Culiacán Rosales
tatyapoEnsayo27 de Enero de 2012
3.095 Palabras (13 Páginas)965 Visitas
Culiacán Rosales, es uno de los polos de desarrollo regional del noroeste mexicano, que puede significar Colhuacán o Teocolhuacán lugar de culebras, Cerro torcido, donde tuercen los caminos y donde adoran al Dios Coaltzin.
Existió antiguamente una población indígena llamada Huey Culhuacan que se remonta al tec-pall, que corresponde al año 628 de nuestra era; los aztecas la edificaron durante su peregrinación. Se ignora su ubicación exacta, pero se supone que estuvo próxima al actual pueblo de Culiacancito. Aquí nació el culto a Huitzilopochtli, el Dios Guerrero de la mitología Azteca.
A su llegada a nuestro municipio en el siglo XVI, los españoles encontraron la existencia de caseríos organizados en naciones indígenas que reunían a un conjunto de personas de un mismo origen e idioma que tenían una tradición común, sus límites eran los elementos naturales, como los ríos, montañas, entre otros.
Tras su guerra de conquista, Nuño Beltrán de Guzmán (1531), organizó los territorios adquiridos en tres Provincias, una de ellas fue la de Culiacán que quedó delimitada, al sur, por el río Elota y en el norte por el río Mocorito, dependiendo esta del Reino de la Nueva Galicia; así duró hasta 1786, año en que se implementó el sistema de Intendencias, pasando Sonora y Sinaloa a formar la Intendencia de Arizpe y la antigua Provincia de Culiacán dio vida al Partido del mismo nombre con igual jurisdicción. La separación de la intendencia en dos gobernaciones se aprobó en 1830.
Un año más tarde, el Congreso de la Unión decretó nuevamente la fusión de Sonora y Sinaloa para dar vida al Estado de Occidente, que para el caso de Sinaloa se formó con los departamentos de El Fuerte, Culiacán y San Sebastián, y sus respectivos ayuntamientos. El de Culiacán comprendía el Partido de su nombre y el de Cosalá.
En 1861, se instalaron prefecturas y se decretó la Ley de Municipalidades que dividió a los Distritos en Ayuntamientos. El Distrito de Badiraguato quedó suprimido y pasó a ser parte del Distrito de Culiacán como Municipalidad.
Para 1878, Culiacán contaba con tres Ayuntamientos, cuyas cabeceras eran Culiacán, Quilá y Badiraguato, así permaneció hasta que en 1880 Badiraguato volvió a ser Distrito con los límites que anteriormente le correspondían. 1912, fue el año en que por ley se establecieron a las Municipalidades como una nueva forma de gobierno interno, pero es hasta 1915 en que se suprimieron las Directorias Políticas, entrando en vigor dicha ley, originando que los Distritos se convirtieran en municipios libres.
Culiacán se constituyó como municipio mediante decreto publicado el 8 de abril de 1915, comprendiendo dentro de sus límites al actual municipio de Navolato que le fue segregado en 1982, según decreto del 27 de agosto de ese año, perdiendo de esta manera 2 mil 285 kilómetros cuadrados del valle agrícola. En la actualidad el Municipio de Culiacán se forma con 4 mil 758.9 kilómetros cuadrados, superficie que para fines políticos y administrativos se encuentra organizada en 17 Sindicaturas y la Alcaldía Central.
El Culiacán prehispánico, perteneció a lo que se conoce como la mesoamérica marginal, debido a que no se alcanzó un desarrollo cultural y económico a la manera de los radicados en el altiplano, situación que propició que sus límites estuvieran marcados por elementos geográficos como el cauce de los ríos, el relieve, la costa, entre otros.
En el Municipio, la nación de los tahues se estableció en la parte media y en la costa. Fue el grupo que alcanzó un nivel cultural más elevado en Sinaloa, razón, por lo que son comparados con los grupos más avanzados de Jalisco y Michoacán.
Su economía se sustentaba en el cultivo de maíz, algodón, chile, calabazas y fríjol; así mismo recolectaban tunas, pitahayas y semillas de mezquite; en ríos y en la costa obtenían pescado y marisco; otra actividad era la explotación de salinas. Con el algodón fabricaban textiles, su cerámica tenía formas más elaboradas en relación a la de otros pueblos de la región, asimismo mantenían relaciones de intercambio comercial. Los tahues dieron vida a los pueblos de Culiacán, Colombo, Olagueruto, Tecimeto, Yevabito, Navolato, Comoloto, Otameto, Altamura, Bachimeto, entre otros.
Otro grupo fue el de los lacapaxa llamados también pacaxes o capaxees, que formaron los pueblos de Abuya, Tacuichamona, Tabalá, Oso, Navito, Quilá, Tomo, Sanalona e Imala. Según las crónicas eran tribus relativamente pacificas dedicados a la agricultura, pesca, caza y a la explotación de salinas. Rumbo a la sierra, y desde la corriente del río Humaya y hasta el río Sinaloa, tenían sus caseríos la nación de los tebecas, ellos dieron vida a los pueblos de Humaya, Mojolo y Tepuche. Estas gentes vivían del cultivo de fríjol, calabaza y maíz, además de practicar la caza y la pesca.
El 29 de septiembre de 1531, el capitán español Nuño Beltrán de Guzmán fundó en un lugar que se desconoce, a la orilla del río San Lorenzo y cerca de Tabalá, la Villa de San Miguel, pero debido a las inundaciones y a las rebeliones indígenas el asentamiento fue trasladado a diferentes lugares, hasta que definitivamente se cambió a la confluencia de los ríos Humaya y Tamazula, sitio que actualmente ocupa con el nombre de Culiacán Rosales. Los europeos exterminaron a los tahues mediante la explotación y las enfermedades.
En siglo XVI, la villa se convirtió en el centro de operaciones para la explotación, conquista, evangelización y colonización del noroeste, además de ser, en estas altitudes, el último punto civilizado del mundo novo hispano.
En 1765, el obispo Pedro Tamarón y Romeral anotó que los vecinos de Culiacán aún vestían a la usanza de la época de Nuño Beltrán de Guzmán y que el consumo de papel era muy bajo. Dentro de la economía colonial, la minería era la actividad preferida por los españoles debido a la riqueza y prestigio que proporcionaba. En la Provincia de Culiacán, los principales reales mineros fueron Santiago de los Caballeros, San Javier y Cariantapa. El cultivo de la tierra, era una actividad muy apreciada por las comunidades indígenas, pero aquí hubo mayor participación de labradores no indígenas que eran propietarios de campos y los explotaban con peones mestizos y mulatos. El ganado en pie era enviado a los reales de minas de la región y de los actuales estados de Durango y Chihuahua.
El comercio era practicado en todos sus niveles, desde el tipo buhonero hasta el por mayor. Los comerciantes movían sus mercancías usando recuas, recorrían las comarcas comprando productos que luego cambiaban por otras mercancías, esta situación se daba porque no circulaba moneda alguna.
Los comerciantes más importantes traían desde la ciudad de México diversos productos europeos, asiáticos o de otras regiones. Estos comerciantes, que además eran prestamistas, controlaban gran parte de la vida económica regional.
Durante dos siglos, por así convenir al Consulado de Comerciante de México, la transportación de mercancías y personas se realizó vía terrestre usando El Camino Real de Tierra Adentro, que comunicaba a Culiacán con la Ciudad de Durango y de ahí se viaja, al norte, hasta Santa Fe en Nuevo México, al sur, con la ciudad de México; otra opción era seguir el Camino de la Costa, mismo que al norte llegaba hasta Tucson Arizona, y al sur, con Guadalajara y la Ciudad de México.
La arriería era una ocupación importante, que implicaba mucha responsabilidad y daba prestigio a quienes la practicaban. Conducir una recua desde Sinaloa hasta la ciudad de México podía tardar hasta seis meses.
Formando parte de la vida económica regional estaba la explotación de las salinas, las pesquerías y la producción de pescado seco, así como la fabricación de artesanías.
En los inicios del siglo XIX, la ciudad de Culiacán sufrió cambios importantes, que vinieron a modificar gradualmente la imagen del asentamiento, en primer lugar los residentes aumentaron a 14 mil personas. Las familias principales se consolidaron alrededor de la plaza mayor, sin rebasar la calle Hidalgo (Camino Real de la Sierra) que era el limite al sur, por otro lado, la villa se extendió de oriente a poniente, siendo sus límites, en poniente la actual avenida Domingo Rubí y al oriente la avenida Aquiles Serdán.
Al norte estaba limitada por la corriente del río Tamazula. 1800-1810, la vida del Partido de Culiacán era controlado por una oligarquía de criollos y españoles. La mayoría de los culiacanenses trabajaban la agricultura que se vio reanimada por la relación entre hacienda, minas y estancias ganaderas, esta nueva situación fue aprovechada por el grupo local de notables, quienes apoyándose en el comercio se enriquecieron e incursionaron en otras actividades.
Los notables, españoles de origen, eran ricos, educados e influyentes; tan era así que sin tener cargos en el gobierno sus opiniones contaban ante las autoridades locales. Ellos eran hijos de familias distinguidas y formaban la elite de la sociedad y por esa razón eran dueños de los negocios.
En Culiacán radicaban las familias De la Vega, Fernández Rojo, Martínez de Vea y Espinosa de los Monteros. El movimiento de independencia no les atrajo como para participar militarmente ni con contribuciones económicas importantes, pero si visualizaron que sus aspiraciones políticas podrían cumplirse al amparo del régimen republicano nacional que se estaba formando, además que podían seguir gozando de los privilegios, por eso quienes en un principio se opusieron a la independencia, terminaron jurándola.
En el siglo XIX, es evidente el surgimiento de una tradición de gobierno autónomo,
...