Orientación sexual en adolescentes entre 14 y 17 años con diversidad intelectual

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ESCUELA DE PSICOPEDAGOGÍA CON ÉNFASIS EN ASESORÍA EDUCATIVA

PROPUESTA DE INVESTIGACIÓN

INTEGRANTES

BRITNHEY CAMILA ARAQUE RINCÓN

NELYS YASBEIDY CORDOBA HERNANDEZ

TITULO DE LA PROPUESTA

• Galería de sueños
• Aprendiendo a cuidarnos
• El cuidado va en la diversidad

NOMBRE DE LA PROPUESTA

Orientación sexual en adolescentes entre 14 y 17 años con diversidad intelectual.

OBJETIVO GENERAL:

1. Orientar la sexualidad en adolescentes entre 14 y 17 años con diversidad intelectual a través del arte.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1. Analizar las características de la sexualidad en los adolescentes. 
2. Diseñar estrategias psicopedagogía faciliten la orientación de la sexualidad en adolescentes.
3. Aplicar estrategias psicopedagógicas para orientar la sexualidad en adolescentes. 
4. Evaluar la relevancia de las estrategias psicopedagógicas usadas para orientar la sexualidad en adolescentes.

JUSTIFICACIÓN 

Los adolescentes con diversidad intelectual, como personas sexuadas, tienen la necesidad de vínculos afectivos incondicionales, de poseer una red de contactos sociales, la capacidad de enamorarse, de sentirse atraídas y de ser atractivas para otras personas. Sin embargo, En la sociedad en la que vivimos, las personas que presentan diversidad intelectual, tienen continuamente problemas de adaptación y desigualdad social.

Por lo tanto, el interés por esta investigación surge a partir de reflexiones que giran en torno a las problemáticas de desigualdad vivenciadas por los adolescentes que presentan diversidad intelectual, ya que los mismos viven en una continua discriminación simplemente por tener

características diferentes a las de los demás, entendiendo que la educación sexual no debe imponer objetivos sino sólo dar oportunidades para que las personas con discapacidad intelectual, si lo desean y de acuerdo a sus propias capacidades, puedan ejercer a plenitud sus derechos sexuales en un marco de respeto y cuidado consigo misma y con los demás.

Así mismo, es importante resaltar el rol del psicopedagogo en el diseño, orientación, aplicación y evaluación de  estrategias con enfoque artístico, como herramienta de comunicación que va más allá de lo verbal; siendo el arte un vehículo de expresión a través del proceso creativo, el cual pone en marcha otros conceptos que favorecen el desarrollo integral de los adolescentes con diversidad intelectual como son: los aspectos cognitivos, físicos y emocionales, al igual que los contextos  personal, educativo y  familiar, que influyen significativamente en este proceso.

INTRODUCCIÓN

A través de los años y de las transformaciones sociales que han surgido a partir la globalización, se demarca una importante brecha en el tránsito de información que circula diariamente ante nuestra vista y de los adolescentes especialmente, frente a los procesos que comprenden su desarrollo, uno de estos es la sexualidad, como aquel acto de desarrollo integral que no involucra únicamente la reproducción, sino que representa el desarrollo de las diferentes etapas de la pubertad, involucrando directamente aspectos emocionales, físicos y psicológicos, que fundamentan su identidad sexual.

Frente a este auge de información descontextualizada, surge la importancia de orientar a los jóvenes en la búsqueda de su identidad, ya que se ven expuestos y presionados por su contexto a adaptar posiciones alejadas de su criterio sexual. Una de estas primeras instituciones orientadoras, es el hogar, ya que allí se desarrollan las primeras etapas de la vida, siendo los padres quienes brindan instrumentos fundamentales en el autoconocimiento, respeto y cuidado de su cuerpo; sin embargo, el contexto es un factor influyente en dicho proceso, ya que algunos padres limitan la enseñanza por temores y tabúes frente a conductas equivocas por parte de sus hijos. Es allí donde las instituciones educativas cumplen un rol fundamental, ya que la educación sexual comienza en el hogar y continúa en la escuela, por lo tanto, los docentes deben entablar lazos de confianza y continuar este proceso formativo partiendo del respeto por el propio cuerpo y el de los demás, abarcando cada una de las dimensiones del desarrollo y rescatando la humanidad sin ningún tipo de distinción o estereotipo impuesto por la sociedad, especialmente a la población diversa, ya que las políticas educativas no acogen de manera integral sus necesidades, limitando sus experiencias naturales de sexualidad y desarrollo.

Alrededor de esta reflexión, surge el reto de orientar la educación sexual en adolescentes con diversidad intelectual, ya que mediante este proceso se pretende contribuir al desarrollo integral de las y los jóvenes, partiendo del conocimiento de su cuerpo, los cambios físicos y mentales que experimentan en él, con el fin de prevenir conductas de riesgo intra e interpersonales. Dicho reto se pretende desarrollar bajo un enfoque artístico, que además de favorecer las destrezas anteriormente mencionadas, también contribuyen en el desarrollo de habilidades motrices, cognitivas y afectivas, a través de trabajo cooperativo entre pares, familia y escuela, favoreciendo la integración social de dichos participantes.

MARCO TEÓRICO

La presente propuesta investigativa surge de la necesidad de orientar y acompañar los procesos educativos sexuales en adolescentes con diversidad intelectual; para dicho cometido es necesario comprender la diversidad intelectual como “la condición de vida de una persona, que obstaculiza su funcionamiento intelectual, sensorial y motriz, afectando su desarrollo psicomotor, cognoscitivo, de lenguaje y socioafectivo” (Valdespino y Lobera, 2010, p. 16).

Por consiguiente, cabe recalcar que dicha obstaculización infiere en la conducta adaptativa, expresada en habilidades conceptuales, sociales y prácticas de los adolescentes, sin embargo, la vinculación afectiva juega un papel importante en el desarrollo de los individuos como ser racional, puesto que tiene como fin alcanzar un alto nivel de autonomía personal.

  Así mismo, la problemática de las y los jóvenes con diversidad intelectual, ha permeado cada uno de los aspectos y dimensiones de su desarrollo en los contextos sociales, pues, la diversidad intelectual es percibida como un proceso incompleto en el desarrollo mental, el cual se divide en cuatro tipos; leve, moderada, grave y profunda, impidiendo adquirir y aplicar habilidades neurocognitivas relacionadas con el aprendizaje y la aprehensión del mismo en situaciones nuevas.

     Uno de los aspectos vulnerados en esta problemática, es la sexualidad, entendida según la Organización Mundial de la Salud, “como un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de toda su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual” (OMS, 2006). Por tanto, la herramienta principal y fundamental en la mitigación de brechas culturales de desigualdad, inseguridad, desconocimiento, entre otras, es la educación sexual, la cual busca fortalecer el estado de bienestar físico, emocional, mental y social en los jóvenes; así como el desarrollo integral y autónomo de sus dimensiones. Otro de los fines de dicha educación, se basa en erradicar ciertos estigmas que se han creado en torno a las caractísticas sexuales de las y los jóvenes con diversidad intelectual. Por lo anterior, Katz y Lazcano (2008), afirman:

“La sexualidad en las personas que presentan discapacidad tiene, dependiendo el tipo y el grado del déficit, su especificidad en las posibilidades y formas de vivirla, sin embargo, en lo fundamental, es similar a la de las personas sin discapacidad. Con alguna excepción en algunos casos, dichas personas no tienen asociadas anomalías congénitas de los órganos genitales ni de los caracteres biológicos y anatomofisiológicos que dan soporte a la sexualidad, estos están presentes y se desarrollan igual que en cualquier adolescente” (p.13).

De igual manera, surge una reflexión en torno a los procesos sexuales de las personas y como sus condiciones particulares, no difieren entre unos y otros, sino que por el contrario este proceso se desarrolla libre y autónomamente en cada individuo según su ritmo.

Ahora bien, frente a la problemática anteriormente expuesta, nace la necesidad de orientar en compañía de los padres de familia el proceso de educación sexual de las y los jóvenes con diversidad intelectual, en una línea de prevención, que mitigue factores de riesgo, y de promoción, que fortalezca el proceso de desarrollo sexual; bajo la aplicación de estrategias artísticas que acompañen y contribuyan al desarrollo del mismo, ya que el arte en contextos de diversidad, contribuye de manera significativa a que los individuos refuercen sus relaciones intra e interpersonales, permitiendo así, la expresión de sus emociones, sentimientos e intereses.

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