Valparaiso

La joya (en bruto) del pacifico

El 2 de Julio pasado, se celebro una década de que Valparaíso fuese declarado patrimonio de la humanidad. Para nadie fue sorpresa tal reconocimiento ya que nuestro "valle del paraíso" posee una riqueza histórica, cultural, económica y arquitectónica notables, concretizados en, por ejemplo el puerto principal, baluarte de la economía, la sede del congreso y poder legislativo de Chile, o las "típicas picadas" que son parada obligada para turistas nacionales e internacionales; pero lo realmente sorpréndete e impresionante de lo que personajes como Víctor Acosta denominaron la "joya del pacifico" son los pequeños grandes detalles que hacen de Valparaíso una ciudad única, es decir su laberíntica y compleja arquitectura vial y urbana.

Al ingresar a la ciudad lo primero que llama la atención es su topografía y más aun como los residentes han realizado verdaderos "desafíos" arquitectónicos al construir casas hasta en los mas empinados lugares de los múltiples cerros que conformar la ciudad lo que es solo el comienzo, ya que al adentrarse se pueden apreciar los verdaderos laberintos de escalones de diferentes formas y tamaños, calles con una inclinación poco normal y de diferentes anchos que llevan a casas de variadas formas y de los más cromáticos colores que resaltan y se diferencian unas de otras lo que con un contraste oceánico en el panorama le dan esta "real" belleza que pocos aprecian.

Dentro de esto no solo las diversas formas que llenan el espacio son destacables, si no que también los habitantes que, con un físico e ingenio que hacen preguntarse al no oriundo de la zona ¿cómo hacen para ir y llevar objetos pesados por lugares que un vehículo no puede acceder? terminan por completar un rompecabezas de contrastes entre casas del siglo pasado, modernas, económicamente "voluptuosas" y casas de solo 4 paredes, literalmente.

Si bien para muchos el tener este real desorden de construcción es más una desventaja que una belleza, hay que remontar a los orígenes y entender el por qué de estas construcciones, en apariencia tan desordenadas, poco prolijas y no amigables con el usuario.

Para comenzar, la ciudad entera está literalmente sobre un cerro, es decir, no se adecuo el terreno para la urbanización, si no que la urbanización se adecuo a su ambiente, lo que combinado con bombardeos por guerras y políticas públicas de construcción de la época terminaron por hacer de la infraestructura vial una suerte de construcción arbitraria y que permitiera, al menos, la movilización; al pasar los años una creciente demografía hizo que se siguieran construyendo casas y edificios en lugares cada vez más complejos, determinando una ciudad análoga a una construida con "lego", lo que al fin y al cabo no es relevante más que para sus habitantes

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