Prevencion Y Tratamiento

En lo que respecta a la educación en Tabasco, -de donde dimanan muchos factores estresantes-, el panorama real de Tabasco reporta uno de los más bajos niveles en el país; han influido diversos distractores tales como: la desintegración familiar, un largo período de ferias (en el municipio de Centro que, paralelamente se realiza con el resto de los dieciséis municipios); una cantidad considerable de expendios de cerveza y alcohol, cantinas, bares, billares, antros, discotecas, hoteles de lujo y, en la última década, fumadores, y consumidores de estupefacientes –sobre todo-, los jóvenes, fenómeno social que deviene otros problemas psicosociales, como la bipolarización entre sexos; es decir, los hombres jóvenes cada vez se sienten más empoderados, las mujeres al igual, piensan que sus derechos son avasallados.

El estándar de vida en Tabasco a partir de los años setenta y ochenta, durante el boom petrolero y hasta hoy, es elevado, es decir, para vivir una “buena vida”, entendida ésta, con los satisfactores, en alimentación, estudios, fiestas, visitas a espacios de entretenimiento y recreación, compras “extras”, será necesario obtener un buen ingreso que permita el esparcimiento con la familia y amigos, todo ello coloca a los tabasqueños, en un problema “existencial” que lo confronta con él mismo y con su medio ambiente. Esta sociedad se encuentra ante un problema de consumo de satisfactores de todo tipo a los que, o no tiene manera de alcanzar, o proveerse medianamente.

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En el Estado de Tabasco, los jóvenes no están exentos de padecer o ejecutar la violencia que es un fenómeno mundial, tomando en cuenta las aseveraciones de la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas, de que los continentes Africano y Americano, son los que mayor violencia padecen, esto es preocupante, al observar el contexto universitario.

A pesar de las advertencias que desde el año 2002 hicieron estas organizaciones para que los países adoptaran políticas públicas que llevaran a contrarrestar la violencia en todos sus ámbitos, esta ha ido creciendo de lo más silencioso, hasta el grado de no tener límites de control.

Investigaciones de Luis Alberto Furlán y María Verónica Manero sobre la disciplina, indisciplina y violencia en las escuelas, refieren a los centros de enseñanza como escenario privilegiado de los actos de indisciplina y distintos tipos de violencia, así como el acoso sexual que se mantiene oculto e invisible, el cual resulta aun más devastador para la vida emocional y el desempeño escolar de quien lo padece, que cualquier otro hecho de conflicto, así como la violencia simbólica de poder y su resistencia.

Asimismo, Verónica Vázquez García y Roberto Castro , analizan las relaciones de violencia en el noviazgo, desde las estudiantes de la Universidad Autónoma de Chapingo, y consideran, que se trata de relaciones donde lo que hay de por medio no son los hijos e hijas, o la estabilidad económica, sino las primeras experiencias sexuales, los estudios y el comienzo de un proyecto de vida, y se trata de casos de violencia de episodios más cortos que en los casos de violencia conyugal, puesto que las chicas no se han establecido formalmente con sus parejas.

La violencia contra la mujer no escapa del ámbito escolar, del total de mujeres de entre 15 años y más que asisten a la escuela o asistieron a lo largo de su vida, de un conjunto de 626 mil 462 mujeres tabasqueñas, 13 de cada 100 han padecido algún incidente de violencia, como humillaciones, agresiones físicas, propuestas de tipo sexual a cambio de calificaciones, o fueron obligadas a tener relaciones sexuales, o ser objeto de castigo por negarse a estas pretensiones, en el contexto nacional estas mujeres son 16 de cada 100.

Tabasco se ubica en el lugar 20, con 13.1%, misma cifra que registra el estado de Chihuahua y mucho menor a la de Oaxaca, entidad que ocupa el primer lugar de este tipo de violencia.

De las 81 mil 602 mujeres de 15 y más años que en la ENDIREH, declararon haber sufrido violencia durante su vida escolar, 53.7% manifestaron haber sido denigradas u objeto de humillaciones, a 45.8% las ignoraron o las hicieron sentir menos por el hecho de ser mujer; asimismo, 44.6% han sufrido agresiones físicas y a 19.0% las han acosado sexualmente o han sido objeto de castigos por haberse negado a las pretensiones del agresor.

En el 55.1% de los casos, los principales protagonistas de las agresiones son las mismas autoridades escolares, como directores, coordinadores y maestros; en segundo lugar se mencionan a los compañeros, 49.6% y sólo 3.4% de las mujeres comentaron que han sido objeto de violencia por parte de desconocidos.

Los escenarios de violencia escolar son cada día más comunes en todas las sociedades. En Estados Unidos de Norteamérica y Europa por ejemplo, es cada día más frecuente escuchar que la violencia llega incluso a la matanza ya no de un profesor o un alumno, sino de un colectivo humano, en México ya estamos llegando a esos niveles de violencia, principalmente en la materia de género, que es el objeto de investigación sobre el cual se centra esta tesis.

La revisión que hemos hecho de la situación que ha vivido la mujer a través de la historia, y lo que vive en la actualidad en el ámbito social, económico y político, justifica la investigación que llevamos a cabo sobre la violencia de género, el estudio de caso de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, donde se admite la presencia de distintos tipos de violencia y discriminación entre el personal docente y estudiantil de las carreras de derecho, sociología e historia.

En la fase exploratoria del proyecto, durante el recorrido por diversos sitios como aulas y sala de profesores,

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