Los principales planteamientos, supuestos, postulados, autores, metodología
edraheDocumentos de Investigación7 de Junio de 2020
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Los principales planteamientos, supuestos, postulados, autores, metodología
Los supuestos son todas aquellas condiciones o factores suficientes para garantizar el éxito del proyecto en cada uno de sus niveles: Fin, propósito, componentes y actividades.
El planteamiento del problema consiste en describir de manera amplia la situación objeto de estudio, ubicándola en un contexto que permita comprender su origen, relaciones e incógnitas por responder.
El Postulado es aquella expresión que presenta una verdad sin demostraciones ni evidencias, pero que es admitida aún pese a la falta de pruebas.
La metodología es una de las etapas en que se divide la realización de un trabajo. En ella, el investigador o los investigadores deciden el conjunto de técnicas y métodos que emplearán para llevar a cabo las tareas vinculadas a la investigación.
Los autores tiene tres funciones: 1) mostrar cómo la información en el texto se ajusta a lo que los expertos ya conocen sobre el tema; esto significa repetir los hechos y las ideas que ya se conocen y sobre los cuales existe consenso y mostrar que hay cosas que aún se desconocen o sobre las cuales no hay consenso; 2) contribuir a la línea de argumentación de la que escribe para fortalecer una idea, mostrar que los resultados son correctos o reportar las teorías ajenas que apoyan sus resultados; 3) mostrar que el autor conoce la materia, en tanto que se hacen explícitas las lecturas que ha venido realizando para mantenerse informado y actualizado.
Daniel R. Fusfeld
La Economía Neoclásica
-Utilidad Marginal y Bienestar Individual.
Karl Menger (1840-1921), el codescubridor austríaco, enunció mejor el principio básico. Señaló que el consumidor racional, enfrentado a un gran número de opciones para el gasto de su ingreso, tratará de maximizar su satisfacción.
William Stanley Jevons (1835-1882), el codescubridor inglés, subrayó otro aspecto del principio mostrando que la utilidad en el margen disminuye: entre más tengamos de un bien, menos satisfacción obtendremos del consumo de otra unidad y menos estaremos dispuestos a pagar por ella.
León Walras (1837-1910), el francés que publicó el mismo principio en los inicios del decenio de 1870, tenía otro énfasis. Explicó cómo está ligado a las decisiones de gasto del consumidor todo el sistema económico, incluida la producción de equipo de capital y de materias primas.
Alfred Marshall (1842-1924), conciliar estos dos enfoques e insistir en que el precio del mercado —es decir, el valor económico— se determina por la oferta y la demanda, que se influyen recíprocamente en una forma muy similar a la descrita por Adam Smith para la operación de los mercados competitivos.
*Una de las conclusiones más importantes obtenidas de esta línea de pensamiento fue que un sistema de mercados libres tiende a maximizar el bienestar individual. Puesto que se supone que los consumidores tratan de maximizar sus satisfacciones, y dado que la producción está determinada por los deseos de los consumidores, se sigue que el resultado será la maximización del bienestar. El análisis demostraba además que los costos de producción eran impulsados hacia el nivel más bajo posible por las fuerzas de la competencia. En cierto sentido, toda la economía es una máquina de maximización de placer donde la diferencia entre beneficios de los consumidores y costos de producción se lleva al más alto nivel posible, suponiendo que la economía pueda operar sin restricciones.
-Justicia Económica: la distribución de ingreso.
La demanda de mano de obra de la planta se determina por el nivel en que los salarios sean iguales al valor de la producción de un trabajador en el margen. Si un patrón tratara de pagar un salario menor que este valor, el trabajador podría desde luego obtener un empleo en otra parte con una empresa competidora. La misma teoría se aplicaba al patrón, a los beneficios ganados por el capital, y a la renta de la tierra. Cada uno de estos elementos del proceso productivo está sujeto a la misma ley económica. Nadie puede explotar a nadie porque todos obtienen lo que merecen.
La validez de la teoría de la productividad marginal dependía de la existencia de ese nirvana teórico, la competencia perfecta. Requería también que todos los factores productivos pudiesen sustituirse entre sí sin restricciones y que los costos de producción por unidad de producto no cambiaran cuando el nivel de la producción aumentara o disminuyera. Pero estos supuestos tan restrictivos no agobiaron a muchos economistas, los que para este momento ya estaban perdidos en las glorias teóricas de una economía perfectamente competitiva.
-Prosperidad y Depresión: Los ciclos económicos.
Dondequiera que aparecía la industrialización, el sistema económico quedaba sujeto a períodos alternados de prosperidad y depresión, marcados a menudo por una “crisis” de las finanzas y la confianza empresarial.
Ley de los Mercados de Say, según la cual no podría haber derrumbes económicos periódicos y la economía debería continuar operando en forma ininterrumpida a niveles altos de producción y empleo.
A partir del decenio de 1860, los estadísticos británicos y franceses, más bien que los economistas, empezaron a verificar el carácter periódico y cíclico de las fluctuaciones económicas. Identificaron varios ciclos de cerca de diez años de duración y especularon sobre las causas posibles.
Stanley Jevons para los defensores de la Ley de Say y del estado actual de las cosas. Tras encontrar una correlación estadística entre los ciclos de las manchas solares y las fluctuaciones económicas.
En 1886, Carroll Wright, en su primer informe anual al Comisionado de Trabajo de los Estados Unidos, señaló la inversión empresarial como el elemento de fluctuación más importante en la economía.
Sir Hubert Llewellyn Smith, el Comisionado de Trabajo en la Junta; de Comercio de Inglaterra, quien informó en 1895 al Parlamento que la inestabilidad económica se concentraba en pocas industrias, como la de maquinaria y otras industrias metálicas, la construcción de barcos, la construcción en general y la minería, todas ellas sujetas a una “oscilación violenta” de la inversión. Otros sectores de la economía eran relativamente estables, y sus fluctuaciones reflejaban los grandes cambios ocurridos en las industrias inestables.
Una metodología rigurosa daba a la ciencia económica cartas de crédito ante la comunidad intelectual que no podía igualar ninguna otra de las ciencias sociales. El método incluía varios elementos: rigor analítico, lógica matemática, y estudios empíricos. Esa combinación permitió a los economistas la elaboración de “leyes” del comportamiento económico y de prescripciones para la política pública que tenían la apariencia de verdades científicas.
El rigor analítico fue proporcionado por la teoría de los mercados competitivos desarrollada por Menger,
Walras y Marshall, a partir de la formulación original de Adam Smith. La teoría parte del supuesto conductista de que los individuos tratan de maximizar sus utilidades. Una línea de razonamiento deductivo concluye que, si todos los individuos maximizan sus utilidades, se maximizarán los beneficios del conjunto de la sociedad.
Una segunda línea de razonamiento analizó la demanda, la oferta y el precio en mercados individuales, mostrando cómo responde la producción a la demanda de consumo. En el proceso, se demuestra que los productores producen bienes al costo más bajo posible compatible con la continuación de la oferta a los
niveles deseados por los consumidores.
Este modelo básico fue complementado más tarde por los sucesos siguientes: el análisis de las condiciones necesarias para la obtención de resultados óptimos, encabezado por un economista italiano, Vilfredo Pareto (1848-1923); las teorías de la competencia imperfecta y el monopolio elaboradas por Joan Robinson (inglesa, nacida en 1903), Edward H. Chamberlain (norteamericano, 1899-1967), Heinrich von Stackelberg (alemán, 1905-1946) y otros; y los conceptos del espíritu empresarial y la innovación elaborados por Joseph A. Schumpeter (austriaco, 1883-1950), para sólo mencionar unos cuantos de los desarrollos principales, para quienes deseen profundizar en esta cuestión.
La economía adoptó también la metodología de los experimentos de laboratorio tomada de las ciencias naturales, pero la aplicó a investigaciones teóricas. La idea esencial consistía en partir de una situación estática, o de equilibrio, cambiar una sola variable mientras todas las demás permanecían constantes, y luego observar y analizar los resultados.
El cambio postulado podría ser un aumento de la demanda de un producto, el establecimiento de un impuesto, o el descubrimiento de un método de producción menos costoso. Cualquiera que fuese el cambio supuesto, el economista trabajaría con su modelo analítico para llegar a los resultados probables. Esta metodología recibió el nombre de análisis del equilibrio parcial (porque sólo se permitía el cambio de una variable) o estática comparativa porque podía compararse una situación de equilibrio estático con otra).
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