Cambios en la estructura demográfica y en la distribución geográfica de la población

Cambios en la estructura demográfica y en la distribución geográfica de la población

I. CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA

En las últimas décadas del siglo XIX se pone en evidencia el fuerte aumento poblacional debido a los cambios en la estructura agraria y también a causa de la inmigración. Para 1898, se calculó el total de la población en 458,500 habitantes.

Inmigración

Los principales grupos de inmigrantes de este siglo fueron:

a) los metodistas norteamericanos

b) los judíos sefardíes de Curazao

c) los canarios o isleños

d) los peninsulares

e) los cubanos y puertorriqueños

f) los haitianos

g) los inmigrantes de las islas británicas, holandesas y danesas del Caribe

h) los árabes

i) los italianos

j) los chinos

Los metodistas norteamericanos

Causa de su inmigración a nuestro país:

Después del inicio de la dominación haitiana (1822-1844) el presidente Jean Pierre Boyer empezó a atraer libertos norteamericanos que quisieran emigrar a Haití con la oferta de que obtendrían cuatro meses de mantenimiento y 36 acres de terreno por cada 12 trabajadores. La mayoría de ellos procedían de la ciudad de Philadelphia, pero por motivos de dificultades de adaptación, causadas por el clima y la cultura del nuevo país, muchos de ellos se regresaron muy pronto y otra parte, falleció en poco tiempo.

Aportes:

Sin embargo, en 1870 todavía podían encontrarse en diversos lugares del país, como Santiago, Puerto Plata, Samaná y en Santo Domingo, pequeños grupos de estos inmigrantes o de sus descendientes.

Estos inmigrantes norteamericanos formaron un núcleo poblacional extranjero debidamente organizado. Se consideraban superior a los dominicanos en su idioma y religión, también poseían un nivel educacional alto, por esta razón, fundaron sus propias escuelas.

Los judíos sefardíes de Curazao

Causa de su inmigración a nuestro país:

Después del traslado de la Real Audiencia a Cuba, en 1799 como consecuencia del Tratado de Basilea (1795), Santo Domingo se convirtió en un lugar más atractivo para el establecimiento de inmigrantes judíos, de lo que había sido durante la dominación española.

Aportes:

Los judíos se involucraron en la actividad comercial, siendo dueños de grandes casas comerciales de por mayor y al detalle.

Brindaron su apoyo financiero a la guerra contra Haití. Los comerciantes judíos participaron en el financiamiento de empresas político-militares, especialmente en los movimientos revolucionarios internos. Varios inmigrantes judíos sefardíes obtuvieron cargos importantes en el gobierno, como,Jacob Abraham Jesurun de Curazao, quien gracia a su ayuda económica, Buenaventura Báez en 1868 aceptaba nuevamente la presidencia. Jacob Abraham Jesurun, fue durante varios años cónsul de la República en Curazao, y Báez le encargó junto con el encargado de negocios en Francia, coronel Adolphe Mendes, de gestionar el tristemente célebre empréstito Hartmont. El contrato fue firmado en 1869, siendo representada la República Dominicana por el Ministro de Hacienda, Ricardo Curiel, también portador de un apellido curazoleño-sefardí. Otro inmigrante sefardí, Eugenio Generoso de Marchena, actuó como principal experto financiero del Gobierno, y fue él quien firmó el primer contrato con banqueros holandeses de Westerndorp & Co.

Los canarios o isleños

Causa de su asentamiento en el país:

La inmigración de las Islas Canarias tuvo lugar, en el período colonial, San Carlos fue fundado por isleños y se convirtió en parte del complejo urbano de Santo Domingo.

Aportes:

San Carlos era también llamado el barrio Mamey, disponían de sus propias escuelas y su propia iglesia, así también tenían sus bohíos donde vivían los habitantes. La fiesta típica de San Carlos fue la Virgen de la Candelaria, cuando se decoraba el barrio con matas mamey y las muchachas se vestían de color naranja. Hubo tanta predominancia de isleños que podía ser llamada “la Canaria dominicana”, fueron poblados Monte Cristi, Puerto Plata, Baní, Sabana de la Mar, Samaná. En general, los isleños se caracterizaron por su reputación de hábiles comerciantes.

Los peninsulares

Causa:

La elección de la República como lugar de residencia por peninsulares tuvo lugar en escala considerable sobre todo en la fase final de la Guerra de la Restauración en 1865. Pues muchos soldados españoles permanecieron entonces en el país, mientras, que muchos inmigrantes particulares que habían llegado al país en el período de la anexión se quedaron en él después del restablecimiento de la independencia.

Aportes y papel que desempeñaron en el desarrollo del país:

Al principio, estos inmigrantes sufrieron persecuciones, pero cuando Gregorio Luperón era gobernador de la provincia de Santiago y representante del Gobierno de Cibao, le permitió a estos dominicanos “españoles y catalanes”, regresar y asentarse en Santiago debido a que Luperón creía que serían de gran utilidad para el Cibao, ya que eran comerciantes que traían dinero y crédito. Paso a paso fueron los catalanes y españoles que se adueñaron de la influencia comercial y política del Cibao y en 1871 era señalado el hecho de que algunos de los comerciantes más prósperos de Santiago pertenecen a un país que causó la destrucción de esa ciudad hace sólo seis años atrás.

Los cubanos y puertorriqueños

El puertorriqueño Eugenio Maria de Hostos, llegó al país el 30 de Mayo de 1875 por la ciudad de Puerto Plata, allí existía un barrio habitado

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