TRIBUTO AL ARTE CALLEJERO
11 de Julio de 2014
412 Palabras (2 Páginas)310 Visitas
Ningún reto mas grande se presenta hoy en vuestra Policía Nacional que la erradicación de la cultura de la violencia y la instauración de una nueva cultura de la tolerancia y la paz, inspirado en los valores cognitivos de cada uno de sus actores.
El episodio del grafitero Diego Felipe Becerra, muerto a bala en circunstancias confusas que se complican por la presunta manipulación de los hechos, es una clara muestra de intolerancia irreflexiva con los personajes que dejan su huella pictórica -válida o destructiva, no importa- en paredes, columnas o estatuas.
"Vándalos", les dicen, y casi siempre con razón: algo va del grafiti artístico al adefesio catastrófico, especialmente si afecta señales de tránsito o bienes de interés cultural como esculturas o edificaciones, por ejemplo. Las normas vigentes que regulan el grafiti parecen inefectivas cuando la propiedad privada es atacada furtiva e intencionalmente.
La Policía debe convocar a todos estos actores a una exposición de actitudes, con el compromiso de vivir el arte como el mejor aporte a la superación de la cultura de la violencia y de la muerte.
Estoy convencido de que el grafiti es una de las manifestaciones culturales más desarrolladas del nuevo siglo y debe ser tratado como una práctica artística y no como una situación de crimen o de inseguridad, donde las personas sean mas importantes que las cosas y la vida sea venerada como un don sagrado.
Es importante ofrecer un reconocimiento a la memoria del muchacho por su invaluable expresión artística callejera, como un sencillo aporte que creo será útil para que personas y comunidades reflexionen sobre los valores necesarios para construir paz desde el arte: esperanza, dialogo, tolerancia, no violencia, justicia y respeto por la vida, y que a la postre se convierte en el legado de los pueblos.
Los invito a partir de este pequeño comentario a comprometernos en un proceso de conversión, que comenzando en el interior de cada uno de nosotros, se exprese luego en cambios auténticos y profundos en las relaciones que constituyen nuestra vida social.
Pido a Dios que la memoria del grafitero Diego Felipe Becerra, de inicio al propósito de colaborar en la victoria de la vida sobre la muerte y la plena satisfacción de estar armados de esperanza, con actitud ni violenta, abiertos al dialogo, dispuesto a la tolerancia y comprometidos con la justicia para construir la cultura de la vida, por el arte en camino hacia la paz.
Que así sea: Fernando Ocampo Solis
...