¿Qué es el Proyecto Tía María?

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COMPRENSIÓN Y REDACCIÓN DE TEXTOS II

Ciclo marzo2020

S12.s1

La red conceptual: manejo de fuentes RG3

Actividad 1

Revisa las fuentes propuestas y organiza la información en una red conceptual. Luego elabora un esquema de producción para la redacción de un texto contraargumentativo en el que refutes una de las siguientes posturas:

Tesis a rebatir 1:   El proyecto tía María será favorable, porque se incrementarán los ingresos por concepto de canon minero de la región y podrán ejecutarse obras de desarrollo.

Tesis a rebatir 2:   El proyecto Tía María no será favorable, ya que provocará contaminación ambiental y afectará la agricultura en el valle de Tambo.

Fuente 1
¿Qué es el Proyecto Tía María?

Tía María es un proyecto minero que procesará óxidos de cobre de los yacimientos La Tapada y Tía María, ambos están ubicados en el desierto La Joya. El punto más próximo del proyecto al valle de Tambo se encuentra a una distancia de 2,5 kilómetros, en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, región Arequipa. Gracias a los recursos generados en Tía María, las autoridades locales podrán desarrollar obras de infraestructura socioproductiva. El proyecto Tía María tiene más de 20 años, se inició en 1994; desde entonces, se han desarrollado las siguientes fases:

• Actividades de exploración: 1994- 2010
• Estudio de impacto ambiental: 2011-2013
• Más de 200 charlas informativas
• Más de 3000 visitantes a zona del proyecto
• Cumplimiento de la Ley de Participación Ciudadana:

• Realizamos dos talleres informativos.
• Audiencia pública en Cocachacra, con la asistencia de aproximadamente 1600 personas

[Extraído y adaptado de: http://www.southernperu.com/ESP/opinte/TiaMaria/index.html Consultado 6 de marzo 2020]

Fuente 2
Folleto del Centro de Información Southern Perú. La verdad sobre el proyecto Tía María

El beneficio económico es notable si consideramos que el proyecto generará más de 273 millones de soles anuales en canon y regalías, y que las obras generan condiciones de desarrollo. En este sentido, Southern Perú apoyó con el 65,3% de inversión en la construcción del puente Chilina en Arequipa, el cual fue construido con el sistema Obras por Impuestos. Es antisísmico, único en su tipo en el Perú, tiene una extensión de 562 metros y una altura de 50 metros. Por otro lado, el proyecto generará nuevas oportunidades y empleo formal con todos los derechos laborales; en concreto, 3000 puestos de trabajo durante su construcción; 4150 puestos de trabajo durante su operación: 650 directos y 3500 indirectos. Cabe mencionar que se priorizará la contratación de personal y servicios en la zona de influencia para dinamizar la economía del Valle de Tambo. De esta manera, Southern Perú está trabajando de la mano con la población para su bienestar y desarrollo; un ejemplo de ello es que Southern Perú está solucionando el problema de agua potable de la “Asociación de Vivienda de Interés Social El Fiscal”, ubicada en Cocachacra, provincia de Islay, región Arequipa, que solo contaba con servicio de agua por 20 minutos al día. El aporte total de la empresa asciende a S/ 1’526,000 y las obras se realizan con mano de obra local; se registra un avance de más de 70%.

 [Extraído y adaptado de: http://www.southernperu.com/ESP/opinte/TiaMaria/resources/docs/TIAMARIA_Folleto.pdf Consultado 6 de marzo 2020]

Fuente 3
Los argumentos técnicos de los agricultores del Valle del Tambo frente al caso Tía María

En primer lugar, el primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Tía María es la base del segundo. Cuando se evalúo el primer EIA, la población presentó observaciones, que señalaban que los impactos no estaban adecuadamente dimensionados y que, con el proyecto, se estaba poniendo en riesgo el valle y sus principales actividades económicas. La respuesta del gobierno del presidente Alan García fue que esas preocupaciones eran infundadas y que estaban basadas en el desconocimiento. Cuando la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) emitió 138 observaciones sobre el EIA, ante un pedido del Estado peruano, el EIA no pudo ser aprobado y fue irregularmente declarado inadmisible. El 78% de las observaciones tenían que ver con serias deficiencias en la elaboración del EIA, que lo hacían insalvable. De las 138 observaciones emitidas por la UNOPS, el 31% eran por componentes omitidos, 23% por datos insuficientes y 24% por desarrollo insuficiente. Esto nos recuerda lo señalado por Felipe Ramírez, exdirector de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM) que, en julio de 2010, ante más de 80 empresarios, afirmó que la demora en la aprobación del EIA no se debía a la tramitología, sino a la falta de información básica, la subestimación de los impactos y plagios (ausencia de investigación propia) que presentaban estos estudios, lo que hacía, además, que se incrementara el trabajo de los evaluadores, exhortando a las empresas a mejorar la calidad de los EIA.

En segundo lugar, esta situación no ha sido superada, todo lo contrario. En el año 2013, los empresarios mineros comenzaron una campaña que se ha prolongado hasta el 2019. Afirman que la demora en la aprobación de los permisos ambientales fue la causa de la caída de las inversiones, una afirmación bastante cuestionable, pues la caída de las inversiones en minería fue un fenómeno mundial asociado a la caída internacional de precios de los minerales. Los empresarios lograron cambios que debilitaron fuertemente los instrumentos de gestión ambiental. Entre ellos, establecieron la imposibilidad de plantear repreguntas ante una respuesta no satisfactoria a una observación realizada y el que se catalogara como infracción la demora en la evaluación de un EIA, considerándola, además, falta grave. En ese marco, se aprueba el segundo EIA de Tía María.

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