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Los mexicas, un pueblo de Mesoamérica


Enviado por   •  12 de Octubre de 2018  •  Tesinas  •  2.888 Palabras (12 Páginas)  •  184 Visitas

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I. Historia y creencias mexicas

Los mexicas, un pueblo de Mesoamérica el cual cuenta la leyenda viene de un lugar llamada Aztlán el cual aún hasta nuestros días es desconocido, aunque algunos historiadores piensan que se encuentra en Nayarit o Guanajuato.

Una vez llegando al Valle de México el cual ya era poblado por los señores de Culhuacán y Azcapotzalco, los mexicas se instalan en Chapultepec lugar del que son expulsados, posteriormente llegan a Culhuacán lugar del que también son expulsados; Después se instalan en la que se conocerá como Tenochtitlan en 1325 en el lago de Texcoco.

Para iniciar con esta investigación decidimos empezar con la historia y las creencias mexicas, para primero entender en que era lo que realmente hacían para llevar su modo de vida; ya que como sabemos el pueblo mesoamericano era religioso en su totalidad, pero hay que aclarar que no era un pueblo salvaje en ningún aspecto. Me atrevo a decir que hasta en algunas cosas ellos eran mucho más civilizados que los pueblos del Este.

I.1 principales deidades y religión

Es bueno descartar ciertas barbaridades acerca de la religión que hay pensadas. Me decepciona que el propio portal académico de mi plantel tenga esta clase de cosas:

“…en Teotihuacan, antes del nacimiento del mundo, cuando los dioses buscaron entre ellos quien pudiera convertirse en el Sol, para lo cual habrían de sacrificarse, arrojándose a una hoguera; eligieron dos candidatos, el rico Tecuciztécatl y el pobre Nanahuatzin, quienes se arrojaron a las llamas y aparecieron en el horizonte; Nanahuatzin se convirtió en el Sol, por haberse sacrificado primero, mientras que Tecuciztécatl se convirtió en la Luna; sin embargo suspendieron este tránsito celeste, necesario para la existencia del mundo, hasta que todos los dioses, siguiendo su ejemplo, fuesen sacrificados. Dado que los dioses se agotaban al mover el mundo, era necesario que los humanos los alimentaran; siendo su alimento lo más preciado: lo mejor de las cosechas, la vida de animales, y los corazones y la sangre de los seres humanos. Sólo con estos bienes podía garantizarse la continuidad de un mundo destinado a la desaparición.”

Entendido lo anterior, a lo largo de la investigación de múltiples textos pudimos observar que la religión tenía más cercanía al cosmos, realmente era lo siguiente: la tierra se representaba entre 13 supra mundos y 9 inframundos. En la bóveda celeste se encontraban los primeros cielos, los planetas y los astros se representaban todos por dioses; las capas superiores se habitaban por los dioses como Tláloc y Chalchiuhtlicue; en lo más alto se encuentra el Omeyocan, “el lugar de la dualidad”, donde se originó todo el universo, creado por Ometecuhtli y Omecihuatl. Esta pareja divina (Ometeótl) creó a los demás dioses y en particular Tezcatlipoca rojo o Xipe Totéc, Tezcatlipoca negro, Tezcatlipoca Blanco o Quetzalcóatl y Huitzilopochtli o Tezcatlipoca azul.                   

Entre todos estos dioses se crearon los elementos (fuego, agua, tierra y viento), Quetzalcóatl específicamente había creado al hombre. Cada uno en respectivos del universo actuaban a veces como fuerzas en conflicto que provocaban cataclismos. Los cuatro dioses principales, alternadamente, habían creado las diversas humanidades que existieron y el mundo había existido varias veces consecutivas; a cada edad le llamaron Sol y los seres de cada una de ellas fueron siempre superiores a los de la edad anterior; cada una de las edades corresponde a una de las cuatro fuerzas primordiales: agua, tierra, fuego y viento. Los mexicas vivían en la quinta edad o Quinto Sol, llamada Sol cuatro movimientos Nahui Ollin.

Cabe mencionar que es difícil identificar a cada dios por medio de sus nombres ya que cada uno tiene arriba de diez nombres más aparte como menciona Danièle Dehouve: “se añade otra dificultad que consiste en que varios de los nombres secundarios suelen ser compartidos por distintos dioses. Por ejemplo, Noche/Viento (yohualli/ehecatl) se aplica tanto a Tezcatlipoca como a Quetzalcóatl”.

Dice Sahagún (1969, 1: 44) de Tezcatlipoca: “... era tenido por verdadero dios, e invisible, el cual andaba en todo lugar, en el cielo, en la tierra y en el infierno; y tenían que cuando andaba en la tierra movía guerras, enemistades y discordias, de donde resultaban muchas fatigas y desasosiegos.”

Verdaderamente Tezcatlipoca en nuestro idioma “El espejo que humea”, era el claro ejemplo de la dualidad a la hora de verlo con Quetzalcóatl; abarcaba todas las cualidades de la vida como la sabiduría, amistad; también traía dificultades tales como problemas y enfermedades, sin embargo, no era un dios sanguinario y maligno como Sahagún y la mayoría de los historiadores españoles lo mencionaban. Cabe mencionar que Tezcatlipoca tenía entre 30 y 300 nombres que le hacían referencia. Entre ellos Tlacatl (persona), Telpuchtli (joven guerrero), Tlazohtitlacatl (amada persona), teyocoyani (el que crea a la gente), entre otros. [pic 1][pic 2]

Quetzalcóatl en nuestro idioma “la serpiente preciosa”, quien era el dios principal en muchas culturas del valle de México y esto se comprueba con el arte de los pueblos teotihuacanos, mexicas y hasta toltecas. Hay leyendas alrededor de este personaje desde que era un extraterrestre hasta ser un vikingo, sin embargo, esto solo se sabe en base a historias y traducciones españolas del siglo XVI, que probablemente tenían traductores que les decían lo que querían oír y aparte los mismos receptores de las historias podían tornarlas un poco a su favor. Otro nombre con el cual podemos identificar a Quetzalcóatl es Kukulcán (serpiente emplumada de manera literal).

Huitzilopochtli “el colibrí zurdo” traducido. Este dios fue el que pidió al pueblo de Aztlán que hicieran un viaje en donde encontraran un símbolo específico. Todas las traducciones literales nos hacen ver al colibrí zurdo como el dios de la guerra, pero hay que comprender a qué clase de guerra hablan, se refiere a la guerra interna del ser humano, a la guerra con las fuerzas mas espantosas del ser humano: el orgullo, la pereza, la deshonestidad, etc.[pic 3][pic 4]

Tlaloc “El Néctar de la Tierra”. Como dice Juan Antonio García Delgado: “Se refiere al ciclo del agua, desde que nace o frota la tierra en forma de vapor hasta que regresa convertida en néctar o líquido para alimentarla.”[pic 5]

I.2 Dualidades y personificación[pic 6]

Para hablar de la dualidad mexica el primer paso es Ometeotl el cual nombran “Divino señor de la Dualidad” este nombre es bastante distante de la verdadera visión que tenían de Ometeotl la cual es una expresión que simplemente demostraba la cultura de un pueblo culto con un pensamiento metafísico.

La traducción mas acertada es “Divina uni-dual-trinidad” asi entendemos que Ometeotl es único en esencia, triple en acción y dual en manifestación.

Con esto comprendemos que el dualismo occidental moderno (bien y el mal) nos llevó a una errónea interpretación de la filosofía mexica, que es mas viable verla como una visión trinitaria como en muchas otras religiones trinitarias, en escuelas filosóficas y/o esotéricas; como los egipcios, los hindúes, la triple gema del budismo o los tres principios de la alquimia. [pic 7]

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