Tu imagen: Una herramienta de éxito

Tu imagen: Una herramienta de éxito

¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo te perciben las personas a tu alrededor?

Piensa en tu imagen como el empaque en el que te muestras a los demás, tanto en contenido como en presentación. El primero refleja lo que eres, tu personalidad, estilo, comportamiento. La envoltura es tu apariencia, es decir, la vestimenta, tu tono de voz, el lenguaje corporal.

El 55% que recuerdan las personas es tu imagen, el 38% el como te expresas y tan solo el 7% lo que dices.

La imagen es nuestra huella es la foto que captura el cerebro en el momento que entras en interacción con la persona. Así que la primera impresión es fundamental.

Por eso hoy quiero enseñarte algunas claves para que hagas una excelente primera impresión y dejes un impacto positivo en las personas.

Recuerda: “Nunca tenemos una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”.  Vestir bien no depende de tu posición en el trabajo sino de comunicar el mensaje adecuado, esto es, reflejar quién eres, a qué te dedicas y tus aspiraciones. Ten en cuenta que no se trata de disfrazarte.

Al vestir debemos considerar comunicar tres cosas fundamentales: reflejar quiénes somos, hacia dónde vamos y dar un mensaje de respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás. Además, que debe haber congruencia entre lo que somos y lo que mostramos.

¿Cómo lograrlo?

1.- Vístete para ti. Y es que a veces creemos que es a los demás a quienes debemos agradar. Flash news!. La gente siempre va a poner “peros” sea por tu ropa o por cualquier detalle de tu vida que no les parezca adecuado así que, ¿qué más da? Conócete a ti misma puedes hacer una lista de las cualidades que tienes.

2.-Pruébate todos los looks que siempre has querido ponerte. A veces el miedo a usar lo que deseamos es tanto que ni siquiera lo intentamos… ¿Qué tal si pruebas y realmente te gusta cómo luces? Si no lo haces, jamás sabrás si es lo tuyo.

3.- Mírate al espejo hasta que sea necesario. Si desde toda la vida has estado peleada con el espejo, es hora de hacer las paces con él. No sólo te veas, observa bien a la persona que ves ahí y dale una oportunidad de ser lo que en realidad es… ¡Te lo agradecerá para siempre!

4.- Ve poco a poco. Es evidente que cambiar tu estilo de la noche a la mañana es algo muy drástico (y, seamos sinceras, también es aterrador). Si no te atreves a cambiar tu look por completo, empieza por partes: Un accesorio, luego la blusa, luego el pantalón y así hasta que poco a poco te acostumbres a tu nuevo estilo.

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