, que de una u otra forma hemos sufrido los terribles estragos de la guerra todos los colombianos.

Aunque, es sabido por todos nosotros, que “los derechos humanos, se promueven de forma global y consiste en un sistema de normas internacionales, destinadas a proteger y promover los derechos humanos de todas las persona” (pág. 5), estos conjuntos normativos comprenden que el objetivo es proteger a todas las personas y se basan en el principio del respeto por la vida, el bienestar y la dignidad humana de la persona” (pag 7) (tomado de El Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el derecho internacional humanitarios durante los conflictos Armados: Fuentes Jurídicas Principios y actores) en donde también, el uso de la fuerza está prohibida por la Carta de Naciones Unidas. Vemos con gran preocupación como aquí se habla claramente de la protección de los derechos de las personas, pero porque nuestros dirigentes políticos con todas estas herramientas en las manos, han dejado que nuestro país se desangre que pase lo que nos muestra esta película Los colores de la Montaña; una cruda realidad que de una u otra manera ha tocado indiscriminadamente la vida de muchos colombianos.

CONCLUSIONES

Manuel, Julián y todos estos niños, al igual que los hombres y mujeres que vemos encarnados en esta gran película, representan a nuestros campesinos y chicos de nuestra bella patria, con su inocencia, ingenuidad, mirada transparente, lideres inquietos quienes no pueden disfrutar de los colores intensos y de las riquezas de sus campos ya que han sido objeto de toda clase de improperios, como por ejemplo ser reclutados y obligados a cambiar sus juguetes su balón y sus botas de futbol para empuñar un arma, y no solo despojados de su seno familiar, sino muchas veces mutilados por las minas quiebra patas, ejecutados como carne de cañón, condenados a tener que presenciar la muerte de sus seres más queridos. Con su inocencia, su infancia totalmente robadas y con motivos más que suficiente para jamás volver a ser los mismos de siempre.

Es una vergüenza, saber que el mismo estado con sus clases políticas corruptas, permitan todo esto, que hagan acuerdos de confesión y de paz, a cambio de la impunidad a su accionar a cambio de la dignidad de miles de víctimas. Como también es una vergüenza, que los ladrones de cuello blanco, nuestros dirigentes, saqueen las arcas del estado, que el gobierno no le ponga cuidado a la pobreza, a invertir en obras sociales por un país más equitativo, donde la brecha entre ricos y pobres no sea tan grande.

Vemos, con gran preocupación, como los colombianos pareciéramos estar anestesiados, que fácil nos olvidamos de lo que pasa en nuestro país, ya estamos tan acostumbrados a la violencia que todo comportamiento, instintivo, violento, voraz y que atente contra la vida, lo vemos de una forma normal, como un hecho de la vida cotidiana. como si fuese Más fácil simplemente mirar hacia otro lado, y preocuparnos cuando las esquirlas de la violencia tocan nuestra puerta.

También, cabe resaltar, como desde una mirada inocente como son nuestros niños, nos lleva a reflexionar, sobre una cruda realidad que a lo mejor no queremos aceptar, pero quien no se enternece y al mismo tiempo se entristece frente a una historia donde sus principales protagonistas son los niños en donde claramente nos muestran un conflicto social y político en donde los protagonistas reales son ustedes, yo, somos todos. Porque

¿Quién no ha vivido en carne propia algo de este conflicto?

Pero cabe preguntarnos ¿qué paso en este país con los derechos humanos? Es evidente que los grupos armados no tienen el más mínimo respeto por los derechos humanos, llámense derechos de los niños o de cualquier persona y el estado tampoco ha tenido la más mínima voluntad en hacerlos cumplir.

...

Descargar como  txt (8.4 Kb)  
Leer 5 páginas más »
txt