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Autobiografía Diego Fuentes


Enviado por   •  13 de Julio de 2020  •  Biografías  •  2.043 Palabras (9 Páginas)  •  230 Visitas

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                                                                   Autobiografía  

Mi nombre es Diego Nicolás Fuentes Araya, actualmente tengo veintidós años y me encuentro cursando el primer semestre de la carrera de Ingeniería Comercial y pertenezco al paralelo C ocho.

Nací el veintinueve de septiembre de mil novecientos noventa y siete, en Calera (Clínica Los Leones), sin embargo, son mínimos los recuerdos que tengo de aquel lugar y la mayor parte de mi vida (desde mi primer año de vida) la he vivido en Antofagasta. Por este motivo es que le guardo un cariño especial a este lugar y me considero antofagastino.

Me han contado mis padres que eligieron mi nombre entre tantos porque les parecía que Diego era un nombre “bonito”. Al buscar su significado descubrieron que era un nombre de origen español con influencias hebreo-latinas y que significaba “sabio y educado”. Fue en ese momento que decidieron entregarme aquel nombre. Uno de los acontecimientos más impactantes que ocurrieron el año que nací fue el conocido Huracán Paulina en México, hecho que ocurre el nueve de febrero y deja una cifra de alrededor de cuatrocientas personas muertas. Por otro lado, en nuestro país el diecisiete de enero se le da inicio al Campeonato de Fútbol Sudamericano Sub veinte. Mi madre me contó que antes del primer año comencé a dar mis primeros pasos, logrando así aprender a caminar. En cuanto a mis primeras palabras, me cuentan que fueron: mamá (entre balbuceos) y las dije pasados los dos años.

Una de las personas con las cuales tengo más recuerdos es mi abuela materna, Clorinda Morales, durante mis primeros años de vida hasta casi el inicio de mi adolescencia siempre estuvo presente en los momentos más importantes de mi vida. Siempre fue como una segunda madre para mi y creo que fue una de las personas más importantes de mi vida. Actualmente se encuentra fallecida (desde el diez de octubre del dos mil diez), pero siempre vivirá dentro de mi memoria a través de los recuerdos que tengo con ella. Sin embargo, no puedo dejar de agradecerle a mis padres, ellos siempre serán las personas más importantes para mí, les debo un infinito agradecimiento por entregarme la mayoría de los valores que poseo y también por el apoyo que me han brindado siempre. Tengo muy vagos recuerdos musicales de mis primeros años de vida, sin embargo, por lo que me cuentan mis padres, lo que más escuchaban durante esa época era música folclórica como Inti Illimani y también música latinoamericana como Los Prisioneros y Soda Stéreo.

Durante mis primeros cuatro años de vida viví en el sector alto centro de Antofagasta, precisamente en el pasaje Orella, población Ricardo Mora, lugar donde también vivían mis abuelos y tíos, no en la misma casa que yo, pero sí en el mismo barrio. Por este motivo es que durante mis primeros años de vida la mayoría de mis recuerdos son con estas personas. En aquellos años mis padres se encontraban divorciados y vivíamos yo, mi hermano mayor Rodrigo y mi madre en aquel barrio. Generalmente mínimo una vez al día íbamos a casa de mi abuela, por el motivo que fuera. Mi abuela siempre nos regaloneaba (típico de las abuelas) y cosa que le pedíamos nos los daba. De vez en cuando nos quedábamos a dormir donde ella. Siempre recuerdo que con mi hermano y mi primo Edward jugábamos Súper Nintendo en su casa, podíamos pasar horas y horas jugando juntos. También jugábamos a la pelota con los demás niños del barrio, fue ahí que me hice aficionado a este deporte y también a los videojuegos (hasta el día de hoy). En esos años tengo vagos recuerdos del primer jardín al que asistí, si no me equivoco fue el Presbiteriano, pero solo permanecí un año allí, ya que, años más tarde nos cambiamos de casa a otro sector de la ciudad. El cambio de casa ocurrió hace más o menos dieciocho años, lo recuerdo porque ese año me cambié a otro jardín, si mal no recuerdo a pre kínder, por lo cual debía tener alrededor de cuatro o cinco años. El cumpleaños que más recuerdo es precisamente el del mismo año en que llegué a mi nuevo y actual hogar (Villa las palmas, sector norte de Antofagasta) porque ese año mi papá, Juan Fuentes, me regaló mi primera bicicleta. A pesar de que mis padres estaban separados, siempre existió contacto con mi padre, lo veía todos los fines de semanas desde las diez de la mañana hasta la hora de almuerzo aproximadamente. Esto con el pasar de los años se convirtió en toda una rutina, de vez en cuando se nos volvía algo tedioso a mi y a Rodrigo porque odiábamos despertarnos temprano, pero por otro lado nos gustaba mucho pasar tiempo con mi papá y entendíamos que ese era el único momento que él podía vernos durante la semana, ya que el resto trabajaba desde muy temprano y solo llegaba en la noche a su hogar. Como uno de los hechos importantes a nivel mundial que recuerdo fue el atentado de las torres gemelas, ocurrido el once de septiembre de dos mil uno. Recuerdo precisamente este hecho porque siempre hablaban sobre aquello en la televisión. Otro hecho que recuerdo siempre es que el año dos mil seis se llevó a cabo la final de la copa mundial de fútbol en Berlín, Alemania. Se enfrentó Italia versus Francia, dos de las mejores selecciones del mundo hasta la actualidad. Italia sale campeón ese año, llevándose la victoria por penales en un cinco a tres. Lo recuerdo porque vi la transmisión en vivo de ese partido. También me acuerdo que en el año dos mil siete se estrenó en casi todos los cines del mundo la tercera película de Spiderman, una de mis películas favoritas, la fuimos a ver mi padre, hermano y yo al cine. Otro de los hechos importantes que recuerdo a nivel mundial fue la primera visita del papa Benedicto XVI, el cual llegaría a Brasil el nueve de mayo del dos mil siete, uno de los países con más población católica en el mundo. También recuerdo este hecho porque todos los noticiarios hablaban de él. Durante la etapa final de mis primeros diez años, precisamente entre los ocho y once comencé a adentrarme en el mundo de la música. Todo partió cuando mi hermano mayor se interesó por aprender a tocar batería. Recuerdo que para una navidad acompañé a mi padre a comprarle la batería que le daría como regalo, obviamente con el compromiso de no contarle nada. En cuanto a mi experiencia con los sentidos creo que a partir de los diez años comencé a ser más consciente por así decirlo de todas estas experiencias. A los once años precisamente tuve mi primera experiencia con los sentidos (auditivo) a través de el nacimiento de un espontáneo interés por mi parte hacia los instrumentos musicales. Siempre he creído que el hecho de que mi hermano mayor se interesara por aprender a tocar batería fue influyente también en mi decisión a adentrarme en este maravilloso mundo. Todo partió como entre un juego de niños con mi vecino, entre el ocio y aburrimiento decidimos agarrar una guitarra vieja que tenía en mi pieza en aquel entonces (era de mi padre) y pasamos toda la tarde tratando de crear una canción. Finalmente lo logramos, hasta el día de hoy recuerdo que la canción era pésima y no tenía más de tres notas separadas por espacios de tonos y semitonos, en cuanto a la letra también era malísima. Sin embargo, cuando le mostramos con orgullo lo que habíamos hecho durante toda la tarde a mi madre, ella solo atinó a reír y felicitarnos por nuestro trabajo. Creo que este hecho marca un antes y un después en mi vida, ya que, hasta el día de hoy, no me he separado por ningún día de la música.

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