Trabajo selfies

El postureo.

Por Isabella Gaviria Palacio 10ºA

     Cada día, 80 millones de imágenes son subidas a Instagram, la mayoría de estas perfectas, llenas de likes y de comentarios. Es muy poco probable que te encuentres con una foto de alguien haciendo la cama o lavando los platos. Todo esto es porque los seres humanos siempre están buscando una aprobación social, les gusta mostrarse como seres exitosos, dichosos, perfectos, no como seres con dificultades, problemas y deberes. Las redes también tienen beneficios y permiten entablar relaciones con otras personas, compartir opiniones, y experiencias, pero a la vez sirven para crear una imagen alejada de la real, enmascarar inseguridades e intentar superarlas buscando la aprobación de los demás.

      La Universidad Van Wageningen reveló que las personas que más selfies publicaban poseían una autoestima más baja, y muchas veces la inseguridad y el miedo predomina en ellas. Todos buscan la aprobación social, ya sea en las redes o fuera de ellas, y todos intentan mostrarle a los demás su mejor versión, mostrarle al mundo lo feliz que es, aunque esto no sea verdad, esto es porque vive un mundo obsesionado con la popularidad, que te juzga por la cantidad de likes y comentarios que obtienes, vives en una sociedad con tantos paradigmas y estándares que es casi imposible no dejarse influenciar por ellos.

     Cada vez vivimos más obsesionados por gustar a los demás. Tal y como explica Juana García, psicóloga de la clínica de psicología y lenguaje en Torrejón de Ardoz (Madrid de Torrejón de Ardoz (Madrid), “se diseña cuidadosamente la imagen que se quiere ofrecer. Seleccionas lo que eres, lo que dices, … Ya no hay que esperar a las visitas para sacar el álbum con las mejores fotos” Una muestra de esto sería Instagram, Facebook y Snapchat, que se han convertido en el espejo perfecto, ese que siempre devuelve la imagen buscada. Pero el verdadero problema empieza cuando dejamos de ser nosotros mismos para vivir una realidad paralela, totalmente falsa, que para lo único que sirve es para atormentar y para desviar el verdadero sentido que tiene la  

     Se puede evidenciar con más frecuencia que en las mujeres el deseo de formar parte de un grupo comienza a ser una necesidad biológica, la preocupación por su aspecto y por gustar al otro sexo comienza a intensificarse y se convierte en una necesidad y en una parte fundamental de su identidad personal y social, Investigaciones de la Universidad de Buffalo, indican que las mujeres que basan su valor en su apariencia son las que más auto retratos o selfies tienen publicadas, ya que estas están constantemente buscando la aceptación y la auto validación, y no solo eso, pero también sienten la necesidad de aparentar y de siempre complacer a todos aunque sea con imágenes falsas, o con el famoso Photoshop. Porque nuestra sociedad se ha convertido en un lugar en el que importa más la imagen física que la inteligencia o los logros de una persona, y ya las nuevas generaciones están creciendo con esta mentalidad, estás creen que la perfección es algo alcanzable a lo que todo el mundo debería aspirar, pero esto no es más que otra mentira enmascarada en las redes.

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