SEAMOS PERSONAS DE INFLUECIA

Posadas Elizalde Pamela Elisabet                      13 de Agosto del 2015

Universidad Autónoma de Querétaro

Diseño Industrial       4to semestre                        

Planeación Estratégica del Diseño

SEAMOS PERSONAS DE INFLUENCIA[pic 1]

“No vivas para ser conocido sino para ser alguien a quien valga la pena conocer”

Todos tenemos sueños y tal vez el principal sea ser personas que dejen huella como dirían por ahí, personas que marquen la diferencia, que solo dejen recuerdos gratos.

Para lograr alcanzar, objetivos, metas y sueños debemos tener en cuenta que nosotros tenemos el poder de cambiar positivamente nuestras vidas y las vidas de los que nos rodean, y que esto depende de nuestro grado de influencia.

Uno no necesita ser famoso o estar en condiciones de alto perfil para ser una persona influyente. Cada persona, si tiene intención o no, es una persona de influencia. Los padres ejercen influencia sobre sus hijos. Los maestros afectan el futuro de sus estudiantes. Pastores y líderes impactan la vida de aquellos que quieren seguir su ejemplo. Amigos y compañeros con los que convivimos a diario influyen de manera importante con  sus opiniones. Mientras nos relacionamos con alguien, en cualquier situación, incluso el detalle más mínimo en el trato con la gente es una manera de influir.

Nuestra diaria manera de actuar demuestra la clase de personas que somos e inconscientemente influye en los demás. Cuando se comparte a diario con personas que siempre nos rodean y que de una u otra forma hacen parte de nuestra vida, estamos permitiendo que influyan ante nuestra educación, ante nuestros valores y principios, permitiendo concejos para nuestra integridad y calidad de vida.

Cuando escuchamos y comprendemos fortalecemos nuestro conocimiento e interactuamos ante nuestros saberes trayendo así éxitos para la construcción de nuevos caminos, nunca nos imaginamos el poder positivo o negativo tan grande que trae la influencia de un persona sobre nosotros o bien influir a otra persona, solo con una sonrisa podemos regalar o transmitir energías positivas para un lindo día o por el contrario el no dejar pasar al coche de enfrente e irnos peleando con él puede arruinar el día por completo.

Desde pequeños aprendemos a diferenciar a las personas, y las vamos seleccionando de acuerdo a las diferentes formas de pensar para conveniencia del futuro que queremos para nosotros, a medida que la vida transcurre, las influencias aumentan dándonos aspiraciones necesarias y positivas para la realización de proyectos ya sean cotidianos o a futuro para un mejor vivir y hacer que nuestra existencia en la tierra tenga sentido.

Hoy en día la gente ya no se ve interesada en influir de manera positiva pues se olvida del otro ingrediente principal para dejar esa huella positiva en el mundo, la integridad. Es posible que hoy la integridad haga tanta falta como nunca antes. Y es absolutamente esencial para cualquiera que desee convertirse en una persona influyente. Muchas personas perciben la integridad como una idea pasada de moda, algo que puede gastarse o que ya no es aplicable a ellos en nuestro mundo acelerado.

El desarrollo de la integridad es un trabajo interno, que debe empezar el individuo por voluntad propia. Al referirnos a la integridad de una persona queremos decir que dicha persona sabe hacer lo correcto, esto significa hacer todo aquello que consideramos bien para nosotros y que no dañe a otras personas. Sin embargo no estamos acostumbrados ni tenemos la cultura de preocuparnos por el prójimo, somos demasiado egoístas y lo único que nos importa es triunfar y sobresalir sin importar sobre quien haya que pasar para lograr nuestros objetivos; algunas personas quisieran ser juzgadas no por lo que son, sino por los títulos que han logrado o la posición que tienen, independientemente de la naturaleza de su carácter. Su deseo es influir a otros con el peso de sus diplomas y premios, más que por lo fuerte de su carácter.

Esta situación me recuerda un poco a la lucha constante que hay por sobresalir en todos los ámbitos, sin embargo el que vivo día a día y el que tengo más presente es la situación como estudiantes universitarios y no sé si la situación se presente así en todas las carreras pero, dentro de Diseño Industrial he podido observar y percibir que nadie se preocupa por no dañar a otros o por influir de manera positiva en los demás a través de acciones como ayudar a alguien cuando vemos que está teniendo problemas con un proyecto, todo mundo quiere ser reconocido por que gano un concurso o por que le dieron una beca por algún proyecto, el propósito siempre es superar al otro y no ayudarnos mutuamente para triunfar juntos. Nos hace falta tener interés por los demás, se nos olvida que si deseamos impactar a los demás  de manera positiva, uno no puede despreciarlos, aborrecerlos, o ridiculizarlos.

Creo que es necesario replantear lo que significa ayudar, reconocer y respetar. Muchos creen que si ayudan a los demás entonces el éxito de ellos opacara el propio sin embargo olvidamos que los logros en conjunto y el saber que influiste en alguien de tal manera que logro sus objetivos es mucho más satisfactorio.

Si nos diéramos a la tarea de observar el panorama completo y viéramos las posibilidades y oportunidades que obtendríamos al influir positivamente a todos aquellos que nos rodean nuestros objetivos serían totalmente distintos y con un enfoque más humanitario y solidario con los demás, incluso nos veríamos beneficiados a largo plazo.

...