Psicología social

[pic 1]

INSTITUTO PROFESIONAL PROVIDENCIA

ESCUELA SOCIAL JURIDICA

SERVICIO SOCIAL

ACTITUD SOCIAL

Módulo N°3

                                          NOMBRES       : PAOLA ALVARADO ECHEVERRIA.

                                                                      ROXANA AGUILAR CAYULLANCA.

                                                                      KATHERINE NORAMBUENA CAAMAÑO.

                                                                      ALEXI FUENTES MARDONES.

                                          SEDE                : TEMUCO, 9Na. REGIÓN.

                                          ASIGNATURA: PSICOLOGÍA SOCIAL.   

                                          PROFESOR      : MONICA CESPED CIFUENTES.

                                          AGRUPACIÓN: “B”.

INDICE

Contenido

INTRODUCCIÓN        

DESARROLLO        

CONCLUSION        

BIBLIOGRAFÍA        

INTRODUCCIÓN

¿Que son las actitudes?, ¿De qué manera influyen a la sociedad?, ¿Cómo se generan?, ¿Se pueden cambiar las actitudes? Estas son solo algunas de las muchas preguntas que nos podemos hacer como seres he individuos participantes de esta sociedad, y que grupalmente y a través de este trabajo, desglosaremos y analizaremos.

Entonces podemos definir la actitud, comportamiento de una persona o la sociedad en sí, frente a situaciones tanto positivas como negativas, por lo tanto, podemos entender que la actitud es un estímulo que condiciona el afecto (conjunto de sentimientos del individuo), la cognición (información que tiene el individuo sobre el objeto, lo que sabe o cree saber) y la conducta (la predisposición que tiene a desarrollar una determinada conducta) de alguien. Si entendemos este punto podemos analizar acontecimientos ocurridos en la actualidad  de nuestro país.

Hablaremos de una actitud, que tiene como significado derivado del latín, (del verbo resilio, saltar Asia atrás), “volver a la normalidad”. A pesar que es un término nuevo, no lo es, el fenómeno que representa, pudiendo analizar a distintos personajes, distintos grupos familiares o comunidades que de una u otra manera nos han demostrado que esta actitud, tan noble y llena de fuerza, nos hace esperanzarnos en la posibilidad de saber que a pesar de cualquier dificultad, ya sea física, económica por muy devastadora, se puede volver a comenzar.

Ejemplos podemos encontrar por montones, tanto en nuestro país, como en cualquier otro, no importando la raza, cultura o nivel socioeconómico. Producto de distintas catástrofes naturales que han azotado la tierra a lo largo de la humanidad, queremos enfocarnos en uno en particular. Ocurrido en nuestro país, más concretamente, en la ciudad de Valparaíso, en marzo de este año, donde un mega incendio dejo muertos y centenares de familias sin hogar.

En este contexto, y tomando en cuenta sus vivencias ¿Cómo es que lograron estas familias levantarse? Es ahí donde aparece la actitud que elegimos y desarrollaremos. La resiliencia.  

DESARROLLO

A lo largo de nuestra historia, muchos han sido los desastres naturales que han azotado nuestro país, desde terremotos, maremotos, tsunami, aluviones hasta inmensos y descontrolados incendios, quemando parcial o completamente reservas naturales, bosques o cerros. A raíz de esto nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Está capacitado un ser humano, quien perdió parte de su familia, casa y enseres, en un incendio a levantarse nuevamente?, para el común de las personas lo más probable es que la respuesta más común sea negativa, ya que a raíz de lo sucedido, lo más “normal”, seria decaer, o no encontrarle sentido a seguir viviendo, volver a reconstruir podría llegar a ser una tarea titánica, algo impensado. Por otro lado si lo llevamos a el ámbito de una comunidad, a un grupo de personas, vecinos o comunidad en general, el impacto social podría ser devastador, decenas de personas en la calle, talvez muchos también de luto producto de horripilantes decesos, escases de alimentos, de agua, esto podría llevar a una catástrofe aún más estrepitosa, saqueos a los negocios y hambre en general. Influyendo de manera negativa a la sociedad.

Ahora bien, si hablamos de resiliencia, no podemos dejar de nombrar los componentes de dicho concepto, siendo la fuerza interior y los recursos externos, los fundamentales. Privilegiando el enfoque en las fortalezas, y dejando atrás las dificultades involucrando así, a todos los miembros de la sociedad, personas o comunidades, para que juntos sean parte de las soluciones de dicho problema que les aqueja. Y utilizando con mayor fuerza y empuje los recursos naturales y/o materiales que les quedan. Superar este gran obstáculo no dejándose llevar por ningún tipo de presión interna o externa, es lo que se busca. En estos momentos de presión extrema es donde se debe demostrar si estamos capacitados para tomar dediciones que puedan afectar a los demás, pero que sin duda ayudará.

Esta actitud, aunque difícil parezca, debemos generarla a través de la fuerza interior que cada individuo posee internamente.

Analizando el cómo una persona puede levantarse frente a situaciones críticas nos enfocaremos en la tragedia de Valparaíso 5ta. Región de nuestro país, en marzo de este año, en los cerros, en donde se provocó un incendio de grandes proporciones, arrasando con miles de hectáreas, dejando sientas de familias en situación de calle, muchos perdiendo completamente todo y sin poder actuar contra una situación devastadora. Al día de hoy muchas de estas familias, no recuperan sus casas o enseres, y más aún en el fuego se convirtieron en cenizas recuerdos invaluables de cada familia, fotos, diplomas, videos, dañando no sólo el bolsillo, sino que también las emociones, como se puede hacer frente a tanto dolor, a tanto desastre, como se puede tener esperanza en un futuro mejor. Consideramos Valparaíso mismo, como una ciudad siempre de alto riesgo de incendio, esta ciudad invirtió mucho en redes de agua, pozos, cortafuegos, revisión periódica de chimeneas, y por supuesto bomberos para controlar los incendios, Valparaíso por su topografía permaneció con altos riesgos de incendios pero un poco más controlados en la parte urbanizada, durante unos años de desarrollo porteño, se creó mucha infraestructuras servicios, y esfuerzos municipales, pero que no fueron suficientes para que esto no fuera tan desastrosos, aunque la ayuda fue prácticamente nula de parte de quienes debieron actuar a tiempo, y más aún, si ante las inclemencias del tiempo que actúan muchas veces sin contemplación con los más desvalidos. Creemos que la sola fuerza interior puede levantar a estas familias, a estas comunidades, solamente logrando la comunión entre estos grupos, uniendo fuerzas y creyendo que a pesar, de ya no estar ese bien material que costo años de sacrificio, se puede volver a empezar, sabiendo que costara el doble o el triple que la primera vez, pero que a su vez la satisfacción de la reconstrucción traerá consigo mayor fortaleza mental y emocional, sirviendo de ejemplo también para las futuras generaciones, estas que da la impresión no se inquietan, no preocupan, por ningún dolor ajeno.

...