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Guerra Civil Española


Enviado por   •  11 de Junio de 2013  •  6.511 Palabras (27 Páginas)  •  322 Visitas

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I. DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO.

A. Periodo a analizar:

El periodo histórico a analizar es el comprendido entre el 18 de Julio del año 1936 y 01 de abril del año 1939, ocurrida tras el fracaso parcial del golpe de estado del 36 que se llevo a cabo por una parte del ejército contra el gobierno de la Segunda República Española desarrollándose en varias guerras a la vez. Siendo esta una lucha de clases por las armas, más no en menor medida guerra de religión, de nacionalismos enfrentados, guerra entre dictadura militar y democracia republicana, entre revolución y contrarrevolución, entre fascismo y comunismo.

B. Lugar de desarrollo:

El estudio polemológico a desarrollar se escenifica en la república (2da) Española en todo el territorio desarrollándose principalmente en los espacios terrestres de la misma.

C. Bandos enfrentados:

A las partes del conflicto se las suele denominar bando republicano y bando sublevado:

• El bando republicano: estuvo constituido en torno al gobierno de España elegido democráticamente, formado por el Frente Popular, que a su vez se componía de una coalición de partidos republicanos —Izquierda Republicana y Unión Republicana— con el Partido Socialista Obrero Español, a la que se habían sumado los marxistas el Partido Comunista de España, POUM, el Partido Sindicalista de origen anarquista y en Cataluña los nacionalistas de izquierda encabezados por Esquerra Republicana de Cataluña. Era apoyado por el movimiento obrero y los sindicatos UGT y CNT, aunque ellos lo que perseguían era realizar la revolución social. También se había decantado por el bando republicano el Partido Nacionalista Vasco, cuando las Cortes republicanas estaban a punto de aprobar el Estatuto de Autonomía para el País Vasco.

• El bando sublevado, que se llamó a sí mismo bando nacional, estuvo organizado en torno a gran parte del alto mando militar, institucionalizado inicialmente en la Junta de Defensa Nacional sustituida por el nombramiento del general Franco como Generalísimo y Jefe del Gobierno del Estado, y se apoyó en el partido de inspiración fascista Falange Española, la Iglesia Católica y la derecha conservadora —monárquicos alfonsinos, cedistas y carlistas—. Socialmente fue apoyado, principalmente, por aquellas clases a las que la victoria en las urnas del Frente Popular —que iba a continuar con las políticas reformistas del primer bienio de la Segunda República Española— les hizo sentir peligrar su posición social, y estaban del anticlericalismo y de un posible estallido de la revolución del proletariado. Como ha señalado el historiador norteamericano Edward Malefakis, "en la España de 1936, aunque una parte de los militares iniciara la contienda, la guerra no puede definirse —como a veces sigue haciéndose— como la lucha de los militares —o del Ejército más un puñado de terratenientes ricos y jerarcas eclesiásticos— contra el resto de la sociedad. Sin el apoyo de muchos españoles -en especial de las clases medias y altas, pero también de las humildes: millones de pequeños propietarios y gente religiosa-, el alzamiento no se hubiera convertido en guerra civil, pese a la mayor eficacia militar con que los rebeldes contaban al principio".4

Ambos bandos cometieron y se acusaron recíprocamente de la comisión de graves crímenes en el frente y en las retaguardias.

D. Morfología del Período

Caída de la monarquía:

Después de la renuncia de Primo de Rivera el 28 de enero de 1930, le sucedieron al frente del gobierno el general Dámaso Berenguer (enero de 1930—febrero de 1931) y el almirante Juan Bautista Aznar (febrero—abril de 1931). Pero ninguno de ellos pudo resolver los problemas internos a los que se agregaron los efectos de la crisis económica mundial, ni frenar los disturbios ocasionados por los intereses opuestos de los diferentes grupos sociales y fuerzas políticas.

Mientras tanto, la oposición republicana se había organizado mediante el Pacto de San Sebastián (agosto de 1930), al que se unieron los separatistas catalanes y los socialistas moderados. En este acuerdo se llegó al compromiso de que al establecerse la República se presentaría un Estatuto de autonomía para Cataluña y se buscaría entablar relaciones con las organizaciones obreras más importantes, PSOE y CNT, para atraer el apoyo obrero a la causa republicana.

En las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, los partidos republicanos obtuvieron una gran mayoría; en las capitales de provincia 67% del electorado (el sufragio era universal masculino) votó a favor de la unión republicano—socialista y en contra de la monarquía. Ante esos resultados, el rey Alfonso XIII decidió abdicar y partió para el exilio. La República había triunfado a través de una vía pacífica y democrática.

La Segunda República.

La República fue proclamada el 14 de abril, tras lo cual se instaló un gobierno provisional que convocó a elecciones para las Cortes Constituyentes. Dichos comicios, celebrados el 28 de junio siguiente, dieron mayoría a la coalición Republicana Socialista, ya representada en el gobierno provisional que continuó en funciones. La nueva Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931, fecha en que también fue nombrado Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República (jefe de Estado) y días después fue designado Manuel Azaña en calidad de presidente de gobierno (jefe de gobierno).

Durante los primeros dos años de la Segunda República, el llamado Bienio reformista (noviembre de 1931 a noviembre de 1933), el gobierno buscó la transformación económica, social y política de España, a través de las siguientes medidas:

a) La promulgación de una serie de decretos tendientes a corregir los abusos que los propietarios agrícolas solían realizar en las contrataciones, y la creación del Instituto de Reforma Agraria destinado a expropiar, sin indemnización, las tierras de la alta nobleza.

b) La separación de la Iglesia y el Estado que incluía la disolución de las órdenes religiosas, entre ellas la de los jesuitas cuyas propiedades serían confiscadas; a las demás órdenes se les prohibía ejercer la industria, el comercio o la enseñanza, y los sacerdotes quedaban sometidos al pago de impuestos como todos los ciudadanos.

c) La reforma en la estructura del ejército, compuesto hasta entonces por un número

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