¿TIENE UNA UTOPÍA DE CAMPANELLA O HA CAÍDO EN UNA DISTOPÍA DE ORWELL?"
emmydgr25 de Mayo de 2014
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Tommaso Campanella fue un filósofo, poeta italiano y comunista utópico. Se manifestó contra la escolástica y combinaba las ideas del sensualismo y el deísmo con concepciones místico-religiosas. Soñaba con una humanidad libre y próspera, confiaba en que su utopía llegará a ser realidad con la ayuda del Papado. De acuerdo a su obra “La ciudad del sol” está es gobernada por una red de funcionarios cuya principal misión es organizar y transmitir el saber y las técnicas. Estos funcionarios son, a la vez, sabios y sacerdotes. La ciudad, aunque no es cristiana, se halla naturalmente tan próxima al cristianismo, que sólo basta agregarle los sacramentos. De este modo, Campanella propuso, con su ciudad, una base de organización regida por la ley natural y la fe cristiana, las cuales debían coincidir necesariamente.
George Orwell fue un escritor y periodista británico. La obra que en me interesa de él es “1984”, la cual escribe en sus últimos años de vida cuando se encuentra resentido y desilusionado, vivió el desengaño de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Él señala que la única clase que tiene derecho a la justicia, decencia, prudencia y solidaridad es la proletariada. Él nos muestra una distopia ya que muestra las trampas en las que la sociedad no debe caer. La novela es una descripción analítica de los regímenes totalitarios, muy en particular del régimen stalinista. El nombre que se le da al gran dictador es "Gran Hermano".
El sentimiento religioso era muy influyente en Campanella, pues está convencido que el sentimiento humano fraternal es algo innato, pues se tiene un origen divino, por lo que cuidar de uno mismo está en nuestra naturaleza. Sin embargo, él también está convencido de la necesidad de las desigualdades, y de la necesidad de que algunos hombres hayan nacido sólo para servir. Ahora bien trayendo esto a la historia de México, nos ayudan a entender porque el mexicano durante la colonia permaneció pasivo ante los maltratos y vejaciones de sus conquistadores y obedecía a los sacerdotes, al rey y virrey, pues ante los intentos de emancipación, se le recordaba que la paz interior y exterior constituye una situación de felicidad que el explotador no tiene, que entre más se esforzará por obtener bienes y riquezas materiales se quedaba más vacío, por lo que había que esforzarse en las cosas realmente importantes las cuales no eran materiales sino espirituales como la oración, la abstinencia de lujos, el ser dadivoso con la iglesia, pues todo ello implicaba acercarse a una verdadera felicidad.
Ahora bien, respecto a México con la distopia de Orwell, al Gran Hermano yo lo visualizo como el poder legislativo, ejecutivo y judicial, aquellos que manejan al país, en cuanto al partido podríamos señalar que en nuestra realidad son los partidos políticos, es decir, aquella organización de personas las cuales son minoría y poseen de algún poder o privilegio y la población todos aquellos que sufren de abusos, miseria y son entretenidos para que se mantengan en orden, la famosa frase de “pan y circo”. Un ejemplo en la actualidad es que las personas que viven en México no pueden reclamar sus derechos humanos de una forma significativa, la gente vive sin seguridad personal, aire limpio, agua potable o trabajo fijo. Sin embargo, la gente es bombardeada con publicidad de que ella posee derechos humanos y debe hacerlos valer sin que el Estado realmente otorgue oportunidad para ejercerlos o este mismo los respete. De acuerdo a la frase que menciona Orwell en su obra, “Guerra es paz” lo cual el Estado provoca miedo en la población para que esta no se levante contra él, pero como podemos ver en México llega un momento en que la población se cansa como en el estado de Michoacán y se levantan contra las injusticias pero son reprimidos violentamente. A frase “Esclavitud es libertad”, los mexicanos no conocen otra
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