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Utopías y distopías económicas


Enviado por   •  13 de Noviembre de 2016  •  Ensayos  •  2.360 Palabras (10 Páginas)  •  274 Visitas

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Douglas Stanley Castro Galdámez 00260612

Historia del análisis económico II

Análisis de utopías y distopías.

Desde el comienzo de la historia hasta nuestros días ha habido pensadores que disconformes con las sociedades en las que vivían diseñaron sistemas alternativos ideales y construyeron utopías en torno a una sociedad mejor. Llevadas a cabo por portavoces de ideologías muy heterogéneas, casi todas las propuestas utópicas han tenido temáticas comunes. Una utopía no es solamente la esperanza de un mundo mejor. Es la realización de los pensamientos individuales innovadores más allá de los límites. La utopía siempre ha tenido que ver con el ideal de justicia que los hombres de cada tiempo llegaban a imaginar. Desde el principio de la especie antes de que existiera el término utopía, el hombre insatisfecho con las imperfecciones que veía en su relación con sus semejantes ha imaginado un estado de gracia en el que unos y otros conseguían sus objetivos de forma armoniosa y equitativa. 

Las utopías siempre han sido irresistibles para los pensadores de cada época, desde Platón se puede ver que todo utópico no es sencillamente un reformador o un analista, sino que son más bien soñadores e idealistas, que desean dejar un mundo perfectamente estructurado.

Una característica común al recorrido de la utopía a lo largo de la historia de la humanidad es la facilidad con la que los utópicos infravaloran los condicionamientos de la especie  humana que ha superado la prueba de la supervivencia mediante el ejercicio de unas características rígidas, repetidas millones de veces, a lo largo de miles de años, en todos sus individuos. Tras el Renacimiento (tiempo que fue propicio para la creación de utopías como si de un arte o ciencia se trataran) llega en los siglos XVIII y XIX, la época dorada de las utopías: posiblemente el increíble nuevo mundo de la industrialización emocionó las mentes de los pensadores, que encontraron en la siniestra realidad de las relaciones laborales motivo sobrado para ponerse a la tarea de diseñar mundos alternativos.

El socialismo utópico venía con diseño de soluciones para males e imperfecciones flagrantes. Charles Fourier, Saint-Simon y Robert Owen tenían en común un interés imperioso por transformar la precaria situación del proletariado de ese momento. Ellos fueron, como utópicos caracterizados, impulsores de reformas concretas y minuciosas para hacer de la sociedad, una oportunidad igualitaria para que todos los individuos pudieran realizarse en toda su posible dimensión. Posteriormente, las utopías han evolucionado para orientarse al futuro, expresando una rebelión frente a la realidad insatisfactoria y proponiendo transformaciones radicales que, a menudo, exigen previamente procesos revolucionarios, como en el caso del socialismo científico de Marx. Es decir son proyectos orientadores, pendientes de realización. Así, con todo derecho, en el orden intelectual, en esta actual crisis, el marxismo vuelve a ser una referencia orientadora para muchos.

La utopía está en el horizonte, camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar. Eduardo Galeano.

Tal como se interpreta en la frase anterior, una utopía sirve para caminar, aspirar a un futuro mejor, muchas veces irreal, pero que al final nos muestra el camino hacia lo que queremos alcanzar. No obstante, las utopías muchas veces se convierten en distopías, ejemplo de ella es la que plantea Aldous Huxley, en su obra un mundo feliz, en ella plantea con para alcanzar una distopía hay que aceptar una distopía. En un mundo feliz se plantea una utopía perfecta, un mundo ideal, en el que todos son “felices”, un mundo feliz es una combinación de tres utopías: los falansterios, las comunidades morales y la sociedad comunista.

Los dos videos analizados muestran cómo las utopías se convierten en distopías.

Falansterios, es una utopías inventada por Charles Fourirer, en los falansterios se sostenía la idea de que cada individuo trabajaría de acuerdo a sus pasiones y no existiría un concepto abstracto o artificial de propiedad común o privada. El trabajo gira en torno a las capacidades de cada persona, no deben de existir restricciones en la distribución del trabajo, todos pueden elegir el trabajo que más les convenga. En los falansterios existe una garantía de mínimum vital, lo que significa que todas las personas tendrán garantizado un mínimo para su vida, el cual consiste en: alimentación que garantice el mantenimiento de su vida, garantía de tener un trabajo y medios de producción que le permitan vivir de su trabajo.

Ahora bien, la idea de crear falansterios que serían cómo base de la transformación social suena a simple vista un sueño hecho realidad, ya que se suplen las necesidades básicas, alimento, hogar, un mínimum para vivir, un trabajo digno, entre otras cosas, no obstante en la práctica es totalmente diferente. Ejemplo de ello es “un mundo feliz”, posee un escenario real de partida, finalizada una guerra las personas se dieron cuenta que necesitaban vivir en paz, sin embargo para alcanzar dicha meta ellos dejarán de lado muchos derechos con tal de tener “paz”. Uno de las principales características de los humanos que se pierde es la capacidad de elegir, todo estaba pensado para una vida cómoda y con el mayor placer. Las personas trabajarían en función de su capacidad y recibirían en función de sus necesidades; así pues, una persona joven trabajaría más que una persona anciana y ésta recibiría más porque tiene un mayor número de necesidades que la persona joven. Sin embargo, un individuo no puede elegir que es lo que desea ser, ya que su rol está predeterminado en la sociedad, y de ese rol, jamás se podrá librar, no existe la capacidad de elegir. En teoría se resolvió un problema, varios problemas, alimentación, educación, salud entre los principales, sin embargo, tanto es el nivel de orden y organización, y control por parte de la clase dominante, que si bien es cierto lo utópicos están en contra de las luchas de clases, en un mundo feliz existen clases sociales (alfas, betas, épsilones), los alfas tienen el control, y es que hasta cierto punto, es inevitable que exista una clase dominante, sino es la burguesía será el estado, siempre habrá uno arriba de otro. Y es que nada garantiza que el que esté arriba luche o vele por el desarrollo integral de los demás.

Basándose en parte en la utopía de los falansterios, existe hasta cierto punto un grado de “represión y esclavismo”, ya que cada persona, no puede decidir qué ser en la vida, sino que debe de adaptarse a su rol en la sociedad. Al prohibir literaturas y otros escritos por su parte, se busca que los individuos no desarrollen la imaginación y las ganas de pensar, lo que truncaría el desarrollo de dichas utopías.

Ahora, es de preguntarse; por qué se hace imposible la utopía social? Esto ocurre porque en cada sociedad resulta necesario que existan opresores y oprimidos, ya que los primeros son fundamento de los segundos; y en un mundo feliz queda más que claro lo mencionado anteriormente, los alfas están arriba de los épsilones, éstos trabajan a servicio de todos los de arriba, por lo que; lo que significa una utopía para unos, resulta ser una distopía para otros, y con el tiempo, resultará en una distopía para todos, y se volverá al inicio nuevamente, antes del desarrollo de la utopía.

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