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Transformacion Social


Enviado por   •  3 de Febrero de 2013  •  5.422 Palabras (22 Páginas)  •  563 Visitas

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Título

FAMILIA, TRABAJO INFANTIL Y ESTADO

Autor

Lic. Stradella Vanesa

OBJETIVO GENERAL

- Analizar el papel de la familia y del Estado en la prevención y posterior erradicación del trabajo infantil.

OBJETIVO ESPECÍFICO

- Conocer a través del análisis de un caso concreto el rol de la familia.

- Identificar la influencia de las políticas del Estado (a través de sus programas) en la superación del problema.

- Realizar conclusiones y propuestas superadoras sobre la problemática, vistas como un compromiso de la sociedad civil.

FUNDAMENTACIÓN

La realización del presente trabajo tiene como eje principal poder analizar, a través de mi trabajo profesional de campo con niños, la importancia de la familia en el bienestar psico-físico y la influencia de las políticas públicas elaboradas desde el Estado orientadas al desarrollo de las relaciones interpersonales y a la satisfacción de las necesidades psicosociales que permiten ofrecer bienestar y mejor calidad de vida al niño y a su familia.

Tomo al Estado y a la familia porque sostengo que desde una buena intervención del primero, fortaleciendo a través de sus programas a la familia, se puede lograr la contención necesaria que impida la realización de tareas laborales a los niños que forman parte de cada núcleo.

El trabajo está dividido en tres partes:

En la primera parte realizo un análisis teórico de los temas principales que fundamentan mi trabajo, es decir la familia, el trabajo infantil y el papel del Estado.

En la segunda parte expongo un caso concreto extraído de la práctica profesional realizado en un Centro de Acción Familiar en donde me desempeño como encargada del servicio social del mismo.

En la tercera parte, y para finalizar, elaboro una conclusión sobre el tema que conjugue lo teórico con lo práctico observada habitualmente en mi trabajo cotidiano.

Con este trabajo pretendo demostrar con casos concretos como a través de una correcta intervención del Estado por intermedio de sus programas y sus recursos materiales y humanos (profesionales) se puede fortalecer a la familia logrando la contención que evite la entrada al mercado laboral de niños.

DESARROLLO

En esta parte voy a comenzar esbozando algunos de los conceptos que van a servir de referencia del trabajo, el primero es el de la familia y las variaciones en la historia hasta llegar al rol actual, después voy a ocuparme del ingreso de los niños al mercado laboral, para terminar identificando el papel del Estado ante esta problemática.

Históricamente se han definido las funciones de la familia como: unidad de reproducción social cuyos miembros comparten una solidaridad económica mínima; la familia desempeña por lo menos funciones económicas, de procreación y socialización (esenciales al proceso de reproducción social).

Actualmente algunas de estas funciones han debido ser replanteadas al interior de la familia:

La función económica está dada con la incorporación de casi todos los miembros de la familia al mercado laboral, como es el caso de las mujeres y los niños; esto significa el cambio en los roles establecidos para cada miembro y la creación de estrategias de supervivencia que escapan a las tradicionales que brindaba el mercado de trabajo. Por ejemplo: el cirujeo.

La función de procreación, como unidad de procreación social, la familia se diferencia de otras formas sociales de comportamiento sexual por su monopolio de procreación legítima.

En la actualidad esta función se ve medianamente reducida debido a que las nuevas estructuras familiares, quedan limitadas a la constitución de cuatro miembros aproximadamente por familia, como decisión de la pareja.

La función de socialización, proceso por el cual el niño llega a ser miembro de la sociedad. Dentro de la familia el niño constituye su identidad y forma su personalidad para desarrollarse en la sociedad.

En la actualidad las funciones antes descriptas han tenido variaciones producto de los cambios que se den en los diferentes niveles que conforman a la sociedad: lo económico, lo cultural, lo social; las familias, sus roles y sus miembros se fueron adaptando a estas transformaciones hasta llegar a la situación que nos encontramos en la actualidad.

Las transformaciones de la estructura familiar revelan la crisis del modelo de familia nuclear como célula de la sociedad: familia ampliada, nuevos modelos paterno-maternales que no se estructuran sobre la identificación de sexo, múltiples nociones de “hijo” en el imaginario social que combinan avances en la genética y fertilidad con suicidios y embarazos precoces adolescentes, mayor número de mujeres sostén del hogar, experiencia de vida autónoma infantil.

Nuestras familias viven procesos de exclusión social, vistas desde Castells como “proceso de disgregación y separación progresiva de ese orden moral”, la pobreza comienza a ser vista como un problema cuando los individuos a través de circunstancias económicas pierden la pertenencia, la representación y de hecho la integración en la vida corporativa de la comunidad y por lo tanto en el Estado.

Ante esta situación los miembros del grupo familiar deben elaborar determinadas estrategias de supervivencia definidas por Susana Torrado como “aquellos comportamientos de los agentes sociales de una sociedad dada que estando condicionados por su posición social se relacionan con la constitución y mantenimiento de unidades familiares en el seno de las cuales pueden asegurar su reproducción biológica, preservar la vida y desarrollar todas aquellas prácticas, económicas y no económicas, indispensables para la optimización de las condiciones materiales y no materiales de existencia de la unidad y de cada uno de sus miembros.

De este concepto antes planteado se desprende el segundo punto que es el del trabajo infantil; definido como el trabajo que desarrollan los niños como una manera de generación de ingresos frente a una situación socialmente impuesta, pudiendo las actividades situarse en la economía formal, informal o marginal, siendo la remuneración para sí o para su núcleo familiar.

No es reconocido como una vía formal de subsistencia familiar, ni considerado como un aporte al ingreso económico mensual de grupos familiares de escasos recursos, sin embargo, en muchas ocasiones la subsistencia de la familia depende de estos menores que perciben ingresos.

Un estudio de la CEPAL muestra que para los hogares con hijos estudiados en relación con este tema, estos aportan entre el 16% y el 36% de los ingresos del hogar.

Cálculos de la OIT estiman que unos 250 millones de niños en todo el mundo,entre los 5 y los 14 años de edad, tienen que trabajar para ganarse el sustento; casi la mitad de ellos lo hacen a tiempo completo y la mayoría de las veces en medios altamente inadecuados. De estos niños 50 o 60 millones que tienen entre 5 y 11 años de edad trabajan en circunstancias peligrosas y muchos otros son explotados encubiertamente en condiciones que pueden asemejarse a la esclavitud a través de adultos que explotan a seres inocentes, débiles, inseguros y vulnerables para su beneficio personal.

Los niños que se ven obligados a trabajar prematuramente ven limitadas sus posibilidades de formación y acceso al mercado laboral en comparación con los que tienen probabilidades de acceder a un mayor nivel educativo; la situación se ve agravada cuando los niños desarrollan tareas con un uso inapropiado de maquinarias o herramientas. Asimismo constituyen un núcleo considerable entre quienes realizan trabajos en condiciones de gran precariedad de riesgo sin cobertura social ni legal y en general no tienen acceso a una educación y atención a la salud adecuada ni a la recreación.

El trabajo infantil constituye una estrategia de supervivencia de los estratos socioeconómicos más desposeídos, siendo una forma de organización informal de subsistencia económica para estos hogares, los que deben crear diariamente fórmulas de recolección de dinero. Por lo tanto el trabajo infantil puede definirse como una respuesta típica de los grupos sociales marginales.

El trabajo infantil es visible en todas las ciudades y, en las zonas rurales de todos los países de la región.

Los últimos datos proporcionados por la Dirección de Estudios y Formación de Políticas de Empleo, en base a encuesta de la Encuesta de Desarrollo Social(EDS) del SIEMPRO-INDEC, indican que el total de la población de niños de 10 a 14 años que trabaja es de 252.683,constituyendose en el 8,8% del total de esa franja hetaira. De esa cifra, el 56,7% son varones y el 43,3% mujeres.

En la Argentina se pueden distinguir tres grandes emplazamientos en cuanto a la inserción laboral infantil, según la actividad y el medio social en el que se desarrollan:

*En la calle de los grandes centros urbanos;

*En estructuras empresariales y el trabajo domiciliario;

*En el medio rural.

Los niños y adolescentes se vinculan a los estratos tecnológicamente más atrasados de la economía por lo tanto a los de más bajos ingresos.

En general trabajan en actividades agropecuarias, en el sector informal urbano y en el servicio doméstico.

El sector formal o empresarial de la economía directamente casi no utiliza mano de obra adolescente y no utiliza niños. Sea por limitaciones legales o por las necesidades de cuidar sus maquinarias. Los empleadores contratan adolescentes especialmente para tareas secundarias, como limpieza de locales.

Mientras más temprano sea la inclusión de los niños en la vida laboral, más pronto se producirá la incompatibilidad entre el trabajo y el estudio.

Frente a esto, el grupo familiar en situación de pobreza generalmente opta por sacrificar el futuro de sus hijos quienes abandonan sus estudios para realizar actividades remuneradas. De esta forma, la movilidad social queda estancada y salir de la extrema pobreza se hace más difícil en el futuro.

Ante esta situación se hace imprescindible la intervención del Estado a través de sus políticas. Este rol se fue modificando y quizás en este momento estemos atravesando por un período de crisis de funciones en las que no quede claro cuál es la participación del Estado y de todos sus órganos (administrativos, legales, económicos) en la planificación, ejecución y evaluación de los programas sociales destinados a las familias.

Es importante señalar que la intervención del Estado en el ámbito de las políticas públicas en familia debe girar en torno a la prevención y promoción de determinadas problemáticas que pueden ser una amenaza a la cohesión y a la estructura familiar.

En el diseño de políticas públicas, es sumamente importante tender no sólo a la satisfacción de las necesidades básicas materiales (vivienda, alimentación, vestimenta) también a las no materiales de la población, como es promover el desarrollo afectivo y la autoestima de las personas, para lo cual la familia se constituye en una institución de primera importancia.

Los principios básicos que fundamentan una política de Estado sobre familia deben ser los siguientes:

a)Solidaridad y equidad; b) Subsidiaridad y c) Inversión social.

a)En función del principio de solidaridad el Estado debe crear las condiciones de equidad necesarias para que todos tengan la oportunidad de constituir una familia en condiciones materiales y culturales adecuadas.

Es importante que las políticas publicas sobre familia se orienten de manera particular a las familias de escasos recursos, por un compromiso de equidad. Dentro de la sociedad existe la obligación de atender a los miembros más vulnerable, que tienen problemas de sobrevivencia, que no alcanzan a satisfacer necesidades consideradas vitales. Pero también es importante focalizar las políticas sobre familia en estos sectores porque constituyen una inversión social rentable con gran efecto multiplicador.

Estas políticas, por tanto, deben intentar la mayor cobertura posible. Algunos piensan que la solidaridad se da espontáneamente al interior de la familia. Por tanto para ellas el Estado no debiera preocuparse de elaborar políticas sobre familia, porque se trata de un ámbito suficientemente protegido y además, privado.

Sin embargo es claro que al interior de la familia también se dan abusos, problemas que afectan la integridad de las personas, como es el caso de la violencia domestica, el abuso sexual en menores y la aguda incomunicación entre sus miembros. Por esta razón, otros piensan que es responsabilidad del Estado elaborar políticas tendientes a fortalecer las relaciones intrafamiliares, porque muchas de las políticas sociales exitosas suponen, en su base, una familia con relaciones interpersonales armónicas.

b)En función del principio de subsidiaridad, el Estado debe reconocer la libertad e iniciativa que tienen las familias para decidir su propio destino. Las familias no solo tienen que ser objeto de las políticas sociales que las afectan, sino principalmente sujetos de la acción que las involucra. Ayudar a la familia para que se constituya en el núcleo básico de la sociedad excede la tarea de un gobierno. Mas bien esto corresponde a la sociedad en su conjunto y, principalmente, a las propias familias. Dentro de los medios empleados para hacer políticas sociales, en los países latinoamericanos ha existido que el Estado debe proveer los bienes y servicios necesarios para enfrentar determinados problemas. Es así como existen sistemas de salud, educación y vivienda públicos.

Hay consensos en que el Estado debe procurar los recursos para atacar los problemas de orden social que no pueden ser resueltos por los propios interesados.

Además se acepta que el Estado debe orientar y evaluar los programas y políticas sociales. También se empieza a reconocer que no es necesario siempre que el Estado sea el responsable de producir y distribuir los bienes y servicios requeridos para estos propósitos. De acuerdo con el criterio de la máxima eficiencia, se debe preguntar cuales son las organizaciones que aseguran que. con el mismo dinero,se puede satisfacer mayor cantidad de necesidades sociales de la población. Otro punto es si el Estado debe financiar enteramente estos programas o parte de los mismos. En este sentido, debe pensarse en que los beneficiarios de los programas sociales pueden aportar algo como contraparte de ellos, lo que hace mas digno y solidario el programa social, por cuanto los recursos pueden alcanzar un mayor numero de beneficiarios.

c)En la propuesta de transformación productiva con equidad, de la CEPAL, la familia es fundamental porque tan pronto como ella deja de cumplir parcialmente con sus responsabilidades esenciales, el costo social y financiero de reemplazarla por otras instituciones privadas o publicas es sumamente alto. Tal situación es preocupante en países como los de la región, que deben concentrar medios escasos en la formación de recursos humanos, la creación de infraestructura necesaria para una producción sostenida y la incorporación continua del progreso tecnológico. El eje de la transformación productiva con equidad se encuentra en la formación de recursos humanos.

Existe un consenso creciente en reconocer a las familias como unidades claves para el éxito educacional de los niños y en general para el desarrollo personal y social de la comunidad. La capacidad de las familias de cumplir eficientemente un rol complementario al de la escuela y al de otros organismos públicos es un recurso de gran significación para el crecimiento económico de las naciones. Pero también es importante el papel que juega la familia en relación con la estabilidad social y política de los países, especialmente en una época de modernización social e introducción de innovaciones tecnológicas. La familia, como núcleo primario del tejido social y lugar prominente del dialogo intergeneracional y de genero, garantiza que las innovaciones sociales introducidas por la modernización enriquezcan y no desperdicien el patrimonio material y cultural de las naciones.

Los criterios para una política publica sobre familia equivalen a categorías operativas que ayudan a traducir a la practica los principios orientadores y, de este modo, alcanzar los objetivos:

*Participación: Es fundamental que las líneas de acción programáticas consideren a las familias como sujetos activos de las políticas que los afectan. Esto significa darles las herramientas para que puedan enfrentar y superar los problemas por si mismas.

*Concertación: Cada vez se aprecia con mas fuerza que la articulación entre el sector público y privado es determinante para el éxito de las políticas sociales tendientes a fortalecer a las políticas.

*Respeto a la diversidad: Las familias de distintos estratos sociales, etnias y regiones geográficas tienen valores culturales, tradiciones y formas de vida que es necesario respetar para evitar la discriminación en contra de aquellas que no se ajustan a los tipos predominantes de familia.

*Integralidad: Es importante no tener una visión parcelada sobre las situaciones que afectan a la familia, sino una mirada sistémica que permita conocer, interpretar y definir acciones entre todos sus miembros para solucionar sus problemas. Aunque las políticas pueden ser implementadas sectorialmente, la suma de ellas debiera reflejar una mirada sistémica sobre la familia.

*Prevención: Aunque muchas de las acciones se destinen a paliar o resolver situaciones criticas existentes, en el conjunto de las líneas programáticas se debe enfatizar y proponer acciones que permiten prevenir la ocurrencia de situaciones consideradas conflictivas. Esto implica diseñar actividades destinadas a calificar la demanda mas que a satisfacer la oferta, o educar a la s familias para que sepan demandar.

*Focalización: Basados en el principio de la solidaridad y la equidad social, los programas de acción han de privilegiar la atención a la s familias de sectores de pobreza y grupos étnicos discriminados, principalmente desde el punto de vista de la satisfacción de sus necesidades materiales. En algunos países de la región a este criterio se lo denomina “discriminación positiva”.

*Descentralización: Se ha de propender a líneas de acción de gestión descentralizada que involucre a las comunidades locales, pues es allí donde estas políticas pueden responder mejor a las necesidades cotidianas de la población.

Al momento de elaborar las políticas sociales los siguientes son los objetivos que se deberían tener en cuenta a fin de que beneficien y fortalezcan a la familia:

*Potenciar la capacidad de las familias para enfrentar por sí mismas la satisfacción de sus necesidades y la solución de sus problemas.

*Proteger el desarrollo de las funciones de las familias en concordancia con los cambios observados en la sociedad y con los desafíos de la modernización del país .La familia cumple funciones que son insustituibles, tanto en la configuración de la identidad personal como en las relaciones que el individuo establece con su entorno social, económico y cultural. De un adecuado desarrollo de estas funciones y de las responsabilidades que se desprenden de ellas depende la cohesion y estabilidad del grupo familiar, por un lado y la sociedad por otro.

*Contribuir al mejoramiento del entorno economico, social cultural y recreacional en que se desenvuelve la vida familia garantizando que el diseño de las políticas sociales tenga en cuenta que las familias reúnen en su seno varias generaciones de personas con necesidad y relaciones diferentes con el sistema social.

*Prevenir los problemas y conductas de riesgo en aquellos ámbitos de importancia para la vida familiar a través de la información, la educación y el apoyo oportuno.

*Apoyar a cada miembro de la familia de acuerdo con su edad y sexo, con especial énfasis en el respeto a su originalidad y en el desarrollo de su libertad responsable.

*Estimular el aporte de todos y de la familia en su conjunto a la vida de la comunidad como un requisito del enriquecimiento propio de cada familia.

*Desarrollar instancias de apoyo local (tribunales y consejerías) que posibiliten a las familias recurrir a ellas para resolver situaciones criticas que la afectan.

*Informar a la población sobre temas de educación sexual y planificación familiar para que las personas puedan tomar decisiones rápidas y oportunas sobre relaciones de pareja, salud y educación de los niños.

Los últimos informes sobre desarrollo humano del PNUD plantean una concepción integral de la pobreza que no limite la pobreza simplemente a la falta de ingresos.

En los últimos años, el concepto de pobreza ha ido adquiriendo mayor profundidad y amplitud, se introdujo el concepto de pobreza humana, la pobreza no es tanto un estado cuanto un proceso.

El concepto de pobreza humana insiste ante todo en las capacidades,las habilidades y los recursos tangibles tanto como intangibles, que los hogares pobres movilizan para salirse de la pobreza.

Es por esta razón que los gobiernos al momento de elaborar sus programas deben reforzar las capacidades de los sujetos a fin de que puedan responder eficazmente ante situaciones adversas.

También al momento de pensar los programas es imprescindible superar la tendencia de las políticas sectoriales que consideran en forma fragmentada y parcial a los miembros de la familia (niños, mujeres, jóvenes o adultos mayores), para asumir un enfoque que integre a la familia como un todo.

Ello significa pasar de la familia considerada como una suma de individuos, a la familia considerada como una unidad básica de convivencia; asegurando el derecho de los adultos a percibir una remuneración digna que les permita asumir el rol de proveedores de sus familias, evitando así la dependencia del trabajo de sus hijos problemática en la que se ven sumidos los grupos familiares de menores recursos.

Si se establecen las condiciones mínimas que aseguran este derecho se va a posibilitar a estas familias mejorar la educación y crianza de sus hijos favoreciendo a una mejor calidad de vida.

EL CASO DE MARTÍN- UNA ALTERNATIVA A LA PROBLEMÁTICA

Martín vive en Villa 20, situada en el barrio Villa Lugano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tiene 12 años y convive con su mamá, su padrastro y 4 hermanos.

En la familia ni su mamá, ni su esposo poseen un trabajo estable ya que sobreviven de changas y del “cirujeo” que realizan por el barrio de Lugano y Mataderos.

Martín y todos sus hermanos concurren a una escuela en Lugano por la tarde y por la mañana asisten al Centro de Acción Familiar “Bartolomé Mitre” (CAF), esta institución pertenece al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dependiendo de la Secretaria de Desarrollo Social y a su Dirección de Niñez. Este Centro tiene por objetivo:

- Brindar atención integral a niños en edad preescolar y escolar en contra turno de la escuela y otras prestaciones dirigidas a la comunidad.

Los niños pueden pasar toda la mañana o la tarde incluyendo el desayuno o la merienda y el almuerzo con alimentos que cubren las calorías del mediodía.

Martín entró al Centro a mediados del año 2000 (sus hermanos ya concurrían) como un pedido de su mamá quien manifestó que el niño pasaba mucho tiempo en la calle y no estudiaba; en ese momento la familia toma contacto con la trabajadora social del servicio y partir de allí se comienza a realizar un trabajo de revinculación familiar con todos ellos.

Cuando se entabla un vínculo entre la profesional y la mamá de Martín esta le comenta que el niño tiene “cultura de calle” porque desde los 9 años lo manda a mendigar por el barrio, ya que a veces no tienen para comer.

A partir de ese momento se comienza a pensar con la familia estrategias que impidan que Martín tenga que salir a pedir. Como primer punto, la mamá de Martín ingresa en un programa perteneciente al GCBA y a la Secretaria de Desarrollo Social, que es el “Programa Nuestras Familias” que tiene por objetivo:

- Brindar apoyo económico a familias en condiciones de vulnerabilidad social, otorgando subsidios para afrontar situaciones de emergencia.

Este subsidio constaba de $800 pagados en 4 cuotas que fue utilizado por la familia para mejora habitacional y para cubrir las necesidades básicas.

A su vez como contraprestación la mamá de Martín comenzó a concurrir al CAF a realizar tareas de limpieza por la cual retiraba mercadería y alimentos diariamente; también fue una estrategia que permitió poder trabajar todos lo días con la mamá en lo relacionado a la puesta de límites y a la crianza de Martín y de sus hermanos.

Con Martín se comenzó a trabajar con lo escolar; todos los días que el niño concurría al CAF la trabajadora social le brindaba al niño clases de apoyo escolar que permitieron favorecer el aprendizaje del niño y entablar un vinculo de confianza y de cariño entre la profesional y Martín.

Durante estas clases se pudieron ir abordando temas que lo preocupaban a Martín y que tenían que ver con problemáticas diarias que se le presentaban en su familia, en la escuela, en el barrio y en otros ámbitos de la vida cotidiana, desde su rol la trabajadora social conjuntamente con la directora y el personal (cuidadoras) del Centro de Acción Familiar orientaban, asesoraban y contenían al niño.

La incorporación de Martín y de su mamá al Centro permitió realizar un seguimiento del caso y poder trabajar temas que tienen que ver con el pasado de la familia y como eso repercute en la estructura familiar y en el rol que se le atribuye al niño Martín como sostén de familia y encargado del sustento familiar.

Con la intervención realizada a través del Programa “Nuestras Familias” y del personal del CAF se pudo lograr que Martín abandone el “mendigueo” y que la encargada de traer el sustento sea la madre a través de la venta de ropa usada realizada por el barrio o del cartoneo y de las changas que realiza el padrastro.

Por otro lado, Martín ese año pasó de grado y concurrió todos los días Centro de Acción Familiar siendo un referente positivo para el resto de los niños; motivo por el cual fue premiado con una medalla al esfuerzo por los logros conseguidos.

En la actualidad se continúa trabajando en terapias psicosociales con la mamá para fortalecerla y orientarla y con el objetivo de prevenir que los hermanos de Martín pasen por la misma situación que él.

La mama del niño continua concurriendo todos los días al CAF como contraprestación ya que fue beneficiada con el Programa Jefas de Familia y retira mercadería de la institución que le permite tener el alimento para la noche y para los fines de semana y cuando no cuenta con dinero ella se encarga de vender ropa usada para traer el sustento para sus niños, también se observo un enorme cambio en la relación entre Martín y su mama, siendo mas fluida y en la que los roles están bien definidos, siendo la madre la que impulsa al niño a que cumpla sus obligaciones escolares.

La familia ya habla de proyectos que hacen al bienestar cotidiano de todos los miembros como por ejemplo que en la actualidad como el padrastro de Martín esta desempleado van a realizar mejoras habitacionales que les permitan mayor comodidad.

Martín concurre a una escuela de jornada completa regresando a su hogar a la 16:30 hs., utilizando el resto del día para realizar sus tareas escolares y estar con su familia.

Desde el CAF se le continua brindando apoyo y contención psicológica y social a Martín articulando, en caso de que sea necesario, con clases de apoyo escolar para que pueda concluir con la escolaridad primaria, las profesionales del CAF trabajan en red con la escuela del niño para poder abordar el problema en forma articulada, logrando de este modo la atención integral y el fortalecimiento de la personalidad del niño.

CONCLUSIONES Y PROPUESTAS

Con la realización de este trabajo y básicamente con la exposición del caso de Martín quise demostrar la importancia del papel de las instituciones del Estado en la superación de la problemática del trabajo infantil.

La intervención de las instituciones y programas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es un claro ejemplo de que a través de la elaboración y ejecución de programas destinados a fortalecer a la familia en su conjunto y a brindarle recursos económicos y humanos (intervención profesional) se puede lograr la contención de los miembros que se encuentran en mayor vulnerabilidad social, es decir: los niños.

En la actualidad atravesamos por graves situaciones de marginalidad social que llevan a la familia a crear formas de sobrevivencia social en la cual los niños son proclives a ser utilizados para traer el sustento al hogar; esta situación se está convirtiendo cada vez más en un flagelo social que es muy difícil de combatir sin una intervención efectiva y puntual al problema.

Esta intervención debe ser un compromiso de la sociedad civil en su conjunto, pero específicamente de las políticas del Estado destinadas a la familia.

Creo que estos programas deben tomar a la familia en forma integral y no sectorializada, niños por un lado y adultos por el otro, ya que lo único que se consigue es fragmentar el problema y no atacarlo en su punto clave que es la inequidad y la crisis económica y social que atraviesan las familias consecuencia de la mala distribución de la riqueza.

Es preciso que en la formulación de las políticas familiares, no se establezca ninguna distinción artificial entre lo económico y lo social. Al considerar los problemas familiares únicamente como asuntos de carácter social, ocurre con demasiada frecuencia que se quedan aislados del escenario de las políticas económicas, en el que se adoptan decisiones que tienen profundas consecuencias en la vida familiar y su funcionamiento. Este tipo de divisiones no refleja el papel de las familias como unidades básicas de producción y consumo ni su incuestionable importancia en el desarrollo económico.

El Estado por medio de sus recursos debe cooperar para que la familia fortalezca su función socializadora y afectiva debe proveer las condiciones necesarias para que ella pueda ejercer estas funciones dentro de situaciones mínimas de equilibrio. A su vez, las familias deben tener canales a través de los cuales puedan hacerle llegar sus demandas al Estado.

Creo también que el eje se encuentra en diseñar políticas públicas preventivas y de protección integral a las familias de los niños trabajadores, un ejemplo de políticas de protección y atención integral son los programas que ejecuta el GCBA desde sus Secretarías de Educación y Desarrollo Social; en el caso de la primera: las becas otorgadas a los niños de familias de bajos recursos con el objetivo de que no abandonen los estudios para no salir a trabajar, la beca también abarca a los estudiantes secundarios, este programa articula con otros destinados a fomentar la recreación y la creatividad de los niños (Ej.: Los Chicos Van al Cine, Centros Culturales y Deportivos) y en el caso de la segunda: a través de todas las instituciones pertenecientes a la Dirección de Niñez , como son aquellos dirigidos a la atención integral del niño y su familia, es decir:

- Centros de Acción Familiar

- Jardines Maternales

- Casa del Niño y el Adolescente

- Programas Nuestras Familias

- Proyecto Andamio

- Cooperativas de Producción y Aprendizaje

Es una necesidad moral y política impostergable diseñar e implementar políticas sociales del Estado que sean destinadas a modificar las condiciones que sustentan la injusticia social que afecta a los niños, entendidos como grupo focal que requiere inmediatamente la intervención del Estado dirigida a modificar y mejorar las condiciones de vida.

Dentro de las propuesta debemos considerar:

- Conocer y utilizar los programas del Estado destinados a la familia para modificar las situaciones de riesgo social que a través de la intervención profesional y económica se puede lograr.

- Articular en red con instituciones dedicadas al trabajo con familias para crear espacios comunes de trabajo y acción concreta.

- Intervenir teniendo como eje básico la prevención y la promoción de alternativas que impidan situaciones de desprotección social de niños y adolescentes.

Por último considero que la propuesta más importante es el compromiso social desde cada espacio y desde cada área sea gubernamental o no gubernamental para concientizar que la erradicación del trabajo infantil depende de la acción y de la intervención de cada miembro de la sociedad civil, apoyando a la familia como protagonista en la constitución de una sociedad más humana.

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