Violencia
marielanoemi27 de Noviembre de 2012
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Índice
1. Introducción
2. Desarrollo
3. Concepto
4.eslabones de la violencia
5. Violencia en el jardín de infante
6. Eslabones de la violencia
7. Conclusión
8. Bibliografía
Que sucede con los jóvenes y niños ¿Por qué hay cada vez más hechos de violencia?
La violencia en la escuela, golpea fuertemente a las jóvenes y niños.
En un tiempo no muy lejano la violencia escolar estaba en los niveles secundarios, desde apenas unos años atrás la misma está instalada en el nivel primario y algunas manifestaciones son noticia en el jardín.
En las últimas décadas del siglo XX y principio del siglo XXI las grandes crisis que estremecieron a nuestro país, han afectado las diversas facetas de la vida de millones de personas que fueron excluidas.
Estas carencias básicas alimento, vivienda, abrigo contención familiar y social, nos llevan a percibir a los niños y jóvenes que son en realidad, quienes más han sufrido la violencia en todas sus formas.
Los niños, adolescentes y jóvenes-especialmente aquellos más vulnerables-han sido los depositarios de todos los males y de las expresiones de múltiples manifestaciones de violencias.
En este trabajo se tratara, la definición de violencia, el ejercicio del poder, la violencia escolar, y algunas reflexiones para culminar. Porque los casos de violencia de adolecente y niños en los centros de enseñanzas han dejado de ser hechos aislados para convertirse en un fenómeno creciente y mundial; (PONSOWY, 2007) .
Hacia un concepto de violencia
La violencia se puede definir como el uso de una fuerza abierta u oculta con el fin de obtener de un individuo o grupo lo que no quieren libremente.
El tema de la violencia está estrechamente vinculado al poder, toda situación de violencia es una situación de poder.
LA CIRCULACION DEL PODER
Según Foucault existen redes sociales en las cuales el poder circula y que el ejercicio del poder se fue modificando a lo largo de la historia. Antiguamente se ejercía el poder sobre la totalidad de la sociedad, pero al complejizarse la red de relaciones hay elementos que se escapan a su control; se hace necesario, entonces, un nuevo mecanismo que controle las cosas y las personas en cada detalle, de esta forma el poder se ejerce sobre el individuo y no sobre el cuerpo social en su totalidad.
Esta técnica de individualización se ve aplicada en el ejército y en la educación.
En la escuela se hace cotidianamente uso de técnicas de mantenimiento de poder y control del otro sin siquiera notarlo. Al concentrar cientos de alumnos, se busca la forma de que cada educando este bajo la vigilancia constante del docente; así aparecen las notas cuantitativas, los exámenes, los concursos, etc., que representan la posibilidad de " clasificar a los individuos de tal manera que cada uno esté exactamente en su lugar, bajo los ojos del maestro o en la clasificación – calificación o el juicio que hacemos de cada uno de ellos" (foulcault, "Las redes del poder"). Por ejemplo, la ubicación en fila no es casual, permite individualizar a cada uno y ejercer un control sobre ellos.
Como en los grupos, en una clase social, en la sociedad existen mallas de poder y cada individuo tiene una localización exacta en esa red de poder.
La violencia es un fenómeno sobre el cual experimentamos muchas vivencias. Nos rodea y la mayoría de las veces como una presencia " invisible" acompaña nuestras interacciones diarias.
En nuestro mundo privado, familia y amigos, buscamos por todos los medios evitar que el maltrato circule y nos dañe; pero la violencia se desarrolla en diferentes ámbitos: social, político, económico, y por supuesto el familiar. Sin embargo, en nuestra sociedad, consideramos a la familia como un reducto de amor en donde nos parece inaceptable la coerción física o psíquica.
La violencia doméstica o familiar no es un problema moderno, pero sólo en las últimas décadas la sociedad parece preocupada por ponerlo de manifiesto y hallar soluciones.
El término " violencia familiar" hace referencia a una situación de poder y alude a todas las formas de abuso que se dan en las relaciones entre los miembros de la familia; entendiendo por relación de abuso toda conducta que, por acción u omisión, ocasiona daño físico y / o psicológico a otro miembro de la familia. Para hablar de violencia familiar, esta relación de abuso debe ser crónica, permanente o periódica; en este concepto no se incluyen las situaciones de maltrato infrecuente o esporádico.
En general la violencia es ejercida sobre los miembros más débiles de la familia, niños, mujeres y ancianos y es el adulto masculino quien más frecuentemente utiliza las distintas formas de abuso. Existen casos de hombres maltratados, pero constituyen alrededor del 2 % de los casos.
Las formas de abuso que existen son: físicas, sexuales o emocionales.
El tema de la violencia familiar es un problema social. Comúnmente se cree que al desarrollarse en el ámbito privado de la familia es una cuestión de cada uno; pero si consideramos que cualquier acto de violencia de una persona contra otra es un crimen, este problema deja de ser privado para ser social; dado que los mismos se proyectan sobre la comunidad con distintas manifestaciones, respondiendo éstas al origen del acto sufrido pasivamente. Por ejemplo personas sometidas a situaciones crónicas de violencia familiar presentan: debilitamiento progresivo, traduciéndose en enfermedades psicosomáticas, depresión, disminución en el rendimiento laboral.
Los niños que prenden en su hogar modelos de relación violentos tienden a reproducirlos a través de conductas delictivas o actos de maltrato.
En la mitad de los hogares argentinos se ejerce alguna forma de violencia; muchas de estas situaciones pasan inadvertidas porque el maltrato es de índole psicológica no dejando huellas observables en lo físico. Pero las mismas dejan " marcas" en lo psíquico a quienes la padecen.
No debemos de olvidarnos de los medios de comunicación, que día a día ponen frente a nosotros su dosis de violencia. Cuando ésta aparece en filmes es sencillo explicar que no es más que una película, pero hay otro tipo de violencia que se ejerce sobre el adolescente, quien en busca de su identidad toma a veces como modelos esos prototipos de violencia para manejarse en el medio social en el que actúa.
Es necesario que desde nuestro rol de educadores estimulemos el desarrollo de una visión crítica frente al manejo de la información que realizan los medios de comunicación masiva.
Los eslabones de la cadena de violencia
El niño que es víctima o testigo de violencia familiar viene al jardín con una mochila que le urge hacer más liviana. Muchas veces esto lo intenta pasando del lugar de víctima al de victimario (pasivo-activo), otras veces se aísla como consecuencia del maltrato, ya que todo el entorno le genera desconfianza.
Cuando un niño agrede a otro estamos frente a un tramo de la cadena de la violencia, pero esta no termina en la víctima y en las consecuencias que le acarrea (baja autoestima, miedo, pesadillas, enuresis, etc.). Todos los testigos de esa situación de violencia son afectados, sobre todo si no se pone freno al acto de agresión, si se pasa por alto o se mira hacia el costado.
Los testigos indiferentes sufren también consecuencias (sienten miedo de ser el blanco de otras agresiones). Y hasta la misma institución se ve afectada en esta cadena, ya que se dificulta el logro de sus objetivos y empeora el clima institucional.
Es importante la detección precoz de los indicadores de maltrato infantil. (Se pueden incluir acá los indicadores)
La tarea preventiva implica trabajar con los padres, ayudarlos a hacerse cargo de su función de adultos responsables de sus hijos.
Trabajar de manera interdisciplinaria, con apoyo profesional, para poder leer las situaciones conflictivas en los grupos, para darle sentido al acto violento de un niño y no congelarlo en una sanción autoritaria, que en definitiva, es también violencia.
A la violencia no se le responde con violencia, sino con participación, respeto, palabras que descifren los actos violentos, y sobre todo amor.
Violencia en el jardín de infantes
Lo que está en juego, lo que subyace inconscientemente, son operaciones psicológicas que facilitan la violencia. Una de dichas operaciones consiste en subrayar y exagerar las diferencias entre los distintos grupos humanos, lo cual llevado al extremo, produce todo tipo de discriminación.
Dice Fernando Onetto que donde hay asimetrías hay riesgo de violencia. Pensemos en todas las asimetrías que son parte de la escuela, asimetrías generacionales, de roles, de saberes. Pero esto no implica que haya violencia, dado que docentes y alumnos pueden complementarse y enriquecerse en dichas asimetrías.
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