Contenido latente

por el pensamiento del analizado y esta constituido entonces por restos diurnos, recuerdos de la infancia, impresiones corporales, alusiones a la situación transferencial, etc. este contenido designa en contraposición al contenido manifiesto (engañoso).

Dentro del contenido latente existen dos direcciones, en una de ellas se relaciona con la actividad consciente y las experiencias del estado de vigilia, y en otra se relaciona con la actividad inconsciente, que puede expresarse a través de un deseo reprimido satisfecho. La satisfacción de dicho deseo, sin embargo, no es admitida por la conciencia del sujeto y generaría un nivel de ansiedad que despertaría al durmiente si no mediara el trabajo onírico, que transforma el contenido latente en actividad onírica y sueño manifiesto, es decir, en satisfacción disfrazada, asumible para la conciencia, por ello es decir que en el sueño puede encontrarse un sentido, y a su vez lograr sustituirlo por algo que puede incluirse en nuestros actos psíquicos; según él, gran parte de lo que soñamos tiene que ver con la realidad vivida, que corresponde, en muchos de los casos, a los deseos inconscientes de los residuos diurnos de las experiencias tenidas el día anterior, estos residuos son sirven de material para la construcción inconsciente del sueño, tomando este su forma de material manifiesto a través de su recuerdo.

Sin embargo, el contenido manifiesto llega a nuestra conciencia como revelación disfrazada de un deseo inconsciente, no olvidando que de acuerdo con la interpretación onírica, el sueño forma parte de un deseo cumplido que a su vez posee un sentido psíquico que evidencia el carácter de la realización de el mismo, sustituyendo la acción que se ha vivido en el proceso de estar despierto, sin embargo el sueño de los niños así como solemos tener una fuente rica de descanso, es por eso que a esta etapa se le considera dichosa; por no conocer el deseo sexual.

Esto se ha ido observando por un gran numero de autores, como son: Radestock, Volkelt, Purkinje, M.Simon, Trenck, Griesinger y Hartman.

Hartman en su obra “La filosofía del inconsciente”, escribe que los sueños pasan al son los mas sencillos, por que son mas simples realizaciones de deseos, estado de reposo con todos los detalles, en los cuales es mas frecuente el dolor y el displacer conllevando esto a un sueño de angustia; por lo tanto este se apodera de nosotros, hasta que su misma intensidad nos hace despertar y a su vez nos obliga a aceptar una distinta explicación onírica que conduce siempre a discutas sobre las que resulta difícil hablar e incluso pensar, es por ello que el sentimiento de displacer provoca a las instancias psíquicas el manifestar un deseo que permite a la conciencia el penoso trance de su representación,en donde el sueño es la realización disfrazada de un deseo reprimido como así nos lo dice Freud.

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