Un mensaje presidencial no esperado, puso en jaque al Perú desatando la violencia

Un mensaje presidencial no esperado, puso en jaque al Perú desatando la violencia.

Fueron horas de incertidumbre cuando el miércoles 7 de diciembre el presidente Pedro Castillo anunció el cierre del congreso

Redacción                                                                                                                                                                               Brisa Amaya Cruz                                                                     16 de diciembre de 2022

El país se detuvo otra vez, fueron horas en donde no sabíamos qué pasaría con nuestro futuro, pero el congreso de la República actúo de manera rápida y por primera vez, después de muchos intentos, lograron destituir al señor Pedro Castillo del cargo, quien horas antes mediante un mensaje a la nación anunció la disolución temporal del Congreso y la instauración de un gobierno de emergencia excepcional. En este proceso, ministros de distintas carteras, renuncian en un afán de desvincularse con la acción del expresidente, además la Policía Nacional del Perú y las Fuerzas armadas no acatan la decisión de Castillo, sino que siguen lo que manda la constitución.

Mientras, Dina Boluarte, la entonces segunda vicepresidenta, asume el cargo de presidenta de la República anunciando que se quedaría en el poder hasta el 2026; en el Palacio de Gobierno Pedro Castillo junto a su familia intentan retirarse del lugar con bolsas en la mano. Tiempo después, cuando Pedro Castillo se dirigía a la embajada de México para solicitar asilo, fue interceptado por la Policía Nacional para posteriormente ser llevado a la Prefectura de la ciudad de Lima, en donde Aníbal Torres asume el rol de su abogado.

Este clima político desató la violencia cuando manifestantes empezaron a salir a las calles, unos en muestra de apoyo a lo que había “logrado” los congresistas y otros pidiendo que se deje libre a Pedro Castillo, a quien seguían proclamando como su presidente. La situación escaló de manera muy rápida y en los días continuos, en distintas provincias del país empezaron a cerrar la carretera con actos vandálicos y la policía, al intentar detenernos, usó de forma inadecuada su posición, abusando de su poder lanzaban bombas lacrimógenas a su gusto.

Presidentes de Colombia, Argentina, México y Bolivia muestran el apoyo a Pedro Castillo y rechazan la forma en que se proclamó a Dina Boluarte como presidenta de nuestro país.

El lunes 12 de diciembre, la presidenta Dina Boluarte, presionada por esta terrible situación, anuncia un adelanto de elecciones mediante un proyecto de ley que presentaría al Congreso, sumándole la declaratoria de un estado de emergencia en algunos lugares del país. Las protestas aumentan exigiendo la renuncia de la actual presidenta y se desatan la muerte de cuatro personas. Mientras Pedro Castillo sigue en la Dinoes y mediante una carta alienta “al pueblo” a seguir alertas y optimistas ante esta situación, además de seguir autoproclamándose como Presidente Constitucional del Perú.

En las próximas 24 horas en Lima distintos gremios agraria inician un paro indefinido y las personas habitantes de las zonas más profundas del país se muestran en apoyo al expresidente, hay cierres de carreteras, se atacan a los buses e incluso a las ambulancias, todo se vuelve un caos terrible. El miércoles 14 de diciembre, Pedro Castillo envía otra carta en donde agradece a los presidentes de los países vecinos que lo apoyan y sigue llamando a la manifestación en defensa de su persona. Ese día se cumplen los 7 días de prisión preliminar, entonces el juez a cargo solicita al fiscal que se determine 18 meses de prisión preventiva.

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