Todas las batallas en la vida nos sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos

“Todas las batallas en la vida nos sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos”

Muy buenos días tengan todos ustedes apreciables directivos, maestros, padres de familia, alumnos que hoy egresan y público en general.

Representa un verdadero honor para mí tomar la palabra en este día tan importante para todos ustedes compañeros que hoy egresan, pues este día es el que marcará el fin de una importante etapa en la historia de su vida.

Hay despedidas que suelen hacer llorar, existiendo también motivos que entristecen los corazones y hacen pedazos las almas.

Decir adiós nunca resulta sencillo mucho menos cuando durante 3 años han compartido tantas cosas, ideas, opiniones, reflexiones, sensaciones, emociones, experiencias, fotos, amores, desamores, amistades, juegos, consejos, lágrimas y sonrisas que seguramente guardarán en su memoria por siempre y que al recordar esos momentos lo harán con una gran sonrisa en su rostro.

Hoy es uno de esos días contradictorios, pues se mezclan sentimientos de alegría y de triunfo y a la vez de tristeza y de melancolía.

El sentimiento de pérdida también lo enfrentan el día de hoy, porque aunque aún no lo acepten del todo saben ya no será lo mismo, algunos se dejaran de ver por un menor tiempo y otros por mucho más de que pensaban e incluso algunos quizá ya no se volverán , aunque esto depende más de ustedes que del destino, pero para mí es como si me quitaran una parte muy grande e importante, pues ustedes han dejado huellas imborrables en mi corazón y no solo en el mío si no en el de muchas personas más.

Recuerdan aquel día en el que entraron, cuando los nervios y la incertidumbre del primer día, el encontrarse con caras nuevas y algunas ya conocidas les producía una extraña e indescriptible sensación en su estómago. Aquellos días donde nacieron amistades que hoy se conservan o esos amores de escuela que fueron pasajeros, o esos que están destinados a un gran futuro. Pero bueno aquel primer día fue sólo el inicio de una aventura más en su vida, pero que hoy llega a su fin.

Cada paso que den en esta etapa que comienza denlo con seguridad, con dignidad, con orgullo y con pasión. Equivóquense, lo más que puedan, que de los errores se aprende y recuerden que a veces por más consejos que te den, hay lecciones que sólo aprenderás a base de caídas y golpes; pero, sobre todo, apuesten al sacrificio y al trabajo duro, ya que es la única manera de progresar como ser humano.

Llego el momento de cerrar este ciclo, pero también es el momento de plantearse nuevos propósitos, enfrentar retos, superar obstáculos y alcanzar sus sueños.

Quiero agradecer a todas esas personas que me permitieron entrar en su vida

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