Relatoría de conferencia de Carlos fuentes “la escritura: encuentro y memoria” 29 de marzo de 2001 en monterrey, México

Relatoría de conferencia de Carlos fuentes “la escritura: encuentro y memoria” 29 de marzo de 2001 en monterrey, México

El escritor mexicano Carlos Fuentes ha sido el motor de este foro cultural, organizado por la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey, la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar de la Universidad de Guadalajara y la Cátedra Libre de Estudios Mexicanos Alfonso Reyes de la Universidad Autónoma de Buenos Aires. Conferencia impartida por Carlos Fuentes donde expone diez recomendaciones para ser un buen escritor. Su decálogo está basado en sus propias experiencias como dentro de todos los años que lleva como escritor. Así mismo, Carlos Fuentes nos platica sus experiencias de manera enumerada para el decálogo que el propone y recomienda a los nuevos escritores y aquellos que quieran mejorar. Fuentes logra darnos sus consejos de forma entendible, fácil y entretenida, gracias a las anécdotas y comparaciones literarias Fuentes lleva a un estado de atención que deja al oyente con estos consejos en la mente.

Fuentes comenzó la conferencia diciendo que es un decálogo para los jóvenes escritores y que estos puedan mejorar sus creaciones. Él va diciendo punto por punto y explica cada uno de ellos con sus propias vivencias y citas que el previamente a elegidos. El no sólo nos recuerda la importancia de cada punto manera amena, desde la disciplina, la importancia de leer mucho, la relación de la tradición de los escritos que el escritor lee y los que crea, la imaginación y la importancia de la realidad literaria la realidad objetiva, sino que también nos enseña que él hay tiempo en la literatura, que un escritor al entregar su obra literaria deja de ser completamente de él, que el escritor no debe seducirse por el éxito y que tiene una posición social que debe mantener. Que al final la imaginación, palabra y libertad individual es el último consejo y que por mano propia de cada uno debe encontrarse.

El escritor Carlos fuentes nos explica las ideas anteriores de su decálogo a partir de su vetusta experiencia y citas literarias de otros grandes escritores. Él dice que, por parte de la disciplina, “los libros no se escriben solos ni se cocinan en comité. Escribir es un acto solitario y a veces aterrador, es como entrar a un túnel sin saber si habrá luz a la salida”. Los puntos que se tienen que recordar se entienden en si mismos, leer mucho e imaginar, la tradición y la creación. Lo que nos enseña y a los que podemos aprenderle más, es que la realidad literaria y la objetiva son diferentes y que van de la mano, así nos enseña que la literatura tiene historia, Fuentes dice, “La realidad literaria no refleja fielmente la realidad objetiva” y “la literatura transforma la historia en poesía y ficción. La literatura ve a la historia y la historia se subordina a la literatura, porque la historia es incapaz de verse a sí misma sin un lenguaje”.

Después de estos puntos que Fuentes nos enseña los que siguen son de otra naturaleza ya que no son sobre la relación de escrito y escritor, puesto que son sobre la relación escrito, escritor y lector o sociedad lectora, el primero de estos es que publicada la obra ya no es sólo del escritor sino que ahora pertenece al lector, convirtiéndose en objeto de crítica que el mismo escritor no debe darle importancia como prioridad, a este punto le sigue el no dejarse seducir por el éxito inmediato “. Y el bad seller de hoy puede ser el long seller de mañana. La eternidad, dijo William Blake, está enamorada de las obras del tiempo.”, y luego dice “El escritor siempre cumple con una función social, manteniendo vivas en la escritura la imaginación y el lenguaje.”. el último punto lo deja en “en manos de todos y cada uno de ustedes, de su imaginación, de su palabra y de su libertad.” Así Carlos termina por decir que todo depende del propio escritor.

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