Migración y justicia

Migración y justicia

Los desplazamientos territoriales del hombre han sido parte de su propia historia; agudizados en determinados periodos, atenuados en otros; han estado condicionados por diferentes factores de naturaleza ambiental, demográfica, económica, cultural, religiosa y sociopolítica. Así, la formación de naciones, estados e imperios, de una parte, y las guerras de otra, han dado lugar a migraciones tanto voluntarias como forzadas.

Eramis Bueno Sánchez,

“Apuntes sobre la migración internacional y su estudio”

La migración es un proceso que se ha dado desde los primeros tiempos de la historia, es natural que un grupo social viaje en busca de un mejor entorno en el que se desarrolle plenamente, hoy en día esto sigue ocurriendo, pero debido a las restricciones legales que implican las fronteras, los migrantes se enfrentan a correr riesgos inhumanos: se necesita una solución para que tengan un trato igual y justo. La migración es inevitable y es un derecho. En este proceso donde México toma un papel importante por ser un punto de tránsito, origen y retorno, los migrantes se enfrentan principalmente a ser víctimas de discriminación, también provoca que tengan dificultad para conseguir trabajo y al mismo tiempo, arriesgan su vida académica, que impide un pleno desarrollo de su persona, lo cual es irónico pues el motivo de emprender el viaje es buscar nuevas oportunidades. Dicha situación demanda que se le tome importancia y se desarrollen estrategias que aseguren la vida de los migrantes.

Según la Real Academia Española la definición de migración es el desplazamiento geográfico de individuos o grupos, generalmente por causas económicas o sociales. Estamos viviendo constantemente un proceso de globalización, donde el mundo está conectado y la actividad económica se da internacionalmente. En este proceso, muchos países quedan atrás ya que la situación en cada país es diferente; por ejemplo, mientras existen países de primer mundo como Estados Unidos, China, Alemania, Rusia, Japón etc. los países de centro américa o África sufren un subdesarrollo al no contar con el mismo crecimiento. Esta es una de las razones que la RAE da a la migración, y a partiendo de ellas, desarrollaré la problemática de los migrantes que pasan por México.

 El primer punto por tratar es la relación que existe entre la migración y la discriminación, pues todos aquellos que son ajenos a una cultura suelen ser tratados diferente. Todas las personas migrantes comparten problemas derivados de la discriminación estructural: esta es de las causas más importantes porque muchas veces es justificación para la violación de sus derechos humanos por parte de las autoridades, por ejemplo, existen reportes de organizaciones internacionales y de la sociedad civil que  coinciden en que las autoridades mexicanas no siempre respetan los derechos de las personas migrantes como ordenan la Constitución, la Ley de Migración o los compromisos internacionales firmados por México. En nuestro país, vivimos en una cultura donde la violencia está normalizada, y un buen ejemplo de esto son las organizaciones criminales. A partir de mi experiencia, puedo decir que estas organizaciones usualmente trabajan sin el uso del terror para imponer su poder, tratan pasar desapercibidos ante las autoridades. Pero para los migrantes, quienes desconocen nuestra cultura local, se vuelven blancos fáciles de violencia (robos, secuestros, violaciones, trata de personas), y son consideradas víctimas fáciles porque muchas veces no tienen comunicación con algún familiar. Además, se les niega el acceso a servicios básicos como atención médica, acceso a la justicia, y reciben pagos inferiores  en comparación a los que reciben personas no migrantes por hacer el mismo trabajo

México es un país lleno de cultura, por lo tanto, conserva diferentes tradiciones y prejuicios, estos perjudican potencialmente a las personas migrantes. Por ejemplo, según la Encuesta Nacional de Migración de la UNAM, “los extranjeros” son, junto con “las personas más ricas”, el grupo respecto al que más desconfianza se tiene en el país, de esta información podemos deducir que cuando se refiere a la categoría de “extranjeros” y “personas más ricas” son principalmente turistas, quienes sí entran legalmente al país por cuestiones diferentes a una necesidad. De esta misma encuesta, resultó que una quinta parte de la población cree que los extranjeros debilitan “nuestras costumbres y tradiciones” y una proporción similar opina que “son demasiados”, a pesar de que México tiene una de las proporciones de población extranjera más bajas del continente y la más reducida entre los países de la OCDE (Caceido y Morales, 2015). Este tipo de consideraciones alimenta diversas actitudes discriminatorias. 

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