Violencia

Violencia, El diario Vivir de los Hondureños

Cada nuevo día las páginas de sucesos de los periódicos están llenas de muertos eso sin olvidar las tristes noticias que son infundidas por los medios televisivos; esta violencia involucra a personas de todos los estratos sociales, sin importar sexo, ni edad. Debido a estos acontecimientos muchos ciudadanos se hacen la misma pregunta una y mil veces, ¿Quién es el que tiene más fuerza, el estado o los pícaros?

En nuestro país al pasar de los años la ola de violencia ha incrementado a pasos gigantes y hoy por hoy forma parte de la lista negra de países sometidos por el narcotráfico. Estudios realizados por el Observatorio de la UNAH, revelan que Cortés, Francisco Morazán, Yoro y Atlántida son los departamentos más violentos del país y entre los municipios destacan Santa Rosa de Copán, Tela, Puerto Cortés, Villanueva, Choloma, Santa Cruz de Yojoa, Juticalpa, Catacamas, El Progreso, Yoro, Comayagua, Siguatepeque, el Distrito Central en Francisco Morazán, Choluteca y Danlí.

Otros datos informan que a diario se generan 86 muertes por cada 100,000 habitantes. Tasa que se ha duplicado en los últimos cinco años y que se sitúa diez veces por encima de lo que la Organización Mundial de la Salud define como epidemia. Epidemia que involucra todas las formas habidas de violencia. Vivimos rodeados de inseguridad y delincuencia pero nadie se preocupa por la muerte diaria de personas desconocidas hasta que fallece una persona distinguida, la muerte de este, vale por cien desconocidos. Y no es por hablar mal pero es muy fácil darse cuenta que el gobierno y la policía nunca utilizan los recursos que le han sido otorgados a menos que exista presión sobre sus hombros; a tanta falta de accionar y pasividad por parte de estas autoridades muchos se cuestionan: ¿Será que tienen miedo o que son cómplices?

Sin embargo sea una epidemia contagiada por la violencia de pandillas, por gente haciéndose pasar por policías, robos, homicidios, trafico de drogas y extorsiones, Honduras se mantiene en un ambiente de impunidad e impotencia porque nadie puede hacer algo para eliminar esta serie de prácticas que nos mantienen hundidos en el subdesarrollo.

Ciertamente el gobierno está dando pasos de ciego, a leguas se nota que ha perdido el control en el tema de la seguridad ciudadana para combatir la violencia se están proponiendo un sin número de medidas incorrectas que no ayudan en lo mas mínimo a mejorar la situación. Por ejemplo: Muchas veces se ha visto operativos intensivos en las zonas más calientes, en puntos de buses e incluso policías subidos en las unidades de transporte, pero que al final del día todo continua exactamente igual o peor.

Es triste darse cuenta que existen algunos países generosos que donan cantidades millonarias para combatir con la ola de violencia que nos aprisiona y que nuestros

encargados por parte del gobierno y sistema de seguridad, derrochen este dinero y lo utilicen para su beneficio sin remordimiento alguno.

En Honduras toda esta violencia

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