Genocidio Del Pueblo Americano

“Como niebla vi los blancos, en muchedumbre llegar, y oro y más oro queriendo, se aumentaban más y más”. Palabras conmovedoras del poema en quechua “Elegía a la muerte de Atahualpa” atribuido a Jacinto Collahuazo, cacique nacido en Ibarra-Ecuador. Esta expresión habla de la ambición que tuvieron los europeos hacia las riquezas en América y de “indios” quienes fueron gente trabajadora y unida, pero tan inocente en creer que los españoles, eran enviados por el gran Dios Viracocha; al contrario eran seres que no tenían corazón, ni alma para matar y despojar de los territorios de los cuales ellos no tenían derecho.

Además de esta atrocidad, les impusieron, les obligaron a tomar leyes, religión, costumbres, en realidad todo, a lo cual los “indios” se resistieron pero a pesar de todos los intentos fallidos que trataron, nunca pudieron vencerlos, ya que ellos tenían sangre fría para matar vilmente. También trajeron la vagancia, el dolor, el engaño, la avaricia, la mala postura, las pestes, las enfermedades, las desgracias, los actos vándalos y ellos se llevaron lo que para los indígenas era la sangre del Dios Sol; para ellos significó la riqueza para explotar y así poder pagar sus guerras, sus caprichos.

Españoles quienes creían que los pobres indios eran tan solo animales, que solo servían para ser esclavos, que no tenían valor alguno; estaban muy equivocados al creerlo , ya que ellos demostraron con el arte, la pintura, la arquitectura, la escultura, cosas que no fueron valoradas, mostraron que tenían inteligencia, creatividad al realizarlo; que eran más que civilizaciones, ellos formaban un continente que ahora lo llamamos América “El Edén”, mientras que los europeos se creían “grandes” e invencibles pero su orgullo y actitud déspota demostró lo contrario, a lo que ellos se creían.

Atahualpa como tantos indígenas que fueron asesinados infamemente; murieron clamando la libertad tan anhelada, libertad que fue arrebatada con repugnantes castigos, dolor, sangre derramada y hasta con su propia muerte, “muerte” palabra tan corta pero con muchos recuerdos de este genocidio, que marco nuestra existencia. Mientras nuestros indígenas y pueblos, eran matados y descuartizados, en España y en toda Europa se festejaba con el oro, la plata y todo lo que se llevaron, el llamado “DESCUBRIMENTO DE AMÉRICA”, esa frase que no tiene valor alguno, ¿o es acaso que en América no existía vida humana?, vida la cual fue desollada.

Es evidente que los indígenas siguen clamando esa libertad que no la supieron dar los españoles, y que a pesar de tantas atrocidades que tuvieron que pasar no lo lograron hasta el momento, ya que seguimos ligados a una cadena española. Pero sobre todo los indígenas dejaron un gran legado por lo que los recordaremos siempre, sin importar que no hayan vencido a los españoles, siempre estarán ahí en los

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