Reiniciar la economía en tiempos de pandemia

Hoy en día nos enfrentamos a lo que podría ser uno de los mayores y más difíciles retos de nuestra generación, vencer la pandemia de la Covid-19.

El desafío no consta únicamente de evitar la inmensa propagación del virus, si no también de cómo y cuándo reiniciar las economías. Es esta última una de interrogantes más complicadas que han enfrentado los gobiernos globales en las últimas décadas.

Actualmente la gran mayoría de los países ha tomado acciones contra la enfermedad, algunas más severas que otras, desde el bloqueo total de regiones como en Wuhan, hasta simples recomendaciones de distanciamiento social. Incluso, existen países que aun no toman medidas oficiales para evitar la propagación.

Lógicamente el foco debe siempre salvar vidas antes que la economía, ya que no puede existir una economía sin vidas, pero si vidas sin una economía estable. Lo anterior la gran mayoría de los gobiernos lo ha entendido, no obstante, no quiere decir que debamos olvidar por completo la economía, no hay que olvidar que la pobreza mata una alarmante cifra de casi 24 mil personas diarias (por hambre). Si bien el anterior dato corresponde en gran parte a países en donde el coronavirus aun no se ha desatado con amplitud, es una cifra a tener en cuenta a la hora de nuestros análisis.

Entonces ¿Debería continuar la cuarentena? ¿por cuánto tiempo? ¿Debería ser una cuarentena general? Muchos países tienen grandes economías informales, condiciones de vida abarrotadas o altos niveles de deuda familiar. Algunos tienen los tres. ¿Cómo deben proceder? ¿Todos los sectores económicos deberían ser tratados igual? ¿Cómo reiniciar la economía en ciertas zonas sin resurgir la propagación del virus?

Estas interrogantes para los gobiernos son las que los autores del articulo intentan ayudar a responder a través de su investigación y propuestas. Específicamente, en el paper se expone el uso de unas matrices de posicionamiento para la toma de decisiones, creadas por los autores, las cuales son propuestas como guías para los gobiernos.

Comenzando desde la base que la amenaza del virus desaparecerá únicamente cuando suficientes personas sean inmunes a la enfermedad (ya sea por vacuna o exposición), es que los autores proponen ciertos factores a tener como prioridad para un pleno funcionamiento del servicio público de salud, la primera línea en la batalla contra la pandemia; capacidad UCI, capacidad de pruebas de diagnóstico con tiempo de respuesta rápido, sistemas para identificar y aislar casos de forma efectiva, recursos médicos adecuados, incluyendo personal formado, y por último, información pública respaldada por la mejor evidencia posible. De los anteriores, es crucial para muchos países, especialmente latinoamericanos u otros países en vías de desarrollo, lograr superar el obstáculo de las pocas unidades UCI a disposición, ya que este es la principal

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