PODER Y CONTRAPODER EN LA ERA GLOBAL: LA NUEVA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL

PODER Y CONTRAPODER EN LA ERA GLOBAL: LA NUEVA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL

OBJETIVO GENERAL:

 Analizar e interpretar desde diversos puntos de vista que se entiende por Globalización sobre el cual refiere que es una serie de procesos mediante los cuales los Estados nacionales soberanos se relacionan e interconectan entre sí mediante diversos actores transnacionales. Y la interacción  entre los problemas causados por la modernización y el estancamiento de la política.

 Para Beck el estado nacional no es otra cosa que aquel que se encuentra aferrado al conservadurismo interno, lo cual devenía de una primera modernidad aquella donde se vivía en un tiempo de política, lo que conducía alusiones del pasado para el manejo del presente y que tenía como propósito la proyección hacia el futuro y circunscrito a su propio territorio mediante las fronteras de cada estado nacional. Señala que en esta modernidad se dedicó preferentemente el Estado nacional a ser un Estado asistencial, el que en conjunto con la sociedad de mercado se debilitan o tienden transformarse.

Por otro lado, nos habla de una segunda modernidad, la cual deviene de los diversos cambios que en materia informática, económica, ecológica y tecnológica se han venido suscitando en los últimos años, la cual ha venido relegando a un segundo plano a la política como base de la sociedad, esto es, la política ha sido desplazada por el mercado (economía), lo cual se suscita en el presente y proyectado e imaginando hacia el futuro, dejando a un lado, y no pensando para nado, en el pasado lo que fractura la esencia del estado nacional y de la sociedad nacional, esto es que dada la velocidad con que fluye el comercio hoy día consumo, producción y beneficios ha originado que se desligue el presente del pasado, por lo que todo es presente y se piensa únicamente en pretensiones futuras, el autor a esto le llama: Globalidad. Finalmente, Globalismo, para Beck, es una que reduce las cuestiones políticas a economía.

Para el autor actualmente la economía domina al mundo y por tanto al Estado nacional, por consiguiente las grandes empresas transnacionales o globales  marcan el patrón  de la economía y la política del mundo, ya que dichas empresas en vez de generar empleos, provocan lo contrario, dado que en un Estado tienen su residencia, en otro fabrican el producto, en otro pagan impuestos  y en todos los Estados del globo lo venden.

Esto conlleva a que estos actores cada día extiendan su fortalezas y traspasen las supuestas fronteras políticas sin que el Estado se dé cuenta de ello, esto es, trascienden y se superponen a la acción política. Ante ello la única alternativa que tiene el Estado es internacionalizar sus actividades y productos y, a su vez, hacer atractivos sus países para allegarse de recursos, por mínimos que sean, con el dilema de que para que ello suceda.

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