Migración Internacional

La Migración internacional: ¿solución o problema?

La búsqueda de diferentes experiencias en materia de política de migraciones internacionales nos permite identificar, desde otros ángulos, las diferencias, potencialidades y alcances que puede tener una estrategia de administración migratoria, cualquiera que sea su objetivo. La virtud de ampliar el marco de referencia se sienta sobre el principio de que la migración debe ser vista desde un ángulo multidimensional: desde la visión de las naciones expulsoras y desde las condiciones y las circunstancias del país receptor.

No sólo eso. Una visión panorámica de las distintas experiencias en materia de migración permite al tomador de decisiones tener distintos marcos de referencia para ejecutar las estrategias, tomando en consideración sobre principios generales, sujetos involucrados, etc., pueden bien adaptarse a las circunstancias propias y a nuestro contexto socioeconómico.

Al analizar los modelos de administración migratoria de España, Alemania, Inglaterra y Francia, se han podido rescatar algunos elementos de utilidad básica en las acciones nacionales de administración migratoria:

La identificación de principios generales consistentes como la promoción de ambientes de diversidad en Gran Bretaña, con sus implicaciones y riesgos; el principio de unidad nacional de Francia o la filosofía, aún arraigada, del principio de ius sanguinus en Alemania, que si bien gradualmente en desuso, aún marca algunos comportamientos en la ciudadanía germana. Asimismo, la relativamente poca experiencia de España en las políticas migratorias, las han ido solventando bajo principios rectores como las regularizaciones, los contingentes y las políticas de cooperación internacional.

La participación de diversos factores en la ejecución de acciones de administración migratoria. Es decir, se concede un papel relevante a las administraciones locales, a las organizaciones de la sociedad civil, quienes son en buena medida, fuente de información de las agencias de gobierno encargadas de las políticas generales.

La ejecución, por la vía legal, de programas que tienen el componente de integración, concepto tan conocido como nulamente ejecutado en realidades como la latinoamericana. Por un lado, las acciones en materia de vivienda; en segundo lugar, las políticas educativas relativas a la tolerancia y a la educación multicultural; en tercer lugar, las acciones en materia de empleo, entendido éste como uno de los mecanismos más eficientes de integración de los nuevos migrantes a la sociedad receptora.

La creación de instituciones independientes de secretaría de Estado, lo que supone altos grados independencia económica y de infraestructura.

En muchas investigaciones, se ha atribuidos la Unión Europea la condición de "Fortaleza", entendida ésta como la acción de la Europa comunitaria para cerrar sus puertas al ingreso de inmigrantes, cualquiera que sea su nacionalidad o condición migratoria. Es evidente que desde la integración del Acervo Schengen a las normas supranacionales, las restricciones al ingreso al espacio europeo se han agudizado, dando pie a situaciones tan dramáticas como las ocurridas en regiones como Melilla y Ceuta en 2005; sin embargo, en ciertos espacios, especialmente los nacionales muchas estrategias apuntan a matizar las acciones excluyentes de las legislaciones comunitarias.

Hasta la fecha las políticas de inmigración en la Unión Europea no han podido ser completamente uniformadas, lo que permite identificar que aún existen profundos debates y polémicas entre las soberanías nacionales y la autoridad comunitaria, que debe replantearse:

El camino de la integración y la protección de los migrantes o la exclusión de los mismos, lo que en el caso de esto último, no cabe duda, irá contra

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