Manual de los Primeros Pasos de la RSE en Honduras
Enviado por Milton David Canales G. • 3 de Marzo de 2019 • Informes • 784 Palabras (4 Páginas) • 145 Visitas
La pobreza de estas etnias es el resultado de un proyecto de exclusión social que se oficializó desde la Reforma Liberal en el año 1876. A partir de ese momento nuestros conciudadanos Lencas, Chortís, Pech, Tolupanes, Misquitos, Tawakas y Garífunas, se vieron más abandonados de lo que ya estaban puesto que el Estado mismo los desechaba de manera explícita. Y aunque en la actualidad el Estado se presuma de ser un país multiétnico, multicultural y multilingüe, no existe ninguna vinculación directa desde el gobierno hacia las etnias en donde se busque la participación equitativa de éstas en los planes de desarrollo nacional.
Nuestra sociedad abandona o brinda poca importancia a los pueblos indígenas, además de tener una actitud de discriminación y desprecio producto de los prejuicios por su origen, color de piel y a la miseria en que vive la mayoría. La exclusión se acentúa a la medida que no hay datos específicos que contemplen los pueblos étnicos por separado, ni las especificidades que puedan tener.
Los grupos étnicos viven pobreza extrema y en condiciones evidentes de exclusión social, lo que les dificulta el tener acceso de oportunidades crediticias para ejercer su principal fuente de ingreso, la agricultura, esta exclusión también limita sus posibilidades para integrarse al ambiente laboral de la sociedad y negarles la oportunidad de llevar el sustento a sus hogares y contribuir al desarrollo de sus pueblos.
La sociedad no solamente está influyendo directamente con el desarrollo de las etnias por medio de la discriminación, también lo hace de manera indirecta al no prestar la debida atención al cuidado del medio ambiente y de los recursos naturales con los que cuenta nuestra región, y esto se ve reflejado con las inundaciones y las largas sequias causadas por la deforestación y contaminación del medio ambiente que repercute directamente en los cultivos de la etnias, los cuales representan su principal fuente de supervivencia.
La miseria socioeconómica no solamente es un problema conocido a nivel nacional, si no a nivel mundial, un informe de la ONU dio a conocer las dificultades, injusticias, discriminación, pobreza extrema y la falta de acceso a los servicios básicos que viven las etnias en nuestro país, situación penosa como hondureños al ser protagonistas de estas noticias.
Desde el inicio de la conquista en Honduras nuestros grupos étnicos han sido objeto de atropellos sin medida y también quienes se han llevado la peor parte, al estar expuestos a los abusos sin control, saqueos, robos y esclavitud. Han pasado 198 años de independencia de nuestro país y las cosas no han mostrado puntos a favor para esta parte de la población, que quiérase o no es parte de nuestra sociedad.
En pleno siglo XXI, aun nuestra gente es objeto de olvido y abandono casi total del actual gobierno quien a vista y paciencia no ha logrado dar salida a las carencias de ellos exigen, obligando así, a sus miembros a abandonar su zona de hábitat y buscar nuevas oportunidades de supervivencia lejos de la tierra que los vio nacer pero en su mayoría no logran obtener esa oportunidad obligando asi a tomar el camino más fácil que es en el sector de traslado de estupefacientes (zona de la Mosquita) o distribución de narco menudeo obligando a los números de migración en los grupos étnicos a incrementar.
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