Poder Presidencial Y Recursos Nacionales

Poder Presidencial y Recursos Nacionales

(Presidente José López Portillo 1976 - 1982)

Al término del mandato de Presidente Luis Echeverría, en el año de 1976, ya con una crisis social severa, José López Portillo asciende a la presidencia y recibe al país en una crisis económica fuerte, en el que el empleo, el valor de la moneda, la migración del campo a las ciudades y a los Estados Unidos de Norteamérica, el monto del salario y el costo de la canasta básica, presentaron graves consecuencias en su mandato.

Durante su periodo (1976 - 1982), la situación social continúo con los mismos factores que en el sexenio de su antecesor; sin embargo en el ámbito económico, si de por sí ya se presentaban sus efectos en la población, se agravo durante este tiempo.

Como primera tarea fue el impulsar la modernización del aparato productivo, atenuar la inflación e incrementar el empleo, reactivar la economía mediante la exportación petrolera, toda vez que era de gran importancia recuperar el apoyo de la iniciativa privada e impulsar su proyecto de “Alianza para la producción” utilizando como lema de su gobierno “la solución somos todos”. Dicha estrategia consistió en tranquilizar las tensiones sociales provocadas por la crisis económica, sin descuidar su alianza con el sector privado.

Tomando en cuenta que este problema ocasionaba diversas demandas entre ellas era la apertura política en la que se pretendía otorga a las instituciones públicas una mayor representatividad política y social; por lo que puso en marcha un plan de reforma de las instituciones políticas, ofreciendo mayores oportunidades a su acceso, ejemplo de ellos fue en diciembre de 1977, se promulgo la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales en el que el objetivo principal era beneficiar a los nuevos grupos políticos minoritarios.

A un año de su mandato el Presidente José López Portillo lleva a cabo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) comprometiéndose a "limitar el endeudamiento público, reducir el medio circulante, restringir el gasto público, fijar topes a los aumentos de salario, liberalizar el comercio exterior y limitar el crecimiento del sector paraestatal de la economía. Dicho acuerdo se cumplió durante el siguiente año, toda vez que con el descubrimiento de los yacimientos petroleros, la política económica sufrió considerables modificaciones, consiguiendo que en el rubro de las inversiones el Estado orientara sus esfuerzos en la construcción de una infraestructura petrolera.

No obstante, a que el petróleo para la económica de México, el gobierno creyó haber encontrado el fin de las carencias económicas que sufría el país, pero el intenso crecimiento económico que se experimentó a partir de 1978 y que duró hasta los inicios de la década de los 80´s. fue debido a la gran medida de la exportación del petróleo en crudo, actividad que ocupó el lugar central de la economía mexicana a finales de los 70´s ya que atrajo más de la mitad de la inversión pública, apoyada por el sector de servicios turísticos.

Si bien, la exportación de petróleo había permitido mantener cierto equilibrio, la situación económica se agravó pues no sólo aumentó

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