Modelo Inclusivo de comunicación para personas sordas

Universidad Experimental de Los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”

UNELLEZ

Programa de Ciencias Básicas y Aplicadas

Subprograma Ingeniería Informática

Ensayo: Modelo de comunicación para las personas sordas

Subproyecto Electiva I: Comunicación Oral y Escrita.

Barinas, Estado Barinas.

 Abril 2025.

Nombre y Apellido:

Wilfredo Mouzalli C.I. 30710702

Sección SP01

La comunicación desempeña un papel esencial en la inclusión y el desarrollo social de las personas sordas. La obra "Comunicación y organización: la organización comunicante y la comunicación organizada" de Annie Bartoli subraya la importancia de la interacción como fundamento para estructurar comunidades organizadas, y este principio puede aplicarse al diseño de modelos de comunicación más inclusivos para las personas sordas.

Un modelo efectivo de comunicación para las personas sordas debe contemplar tanto aspectos lingüísticos como tecnológicos y sociales. La lengua de señas es, sin duda, un pilar fundamental. Reconocerla como una lengua completa y autónoma permite superar barreras y facilita la interacción entre las personas sordas y oyentes. Sin embargo, esto implica que los oyentes también reciban formación en lengua de señas para garantizar una comunicación bidireccional.

Desde la perspectiva tecnológica, los avances como los sistemas de subtitulado en tiempo real, aplicaciones de traducción automática y dispositivos vibratorios han transformado las posibilidades de comunicación. Por ejemplo, los smartphones y computadoras que ofrecen opciones de videochats con intérpretes en lengua de señas son herramientas clave. Estos recursos tecnológicos permiten a las personas sordas interactuar en contextos sociales, educativos y laborales de manera más fluida.

Además, el enfoque organizacional destaca la necesidad de adaptar espacios públicos y privados para facilitar la comunicación visual. Esto incluye la implementación de señalizaciones claras, sistemas de alerta visuales y diseños espaciales abiertos que promuevan la interacción mediante gestos y expresiones faciales.

Finalmente, un modelo comunicativo inclusivo debe estar basado en la empatía y la sensibilización social. Es crucial fomentar la comprensión y aceptación de la diversidad lingüística y cultural que caracteriza a las personas sordas. Por lo tanto, la formación de comunidades organizadas donde la lengua de señas y las tecnologías accesibles sean prioritarias refleja el principio de Bartoli: la comunicación organizada como herramienta de cohesión.

En síntesis, un modelo de comunicación para las personas sordas debe integrar lengua de señas, tecnología inclusiva y ajustes organizativos. Solo así podremos construir un mundo más accesible y equitativo para todos.

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