Evolución Darwin

Prólogo

Un sacerdote, en representación del pueblo de Tebas, se acerca a su rey, Edipo, y le pide que haga algo contra la peste. Edipo le responde que Creonte, su cuñado, había sido mandado al oráculo de Delfos a averiguar que se podía hacer para parar la peste, la cual estaba arrasando con la ciudad por completo. Cuando Creonte llega al país, anuncia que el dios Apolo pide capturar y hacer pagar al asesino del difunto esposo de Yocasta, Layo, anterior a Edipo. Este último se compromete a investigar quien fue el culpable.

Primer Episodio

Edipo habla con el pueblo y le propone que confiesen y delaten al culpable de la muerte de Layo, si en caso saben quién es. Ya que nadie se entrega ni dice nada, maldiciendo al asesino y por recomendación de su cuñado, Creonte, manda a llamar al vidente Tiresias. Al llegar el vidente le dice que sabe quién es el asesino, pero cree que la noticia es tan fuerte que, después de tantas idas y vueltas, le dice a Edipo que él es quién lo asesinó. Edipo no le creyó y lo echa del país. Tiresias se cansa y antes de irse le dice que el asesino se casó con su madre y asesino a su padre, quien fue Layo.

Segundo Episodio

Edipo acusa a Creonte de haber planeado que Tiresias diga que él había matado al difunto rey Layo y hasta lo amenaza de muerte. Yocasta encuentra a Edipo y a Tiresias discutiendo e interviene. Yocasta le pide explicaciones a Edipo de la cólera en la que se encontraba Edipo. Este le cuenta lo sucedido y Yocasta le dice que es imposible que el único hijo de Layo haya matado a su padre, ya que apenas nació el pequeño fue asesinado. La historia del asesinato de Layo coincidia de cuando, en un cruce de tres caminos, Edipo mató a un señor. Ya que del asesinato de Layo solo salió vivo un servidor, lo mandan a llamar para comprobar si es la misma historia.

Tercer Episodio

Un mensajero arriva al país de Tebas, de parte del país de Corinto. Este manda a llamar a Edipo y le anuncia que el rey Pólibo, su padre, había muerto y que lo quieren como rey. Edipo está confundido y teme que, por la profecía, se case con su madre aunque no haya matado a su padre. El mensajero le aclara que los reyes de Corinto, Pólibo y Mérope, no son sus verdaderos padres y le explica que él fue quien lo recibió de un servidor de Layo en el Citerón. El pueblo le avisa que el pastor, a quien mando a llamar, puede ser el servidor quien lo entrego al mensajero. Yocasta le insista que deje allí la investigación sobre el origen del rey Edipo. Edipo decide seguir la investigación de su origen y piensa que Yocasta no quiere que averigüe su origen por la posibilidad de que esté avergonzada de su probable humilde origen.

Cuarto

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