Reflexión sobre la disonancia cognitiva y selectividad de la información

Reflexión sobre la disonancia cognitiva y selectividad de la información

Para la realización de esta actividad elegí una noticia enfocada a informar sobre la presencia y aumento de la tortura en México. Tome como referencia a dos periódicos de circulación nacional, con una noticia del día 26 de junio de 2015; la Jornada y Aristegui Noticias, de los cuales, el encabezado que, de acuerdo a mi manera de pensar toma en cuenta una visión más reflexiva y con un criterio periodístico imparcial y que se dirige con un mensaje que incita a los lectores a preocuparse, enojarse y quizá reaccionar ante la situación social, es el que propone La Jornada. “Han aumentado 600% quejas por tortura en México: AI”.

Mientras que en Aristegui Noticias es el siguiente, “La tortura es generalizada en México: Amnistía Internacional”.

Por otro lado, desde la teoría de la disonancia cognitiva de Festinger, se presupone que las personas dirigen su atención hacia los contenidos informativos de forma selectiva, los perciben y recuerdan, construyendo de esta forma una espe¬cie de escudo protector contra el efecto de la información.

Además, desde esta teoría se concibe que los receptores ejercen su selección a favor de sus opiniones ya constituidas; por otra parte, sin embargo, parece escasa la importancia que poseen éstas en relación con los posibles efectos de los medios.

En la mayoría de artículos publi¬cados, no se contempla la consonancia o la disonancia ya que los lectores no se forman ninguna opinión sobre estas informaciones. Aunado a ello, hay varios factores que moderan o eliminan el efecto de la disonancia o conso¬nancia cognoscitiva.

Ante los procesos informativos de los medios se producen también disonancias cuando los mensajes recibidos afectan a las creencias, convicciones y valores. De ahí que algunos medios busquen la gratificación de sus audiencias mediante el empleo de la información contra la incertidumbre, pero, cuando producen disonancias, tratan de desencadenar la adhesión de la audiencia a los valores dominantes. La gente busca aquellos medios con los establece un grado de identificación, con los que la disonancia ideológica es menor. Más que la búsqueda de la ‘verdad’ informativa, se quiere confirmar que nuestra posición es razonable o compartida.

En las clases con menos información disponible, la actualidad puede convertirse en una fuente de inseguridad, en la medida que no llega a ser entendida o contextualizada y se advierte como una amenaza deslocalizada (guerras, accidentes, catástrofes naturales, violencia doméstica...). En ocasiones, la reducción de la disonancia en los sectores sociales más hendidos puede llegar a producirse, paradójicamente, mediante la privación de los consumos informativos.

Volviendo a retomar el aspecto central de la disonancia cognitiva,

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