Reflexiones sobre el Estudio de la Corrupción

“Reflexiones sobre el Estudio de la Corrupción según David A. Ortiz Escobar”

En Colombia la disyuntiva entre centralismo y federalismo, estado confesional contra estado laico, presidencialismo contra parlamentarismo, entre otras dieron las bases para una reforma educativa que optara por las libertades y la oportunidad de aprender diferentes disciplinas con una mirada distinta de la ciencia y el conocimiento, a raíz de las diferentes posiciones de pensamiento que contradecían a la Iglesia como único dador de conocimientos en su momento. Así lo dan a conocer los fundadores de la universidad externado de Colombia, quienes han imperado su amor a la libertad de investigación y de opinión, así como una educación por, para y hacia la libertad.^[1]

Como lo afirman los autores de este aporte académico, la corrupción en Colombia ha tocado todas las esferas de la sociedad en especial aquellas en las que la administración pública y privada intervienen. Esto ha ocurrido por desordenes sociales causados por factores como la pobreza no solo material sino mental, en las que los valores son transgredidos; esto quiere decir que han surgido nuevas expresiones o interpretaciones de los acostumbrados y tan necesitados valores personales y sociales, en los que se espera beneficiar a cierta parte de la sociedad sin pensar en el colectivo.

La falta de educación percibida como problema cultural desfigura la calidad de la misma, mostrando intelectuales, profesionales y obreros con la apariencia de la vocación, mas sin embargo, son los que han tomado como hábito su ética de conveniencia individual para lograr el éxito financiero, social y de poder por encima de la humanidad como valor ético moral. Son los egoístas maleducados por egoístas, como el reciente caso del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla quien permitió que los municipios se endeudaran con acreedores privados para financiar proyectos de acueducto y que por encima de pruebas de esos hechos, el actual presidente defiende y aprueba. Tal como propone la lectura citada textualmente, parece que... “la corrupción pudiera llegar a ser eficiente, ya que esta lubrica al sistema y da mayor fluidez a las actividades del sector privado y al ejercicio de derechos ciudadanos”^[2].

Y es que este es uno de los muchos casos que en la amada Patria, hacen que la burocracia sea tan complicada como ineficiente, destruyendo la política y la economía y por ende, el bien común^[3].

Entonces, esa creciente corrupción y sus efectos permean los aspectos más vulnerables de la sociedad, acabando con los servicios de educación, alimentación escolar, salud, saneamiento básico como el sonado caso de los acueductos, entre otras, mostrando como resultados el detrimento al erario, desnutrición, enfermedad y hasta la muerte.

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