Matrimonio

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL MATRIMONIO

El matrimonio es la unión de un hombre y una mujer para perpetuar la especie, para socorrerse y asistirse mutuamente; para sobrellevar el peso de la vida y compartir un destino común.

El matrimonio ha sufrido un largo proceso de evolución, desde la época más primitiva de la humanidad cuando era común la unión del hombre con varias mujeres poligamia, sin descartar la poliandria que es la unión de una mujer con varios hombres. En los días antiguos se fomentaban muchas prácticas que ahora se consideran inmorales. No era raro que las esposas primitivas se enorgulleciesen de las relaciones de su marido con otras mujeres. La pubertad fue la edad matrimonial común, pero esta edad avanzó en proporción directa con el progreso de la civilización.

Muchas tribus primitivas requerían hazañas de robo como calificación para el matrimonio; los pueblos más recientes sustituyeron tales saqueos e incursiones por torneos atléticos y juegos competitivos. Los vencedores de estos torneos recibían el primer premio la elección de las novias de la temporada.

El hecho de que los pueblos primitivos consideraban el no casarse una vergüenza aun un pecado, explica el origen de los matrimonios entre niños; puesto que uno debía casarse, cuanto antes lo hiciera mejor sería. También era creencia general que las personas no casadas no podían entrar al mundo espiritual, y esto era un incentivo adicional para los matrimonios entre niños aun desde el momento del nacimiento y a veces aun antes del nacimiento.

En la era romana se conservaba el matrimonio de hecho, pero se le dio a ésta unión un significado especial desde el punto de vista espiritual, por lo que si bien se tenía en cuenta el elemento material configurado por el traslado de la esposa a la casa del marido para emprender la cohabitación, se le daba mucha más importancia al aspecto espiritual, es decir a la intención de quererse y estar unidos toda la vida.

El matrimonio era una de las principales instituciones de la sociedad y tenía como principal objetivo generar hijos legítimos que heredasen la propiedad y la situación de sus padres. En un principio, no era necesario un acto jurídico o religioso para que el matrimonio fuera considerado legal en la Antigua Roma, bastaba la convivencia entre un hombre y una mujer para que éstos fueran considerados casados.

Para que un matrimonio fuera válido era necesario que se respetaran los siguientes requisitos:

 La capacidad jurídica matrimonial: recibía el nombre de conubium y de ella gozaban únicamente los ciudadanos romanos.

 Edad legal: la edad mínima que debían tener las personas para casarse estaba relacionada con la pubertad. En el caso de los hombres, la edad fijada eran los catorce años y en las mujeres los doce años, siempre

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