Relatos Alegóricos De Una Visión De Campo

Sábado 15 de Septiembre de 2012

6:00 am: Hora de encuentro en el cementerio del Apogeo, en la entrada principal sobre la autopista sur; el registro de la salida se produce aproximadamente faltando un cuarto para las siete.

9:00 am: Arribamos a la inspección de Cumaca (Tibacuy-Cundinamarca) a la plazoleta central, allí se desayuno, esta actividad se desarrollo en una tienda del municipio. En aquel lugar se tuvo una conversación con el presidente de la junta de acción comunal, el cual comento la actual situación de abandono por parte del Estado, en temas tan importantes como la educación, la salud y la inversión social en la niñez, la juventud y la tercera edad.

También, mencionó la falta de empleo que se registra en el territorio, debido a la pocas oportunidades que existen, además de esto, el mayor ingreso de capital se presenta en el turismo, debido a la gran atracción el cerro del Quininí; el cual se ah monopolizado por los hoteles del sector y algunos agentes externos al territorio que brindan caminatas y guías turísticas hacia el mismo.

Nos hiso una invitación a no olvidar estos lugares de la geografía colombiana, a volver a recorrer estas rutas ancestrales y a reiterar nuestro compromiso como estudiantes y como humanos, con la sociedad y la naturaleza.

10:00am: Se dispone la salida del grupo, la vereda Albania. En el recorrido se presenta un percance con una rama de un árbol que cae en la vía, sin permitir el paso normal del autobús, a lo que la mayoría de los participantes, se dispone a quitar de la vía sin mayores dificultades físicas; fue un momento de unidad, algo que represento el compromiso adquirido y el estado de solidaridad del equipo.

El resto del transcurso del recorrido hacia la vereda no presentó mayores percances.

11:00am: Arriba la caravana de autos y el autobús al punto de llegada en la vereda Albania; a la llegada coincidimos crucialmente con una actividad muy casual, el arribo de una volqueta, que en el platón carga un tanque de agua potable, con una manguera extraíble, por la cual se distribuye el liquido a la población.

Esta actividad fue algo que nos marco mucho, el hecho de que en pleno siglo XXI, el actual sistema político colombiano se jacte de mencionar sus “avances” en las zonas rurales, mientras los campesinos sufren los embates de la sequia en sus cultivos, se les niega el acceso al agua potable por sus gobernantes y entre muchas otras cosas, son señalados y perseguidos políticamente, por buscar un bienestar común tan simple como un sistema de acueducto.

Ver a los campesinos afrontar estas situaciones con sus ojos marcados de esperanza, los niños fijar su mirada en el liquido, como aquel que recibe una palabra de fuerza, que alimenta la ilusión que algún día no sea demasiado tarde para que el pueda abrir el grifo de la llave y encontrarse no con el sonido hueco de la tubería que le niega su derecho, sino con la satisfacción de sentir como se humectan sus poros con una de los elementos gestores de vida; el agua.

A la llegada de los 2 docentes con los 35 estudiantes, nos dispusimos a desarrollar el orden del día con tres grandes actividades: la primera consistió en la presentación del Sindicato Agrario del municipio de Tibacuy, la cual comenzó por Rodrigo Gónzales el presidente del sindicato, él dio la bienvenida; presento la importancia de estos espacios interdisciplinarios que contribuyen al encuentro entre el campo y la ciudad, entre la academia y el pueblo. Rescató la memoria histórica del proceso de lucha, de las Ligas Agrarias de Sumapaz, además, de los miembros asesinados, desaparecidos y masacrados en el desarrollo de este proceso histórico, que reconfiguro las miradas y percepciones frente a las luchas agrarias por mejorar las condiciones de trabajo entre otras.

La bienvenida la presidió don Kike Larios, un hombre que ah sufrido el desplazamiento forzado y la violencia paramilitar, la cual le ah echo dar vueltas por la geografía social colombiana, desde la Costa Atlántica, pasando por Bogotá, hasta vivir actualmente en la Vereda y ser un miembro activo de la misma desde hace 3 años. Él, posee una oratoria un poco más amplia que los demás miembros, no sin menospreciar la sabiduría popular del resto de los integrantes; resalto la importancia de las victorias y las luchas que se han dado en torno a la tierra, las disputas frente a los latifundistas locales y hasta nacionales, como la familia Holguín; la cual da cada vez más, una perspectiva del poderío de las arcas gubernamentales del país y su espiral histórico de acumulación de territorio y poder.

Posteriormente, el líder histórico y fundador del mismo, don Isidro Soza de 94 años, contextualizo históricamente los procesos de luchas reivindicativas llevadas a cabo en la región, mencionó la violencia y la guerra bipartidista que vivió en carne propia, la muerte de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948 y como este hecho, marco el comienzo de las persecuciones y desplazamientos de amplios sectores de la población. Ante esta arremetida, la gente se vio obligada a generar modelos de organización popular, para gestar las luchas populares por la supervivencia, el trabajo, la tierra y la vida misma.

Recalcó la participación y la ayuda del Partido Comunista Colombiano, el cual, según don Isidro, les brindo acompañamientos y concejos en el proceso organizativo que adelantaban, además de nutrirlos de herramientas para la parcelación de la tierra, formar posterior mente Las Ligas Agrarias y fundar el actual Sindicato Agrario.

El Sindicato agrario está conformado por; don Isidro Soza, fundador del sindicato, Rodrigo Gónzales, Presidente del Sindicato, Ibalen Transito, Tesorera, Kike Larios, Pablo y Victoria.

Ellos también presentaron sus puntos de vista frente a la coyuntura actual del país, con temas tan álgidos y espesos como el actual proceso de “paz” entre La guerrilla de las FARC-EP y el gobierno de Santos, intervinieron expresando, que este proceso no puede estar aislado de la sociedad, son ellos los que se han visto afectados directamente por las dos partes, además de interpretar, que este acontecer, no es nada más que un cese al fuego, porque hablar de paz es mucho más allá que el cese al fuego o el desarme de alguna parte, la paz es justicia social.

También se respondió frente a la participación juvenil en el sindicato, a lo que manifestaron que son cada vez más las dificultades que afrontan los jóvenes para poder mantener su estadía en el campo, a parte, la mayoría de luchas juveniles que se han dado, son coyunturales y atañen al funcionamiento del colegio entre otras muy particulares, que no generan unidad ni bienestar, por el contrario intereses propios y coyunturales

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