V DE VENGANZA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA

Facultad de Ciencias Sociales

DINÁMICA DE GRUPOS

Dr. Alfredo Grande

Lic. Marcela Castillo

Lic. María Alejandra Ojea

Lic. Cintia Solezio

TRABAJO PRÁCTICO Nº 3

Integrantes del equipo:

Boulier, Gabriela DNI: 20.955.654 gabrielaboulier@hotmail.com

Koller, Nancy E. DNI: 22.112.705 nancy.koller@gmail.com

Pablo García, Concepción DNI: 93.353.459 concepcion_1947@hotmail.com

Pallise, Mariela E. DNI: 16.596.574 m.elizabet02@yahoo.com.ar

Speroni, Natalia DNI: 34.080.423 nsperoni@exultt.com.ar

Villareal, Jorgelina DNI: 21.772.013 jorgelina_lr@hotmail.com

Fecha de entrega: 27 de Junio de 2011

INTRODUCCION

En el presente trabajo utilizamos las herramientas teóricas brindadas por los profesores de la cátedra para elaborar un análisis de la película V de Venganza desde la mirada de conceptos teóricos de los siguientes autores: Fernando Ulloa, Gerard Mendel, Alfredo Grande y Leonardo Schvarstein.

Posterior al análisis realizado y tomando como disparador problemáticas expuestas en el film buscamos articularlas con temas de la realidad actual.

“…Nos dicen que recordemos los ideales, no al hombre, porque un hombre se puede acabar. Pueden detenerlo, pueden matarlo, pueden olvidarlo, pero 400 años más tarde los ideales pueden seguir cambiando el mundo…”

1 Establezca el conflicto de la película desde la perspectiva teórica de análisis de los teóricos de Alfredo Grande.

Desde la mirada teórica del Dr. Alfredo Grande, buscamos en el film cinematográfico V de Venganza, no solo el conflicto que nos muestra la película a través de la narración, sino también aquello que subyace a dicha venganza, aquello que no se ve plasmado directamente en la pantalla.

Personajes, lugares, historias, ideales políticos, una sociedad alienada, un gobierno represor, instituciones corruptas, constituyen la máscara que utiliza nuestro protagonista V símbolo y representación de la venganza,…“hay un rostro bajo esta máscara pero no soy yo. Ese rostro no me representa más que los músculos y los huesos que hay debajo”.

La venganza como dijo Mahatma Gandhi es la sentencia "Ojo por ojo y el mundo quedará ciego" o como dijo el ex presidente Juan D. Perón, "Al enemigo, ni justicia" y "Por cada uno de los nuestros que caiga, caerán cinco de ellos". La terrible voluntad de otorgarle al enemigo o al rival un daño equivalente al que nos ha causado es un sentimiento irrefrenable que atraviesa la humanidad de todas las épocas y forma parte de su naturaleza.

La ilusión de ver humillado y derrotado al que nos hizo daño supera con frecuencia los sentimientos más nobles. El deseo de venganza ha producido guerras interminables entre clanes, tribus y feudos y ha causado la muerte o la esclavitud de poblaciones enteras. Ha inducido al amante despechado a prender fuego la vida de su amor, a la intriga, la conspiración y al puñal. Porque tanto se vengan las personas comunes, como los estados y las organizaciones. La venganza persigue, más que la satisfacción del vengador, el castigo y la persuasión para que nadie se arriesgue a cometer los mismos actos.

El personaje V, un ser revolucionario, intenta tomar venganza por todos los males que le hicieron a él y a las personas que conoció. Su meta es que los culpables sean castigados, que el mundo vuelva a ser lo que era, libre de la represión y de las prohibiciones que le impiden a la sociedad y a los individuos expresarse y pensar por sí mismos debido a las limitaciones establecidas por un estado totalitario. Su objetivo: destruir un gobierno opresor, “Justicia, Igualdad y Libertad son algo más que palabras son metas”

Pretende lograr que la sociedad tome conciencia de la represión a la cual está siendo sometida, es una sociedad hegemónica, una sociedad que no piensa, en la cual los conflictos se cristalizan se burocratizan debido a la cultura represora reinante y en la cual los ideales de V deben surgir como una fuerza de oposición para demostrar que ellos, si se unen todos por la misma causa, pueden derribar el gobierno. “El pueblo no debería temer a sus gobernantes, son los gobernantes los que deberían de temer al pueblo”.

El mandatario del gobierno y “V” logran manejar a la sociedad. Uno lo hace para controlarla, mientras que el otro lo hace para liberarla de la opresión. Un proceso dialéctico de dos fuerzas enfrentadas, V intentando sacar a la sociedad de la alienación más absoluta y el poder político intentando continuar manejando una sociedad mediante una cultura represora, generando en los sujetos miedo, control, falta de deseo, limitaciones continuas, un grupo social objeto atravesado por instituciones que no dan paso a fuerzas instituyentes que generen un cambio, una sociedad en la cual los ideales de V se transformaran en algo latente que va a emerger en esta sociedad reprimida, alienada, devastada y silenciosa.

V como individuo dentro de un grupo social que necesita de este proyecto vengativo para despertar de un proceso de alineación autoinducido por un líder de estado que maneja esta multiplicidad de sujetos ô masa artificial a través de la fuerza militar y policial en busca de sus propios intereses. Acompañado por otro líder quien representa la institución religiosa, un personaje pedófilo y corrupto quien actúa sobre los valores de la masa artificial trabajando los preceptos religiosos monopolizando moralmente a los integrantes de la masa. En ambos casos la relación líder/masa es asimétrica y encubridora de la diferencia, nunca va a permitir que trascienda la singularidad, revertir esta situación es uno de los objetivos de la venganza de V.

En la trama hay que prestar atención tanto en las historias secundarias como a la historia principal, como es el caso de la historia de Valerie, asesinada en una mazmorra de la dictadura sólo por el hecho de ser homosexual, el discurso homofóbico es parte integrante de todo discurso totalitario, cultura represora

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