No todas las regiones han sido creadas iguales

No todas las regiones han sido creadas iguales

Desde la creación de las civilizaciones, muchos pueblos,  regiones, ciudades y países han progresado por tener características únicas que les permiten alcanzar un desarrollo económico y social sobresaliente. Algunas regiones, alejadas del centro (económico) del país, empiezan a crecer a través de cierta autonomía económica más no política, que busca que las empresas puedan atender nichos de mercado que las grandes compañías no ven o no están en capacidad de atender.

Pero no todas las regiones están en capacidad de atender solo nichos de mercado. Dentro de algunas organizaciones, donde se lleva una historia, patrimonio y buen nombre, los gerentes han optado por especializar sus productos. No es de extrañarse que algunas compañías al pretender quedarse con su marca y no innovar en sus procesos o productos, rápidamente vayan saliendo del mercado o terminen siendo absorbidas por otras compañías.

Si relacionamos la historia de algunas regiones y el surgimiento de algunas empresas, con la actual situación de la jurisdicción que estadísticamente muestra como de cada 100% empresas creadas el 80% desaparece en menos de tres años, podemos ver claramente que estos fenómenos obedecen a la falta de creatividad para crear e introducir productos nuevos al mercado y la falta de especialización para conservar y mejorar los existentes. Si bien no todas las empresas cuentan con la capacidad para especializarse, pretender que ofrecer un mismo producto siempre sea la solución es incorrecto.

Con la llegada de la globalización y el ascenso a un mercado internacional, todas las empresas que antiguamente suponían que con la sola marca iban a perdurar por siempre, se han visto en la obligación de revisar y mejorar sus procesos. En la actualidad, las reglas de juego favorecen a las empresas más poderosas, por ende las pequeñas y medianas empresas que atendían mercados regionales, han sido absorbidas u obligadas a atender nichos de mercados que las grandes marcas aun no toman.

No diferenciarse puede llevar a la empresa a su clausura, pero esto no es una tarea fácil. Son muchos los tropiezos en los que un gerente puede caer, desde una mala planificación, hasta la intervención directa del centro con políticas inapropiadas. Un factor de éxito que para muchos gerentes que llevan años en el negocio les es difícil de aceptar, es la flexibilidad. Así como la humanidad ha pasado por diferentes etapas de evolución, el comercio y la manufactura han sido parte de esa historia; a comienzos del siglo XIX la fabricación en masa, de la mano de Ford, era el tipo de producción que llevaba la batuta, pero hoy en día el mundo se mueve diferente y las empresas hacen producción personalizada.

Este tipo de producción crea diferenciación porque atiende directamente las necesidades del consumidor, pero adicional a esto, se debe tener en cuenta otro factor de éxito, que es el marketing. Un gerente o directivo de marketing debe entender que con el paso del tiempo otras empresas introducirán un producto con las mismas características, pero con valor añadido, y es allí donde se pueden aplicar los diferentes procesos para la mejora del producto: mejor continua; control de calidad; servicios postventa; innovación; entre otros procesos que evitaran que la organización al igual que el aproximadamente 80% de las empresas creadas, salga rápidamente del mercado.

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