Reseña de Ártico: la batalla por el Gran Norte

Ártico: la batalla por el Gran Norte.

La obra Ártico: la batalla por el Gran Norte pertenece al autor Marzio G. Mian, el libro fue traducido el español por Carlos Gumpert, la primera edición del libro fue en enero del año 2019.

En el capítulo uno se nos presenta a un personaje llamado Niels, un señor que vive en Groenlandia, y que se ha hecho una casa en una ladera que va al mar, en el pueblo de Narsaq, situado en la zona de Kvanefjeld. Por desgracia para el personaje, una compañía conocida como GME tiene grandes planes para zona, la intención de crear la mayor mina de uranio a cielo abierto del mundo de la que sacar incontables toneladas de material. Al parecer hay más que ganar que de perder, y en ciertos puntos dan a entender que los miedos de la gente al material radioactivo son infundados, explicando que la extracción del material y su posterior desarme serán de lo más segura.  Sin embargo, tanto Niels como la empresa GME son meros personajes secundarios, ya que después de la presentación de su situación comienza el desarrollo real del libro.

El autor empieza a exponer la importancia de Groenlandia, expresando de su importancia económica nacida de la riqueza de sus materias primas, hablando su formación durante la famosa última era glaciar, de la que cree que surgió la “isla”, explicando poco después que muy probablemente más que una isla sea un archipiélago unido mediante hielo en una sola superficie.  Posteriormente, empieza con la difícil situación por la que está pasando la zona, recordando la noche de Navidad del año 2016, cuando se convocaron a los científicos del Centro de Monitoreo Polar de la NASA para entender la extraña situación de la zona nordeste de la isla.

Tras varios datos de interés, el autor comienza a explicar el suceso que está sucediendo en Groenlandia y en el ártico, expone la importancia del agua fría de las corrientes marinas del ártico y como estás hacen un recambio de aguas frías en el Atlántico, además comenta el Beaufort Gyre como este ayuda a la regulación de los océanos, sin embargo en el llamado estrecho de Fram se libra una batalla entre las corriente de Groenlandia Occidental y Spitzbergen causando el desvío de las aguas cálidas directas a Groenlandia.  

Los groenlandeses no están dispuestos a una independencia parcial, quieren ser totalmente libres, sin embargo, se encuentran ante un gran problema, porque, aunque consiguió el derecho al autogobierno en el año 1979 siguen ligados por un lado a Dinamarca que los subvenciona con 500 millones al año, siendo este dinero el tercio del PIB groenlandés.  La delegación de los fondos daneses abriría una “caja de pandora” por la cual tendrían que ceder parte de sus minas y Kvanefjeld lidera la lista. Si bien ya hay grandes empresas trabajando sobre la zona, son muchas más las que ven el potencial de la isla y quieren explotarla, pero la guerra entre los inexpertos integrantes del gobierno groenlandés y los daneses sigue mientras esperan la llegada del general Verano y con él los estragos del calentamiento global en los cascotes de la isla.

...