Unidad I Introducción a la Política Exterior

Unidad I

Introducción a la Política Exterior.

Clase No. 1.

Objetivos.

General:

Analizar los aspectos básicos de la política exterior.

Específicos:

- Conceptuar la política exterior.

- Determinar y analizar los elementos de la política exterior.

- Determinar y analizar las etapas de la política exterior.

▬Contenido▬

1. La Política Exterior: Concepto Y Elementos Fundamentales. 2

A. Concepto. 2

B. Elementos. 3

1. Carácter estatal. 3

2. Política Interior. 4

3. Decisiones y actuaciones. 4

4. Determinación de los fines u objetivos. 4

2. Etapas de la política exterior. 4

A. La etapa de elaboración de la política exterior. 5

1. Por su contenido. 6

2. Por el tiempo de adopción y ejecución. 6

3. Por la naturaleza de los agentes decisores. 6

4. Por su grado de necesidad. 7

B. Etapa de ejecución de la política exterior. 8

C. El control de la política exterior. 9

Bibliografía. 12

Es1. Concepto de política exterior.

En cuanto a la definición de política exterior respecta, existen 3 corrientes fundamentales, la primera desarrolla la idea de que, es aquella política que desarrolla el gobierno de cada país, así Duroselle la define como: “Una actividad continua por parte de un gobierno para modificar situaciones que están fuera de su competencia directa, se manifiesta necesariamente por una serie de decisiones”.

Sin embargo, este concepto peca de reduccionismo, al limitar la política exterior del Estado a uno de sus elementos, cuando ya ha sido estudiado que el elemento director de los estados, no solo lo ejerce el poder ejecutivo, sino, los poderes estatales, como nos dice Calduch, resulta obvio que a estas alturas, una asimilación de la realidad estatal con el principal órgano del poder ejecutivo, resulta abusivamente simplista y errónea. Al menos durante la Edad Contemporánea, el creciente protagonismo político de la base social de todo Estado ha terminado plasmándose en una diversidad de poderes e instituciones que participan activamente tanto en la política nacional como en las relaciones exteriores del Estado, reforzándolas o debilitándolas. Así pues, la política exterior debe comprender la política gubernamental en las relaciones con otros países, pero debe incluir también cuantos órganos estatales y/o sociales, distintos del Gobierno, desempeñan un protagonismo significativo en las relaciones que vinculan al Estado con otros miembros estatales de la sociedad internacional (Calduch Cervera, 1993, pág. 1).

Una segunda corriente, lo relaciona con la acción exterior, de esta forma Reynolds, la define como: "La política exterior puede, por lo tanto, ser ya definida como el conjunto de acciones de un Estado en sus relaciones con otras entidades que también actúan en la escena internacional con objeto, en principio, de promover el interés nacional." Naturalmente que la actividad estatal desarrollada en el contexto internacional constituye una parte nuclear de la política exterior, pero junto a ella no se puede desconocer la importancia de la toma de decisiones previas a la acción exterior, ni tampoco de la evaluación o control de los resultados alcanzados con ella. Desde luego quienes sustentan tan eta concepción de la política exterior, no tienen la menor dificultad en extenderse en consideraciones sobre las fuerzas políticas o el peso de las burocracias nacionales en la definición de sus objetivos o en la elección de sus medios.

Siguiendo esta corriente, existe todavía una concepción más limitada de la política exterior que la asocia con la actividad diplomática y/o armada. Desde luego la diplomacia y la guerra forman parte de la estructura de actuaciones exteriores de los Estados, pero basta con dar un repaso a la agenda de actividades llevadas a cabo por el gobierno de un país para percatarse de acciones (informativas; económicas; etc.) que no pueden encorsetarse en el estricto esquema de la diplomacia o la guerra.

Una tercera corriente, consiste en plantear el análisis de la política exterior como un ámbito teórico desconectado de la política interna de los Estados. Así, esta radical separación entre política interior y exterior es la de aquellos autores que sustentan la perspectiva burocrática. Según esta interpretación doctrinal, la política exterior es fundamentalmente la resultante de una serie de transacciones entre los diversos órganos de la Administración estatal que participan en su elaboración y ejecución. La esencia de esta posición teórica se puede resumir en los siguientes términos: "Procedemos sobre el supuesto de que el entorno internacional permite a un Estado perseguir una extensa variedad de metas y sobre la presunción de que las fuentes predominantes del comportamiento nacional en la arena internacional son las organizaciones e individuos de la rama ejecutiva quienes están respondiendo a las oportunidades para, y a las amenazas a, la maximización de sus diversos intereses y objetivos. Creemos que la pertenencia a la burocracia determina substancialmente las percepciones de

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