Confusion Mental

CONFUSION MENTAL

Es el trastorno del estado de conciencia en virtud del cual ésta resulta obnubilada, con alteraciones más o menos graves de la capacidad de orientación en el tiempo y en el espacio y de reconocímiento de las personas, con pérdida del control crítico (que permite distinguir entre fantasía y realidad) y consiguiente aparición de delirios, sostenidos a veces por alucinaciones.

La duración del síndrome confesional puede variar muchísimo, desde unas

horas hasta varios meses.

Se debe a una alteración de las estructuras cerebrales que regulan la actividad consciente. La sintomatología suele comenzar de forma brusca con cefalea, insomnio, ansiedad y excitación de tipo maníaco. Algunas veces a estos síntomas se superponen desde el comienzo estados alucinatorios, delirios y automatismos mentales.

No hay que confundir, sobre todo en la persona anciana, la confusión mental con la demencia, que consiste en un deterioro global de la actividad mental. En cualquier caso, ante un estado de confusión mental, expresión de una alteración orgánica, se debe siempre buscar la causa.

En la patogénesis de los estados confusionales se reconocen fundamentalmente enfermedades orgánicas del sujeto o factores exógenos. Cabe mencionar a tal respecto aumentos febriles, sobre todo en los niños, enfermedades infecciosas (septicemias, paludismo, reumatismo articular agudo, tuberculosis, sífilis, etc.); enfermedades metabólicas y carenciales (anoxemias varias, hiperazoemia descompensada); trastornos hormonales (enfermedad de Basedow); enfermedades respiratorias; intoxicaciones exógenas (monóxido de carbono, venenos industriales, alcoholismo, ciertas drogas y ciertos fármacos); afecciones específicas del sistema nervioso central (cerebro: encefalitis, meningitis, epilepsia, traumatismos craneales, tumores) y enfermedades de los vasos (arterias) cerebrales en su evolución crónica (arteriosclerosis cerebral) o en las complicaciones agudas (ictus).

Carácter Causa Duración Síntomas

asociados Exámenes Diagnóstico

estado de desorientación con pérdida parcial del conocimiento fuerte contusión craneal de pocos minutos a varios días alteraciones de la vista; cefalea TAC del cráneo, exploración neurológica Traumatismo craneal

el paciente puede encontrarse en estado de semiinconsciencia y somnoliento, o bien agitado con alucinaciones destrucción del tejido cerebral transitoria y limitada en el tiempo (horas o días en las formas leves, crónica en las formas graves) parálisis limitada o extendida a la mitad del cuerpo; a veces alteraciones de la vista y del oído; a menudo vómito; cefalea TAC del cráneo; exploración neurológica; punción lumbar Hemorragia cerebral

Trombosis cerebral

Embolia cerebral

estado "de sueño" con alteraciones de la funcionalidad del cerebro, en el tiempo que persisten después de una crisis epiléptica especial desorientación variable, de pocos minutos a varias horas o incluso días en el caso de crisis epilépticas frecuentes ninguno electroencefalograma; exploración neurológica Epilepsia

estado variable de confusión mental, de ligera a muy acentuada compresión ejercida por parte de la masa tumoral de las zonas del cerebro responsables del estado de consciencia de varias semanas a meses, en función del curso del tumor variable en relación a la localización del tumor RNM y TAC del cráneo; examen neurológico Tumores cerebrales primitivos o secundarios (metástasis)

estado confusional con alucinaciones o comportamiento caprichoso actividad cerebral reducida por disminución energética debida a déficit de azúcares variable en relación a la corrección alimentaria del déficit de azúcar cansancio; palidez cutánea; sudoración; temblores; cardiopatía; acusada sensación de hambre análisis de sangre (glucemia) Crisis hipoglucémica

estado confusional de entidad variable, desde leve hasta muy profundo, similar al coma pérdida de líquidos debida a determinadas condiciones climáticas o situaciones patológicas (por ejemplo, quemaduras extensas) variable en función de la eventual administración de líquidos viva sensación de cansancio; palidez, con piel y mucosas secas; temblores y calambres musculares y a veces paresias o parálisis; frecuentes alteraciones de la vista y del oído; sed intensa; náuseas y conatos de vómito; vértigos; en las formas de mayor gravedad, colapso cardiocirculatorio análisis de sangre (hemocromo, hematócrito, electrólitos, calcemia, azoemia, uricemia, creatininemia);

análisis de orina; electrocardiograma Deshidratación

estado confusional a menudo con grave pérdida de conocimiento si es de origen psicopático, a menudo existe una causa (emocional, etc.) desencadenante a menudo crónica, con periodos de acentuación que alternan con periodos de relativa mejoría alucinaciones; sudoración profusa; deshidratación; a veces también fiebre examen psiquiátrico Psicopatías graves (manía aguda, melancolía ansiosa, crisis delirante, etcétera)

la entidad del estado confusional guarda relación con la gravedad de la insuficiencia respiratoria insuficiencia cerebral por falta de oxigenacion crónica, aunque se manifiesta en forma de episodios agudos, a diferencia de las crisis de insuficiencia respiratoria disnea (dificultad para respirar); tos persistente; cianosis; signos de insuficiencia cardiocirculatoria radiografía del tórax; pruebas de funcionalidad respiratoria; revisión neumológica Insuficiencia respiratoria grave

Delirio Definición

Etimológicamente viene del término latino "de-lirare" que significa salir del surco al labrar la tierra. La palabra ha evolucionado para significar la creencia que "se sale" de la norma establecida por el grupo de pertenencia social. En el lenguaje diario, describe una creencia que es falsa, extravagante o derivada de un engaño. En psiquiatría, la definición es necesariamente más precisa e implica que la creencia es patológica (el resultado de una enfermedad o proceso de una enfermedad). Como patología, es distinta de una creencia basada en información falsa o incompleta o de ciertos efectos de la percepción que son llamados, más precisamente, apercepción o ilusión.

Los delirios suceden normalmente en un contexto neurológico, aunque no están vinculados a ninguna enfermedad en particular y se ha encontrado que ocurren en el contexto de muchos estados patológicos (físicos y mentales). Sin embargo, tienen importancia particular en el diagnóstico

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