Nuevos paradigmas para la prevención de enfermedades

Nuevos paradigmas para la prevención de enfermedades.

Durante mucho tiempo, la bioseguridad perteneció al ámbito de los protocolos, el papeleo y las buenas intenciones. Funcionó cuando todo se puso en práctica, pero las lagunas eran abundantes. Hoy en día, las medidas subjetivas pueden complementarse con nuevas tecnologías para mejorar los niveles de bioseguridad.

La producción porcina actualmente atraviesa territorios desconocidos debido a 2 nuevos factores significativos, la peste porcina africana (PPA) y la enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19). Ambos fenómenos, además de las enfermedades ya existentes, están afectando la competitividad en términos de eficiencia y calidad de producción y están directamente relacionados con el control de la bioseguridad. Por lo tanto, un mejor control de la bioseguridad se está volviendo más importante que nunca.

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Se puede usar un bolígrafo digital y un teléfono inteligente con un libro de visitas para una solución fácil de generar información útil en la granja. Foto: Carlos Piñeiro

Datos de bioseguridad

La bioseguridad se conoce como la implementación de medidas para reducir el riesgo de introducción y propagación de agentes patógenos, prevenir la transmisión de enfermedades, mejorar así la salud y reducir la necesidad de antimicrobianos. Además, la mayoría de las enfermedades dañan el bienestar de los animales y, en consecuencia, su productividad. Por lo tanto, los niveles más altos de bioseguridad tendrán un efecto positivo en la economía del agricultor. Al realizar auditorías de bioseguridad en Europa occidental y oriental, así como en Asia, los productores de cerdos con frecuencia responden de manera bastante similar cuando se encuentran errores: "Siempre lo hacemos bien, pero solo hoy..." y este es uno de los puntos cruciales, las excepciones. En general, los miembros del personal de la granja conocen la teoría o los principios de trabajo que deben seguir, simplemente no cumplen en todos los casos. Aquí hay unos ejemplos

Responsabilidades no asignadas a nadie. A pesar de los protocolos escritos completos, es posible que no se pongan en práctica porque no se asignan responsabilidades o las personas no han sido capacitadas adecuadamente para hacerlo;

Mezcla de personal en áreas comunes, como una cantimplora, sin cambiarse las botas o la ropa;

Ducharse parcialmente porque "no vas a ducharte cuatro veces al día";

'Soy especial'. Los propietarios, gerentes o personal de mantenimiento a veces sienten que las reglas generales no se aplican a ellos;

Las carreteras públicas y privadas se utilizan sin medidas preventivas en absoluto;

"Creatividad" para cumplir con las reglas. “Solo me ducho cuando llego por la mañana”.

Crear un nuevo tipo de datos

Dado que la bioseguridad afecta a todos los procesos que tienen lugar en una granja, es esencial contar con un método de evaluación estandarizado con partes complementarias: control subjetivo y objetivo. Ambos se mejoran mutuamente y conducen a un control de bioseguridad general mejor, más robusto y eficiente (Figura 1).[pic 2]

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Figura 1 - Esquema del control de bioseguridad (humano + digital).

1. Control subjetivo

Este tipo de control consiste en el enfoque clásico basado en la recopilación de datos de granjas, encuestas y listas de verificación de la granja, con algunas mejoras basadas en la experiencia. PigChamp Pro Europa es una empresa de consultoría para productores de carne de cerdo. Cuando un agricultor desea mejorar la bioseguridad, el control se basa en 4 pasos:

1. Recolección de información. Eso incluye, al menos, un mapa detallado de la granja, estado de salud, programa de aclimatación de oro y protocolos generales de bioseguridad;
2. Encuestas. PigChamp utiliza la encuesta Biocheck, que evalúa los diferentes factores que afectan la bioseguridad general en la granja, elaborada con algunas preguntas agregadas de nuestra propia experiencia para abordar áreas específicas "con más detalle". Biocheck también permite comparar resultados con otras granjas a nivel mundial.

Estos dos primeros pasos proporcionan una buena comprensión de la situación actual en la granja, pero deben volver a verificarse con una visita a la granja.

1. Visita a la granja. Una visita completa y profunda a las instalaciones, verificar la información recibida, hablar con el personal de la granja y los administradores de la granja es de gran ayuda para garantizar cuál es la situación real en la granja. Muy a menudo, se notan inconsistencias o realidad versus teoría cuando se está en el sitio. Eso generalmente toma uno o dos días.
2. Soluciones basadas en el análisis realizado. Toda la información recopilada debe procesarse, analizarse y conducir a un plan de acción que se presente cuidadosamente a la empresa, al administrador de la granja y al personal de la granja, incluidas las acciones a corto, mediano y largo plazo.

Las limitaciones de esto están relacionadas con la subjetividad de los datos reportados, a veces incluso con la mejor voluntad, pero las respuestas podrían estar más relacionadas con las suposiciones que con los hechos, y no siempre son verificables. Una visita a la granja generalmente generaría una imagen de lo que está sucediendo en ese momento solamente, lo que puede coincidir total o parcialmente con la realidad. Finalmente, un seguimiento se basa principalmente en la repetición de ese proceso, en lugar de obtener información objetiva sobre las recomendaciones acordadas. En conjunto, las auditorías de bioseguridad parecen ser la mejor solución posible por ahora con un claro margen de mejora.

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