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La Institucion


Enviado por   •  20 de Marzo de 2012  •  2.523 Palabras (11 Páginas)  •  438 Visitas

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“El hombre no es solamente un animal enfermo; el hombre es un animal loco y un animal radicalmente inepto para la vida”. Hegel.

“Díganle a Obama, que ya se me quitó lo rápido, pero que sigo furioso”. (Palabras que le he escuchado a Uribe en Radio Abierta, un saludo afectuoso).

INTRODUCCIÓN LA INSTITUCIÓN

En este ensayo trataré de expresar el concepto o idea de Institución, que de las lecturas del módulo, me quedan fijas en la memoria. No podría hablar de la visita al CAIS (Centro de Atención e Integración Social) sin saber primero, ¿qué es una Institución?, ¿para qué nació?, y ¿quiénes la conforman?

En estos centros manicomiales no necesariamente existen “enfermos mentales”, sería una Institución sin orden, no habría quien regulara o condujera las normas de dichas instituciones, El personal administrativo o médico son los que deben toman las riendas para llevar a la institución por el camino que mejor convenga para los que la componen. No está por demás decir que por lo que he observado en diversos documentales y películas, siempre hay alguien que abusa de la posición que tiene o que ejerce “su ley”, en este caso cabría preguntar “¿quiénes son los enfermos, quiénes son los locos?”

ANTECEDENTES

“Los médicos en su intento de discernir la locura, observaban, ya no la mente de la acusada, sino su aspecto externo, como ocurrió en el caso de Serafina de la Peña, prostituta de 25 años de edad, acusada de escupir a dos agentes en la cara en el año de 1919, quien murió de infección intestinal. La paciente presentaba los siguientes síntomas: ojos caídos, el color de pálido, falta de apetito y del dormir, carácter violento y asocial; el diagnóstico, locura”. (AHSS Manicomio General Expedientes Clínicos, 1910:51)

Al plantear preguntas acerca de las instituciones, una podría ser ¿cómo nace la institución?, y ¿puede morir la institución?

Hacia el siglo XVII, en Europa, se empiezan a crear los grandes centros de internación, en París en 1656, es fundado en Hospital General en el que se integraban La Salpêtiere, Le Bicêtre y algunos otros, que estaban puestos al servicio de los pobres e indigentes de la ciudad, era una forma de limpiar la ciudad de estos individuos, los cuales eran recluidos en muchos de los casos jamás volvían a integrarse a la sociedad, en estos mismos lugares eran internados o encerrados los criminales y los “enfermos mentales”.

DESARROLLO

Castoriadis (2002: 118), en Figuras de lo Pensable, deja ver lo siguiente “Para una sociedad, otorgarse a sí misma su ley significa aceptar a fondo la idea de que ella misma crea su institución, y que la crea sin poder invocar ningún fundamento extra social, ninguna norma de la norma, ningún parámetro de su parámetro”, por lo que podríamos afirmar que las instituciones son producto del imaginario social y que sin ese imaginario no habría proyecto realizado, cada individuo es parte integrante de esa sociedad y se encuentra inmerso en sus leyes que son dictadas por la “sociedad”.

Las Instituciones dictan sus propias leyes, la sociedad no podría existir sin una ley que debe ser consensuada y aceptada por los individuos, ya también Castoriadis (2000: 119) nos habla del “nomos” que es lo que constituye lo propio de cada sociedad o de cada etnia, “lo que se opone al orden natural de las cosas, a la phúsir, y, simultáneamente nomos, es la ley, fuera de la cual los seres humanos no puede existir como seres humanos… ya que no hay polis sin leyes y no hay seres humanos fuera de las polis”, un ser humano fuera de una ciudad “no puede ser otra cosa que una bestia salvaje o dios”.

Las leyes o normas que dictan las instituciones son para un mejor funcionamiento, o para vivir en armonía, cada Institución, empezando por la familia, tendrá sus propias leyes que deberán ser conocidas y respetadas por los integrantes de las mismas, todo es institución. Cada familia tiene su propio código, su propia lengua, aunque es algo interno, que cuando es llevado al exterior nos sirve para adaptarnos a la sociedad en la que tendremos que transitar y estar inmersos.

La institución (la sociedad) no muere, no puede morir la sociedad, en cambio lo que puede cambiar es el “nomos” la norma, la ley, cuando los sujetos que componen a la Institución consideran que la “Ley” ya no es justa, esa ley se modifica, pero la Institución (en este caso la sociedad) sigue viva, en espera de ser “ajustada” su norma.

Dentro de las grandes instituciones, fuera de la familia, podríamos pensar al Estado como un ente que se compone de diversas Instituciones, la institución militar, la institución de la educación, la institución religiosa, la institución de la economía y así hasta llegar a la institución de la salud, la que contempla la salud mental del sujeto, esa es la que representa en este momento la principal, de la que hablaremos.

Como menciona Enriquez (1989: 84) “Se trata por una parte de lugares pacificados, expresivos de un mundo que funciona bajo la égida de normas interiorizadas y donde reina, si no un consenso perfecto, al menos el suficiente acuerdo como para encarar y conducir una obra colectiva”.

Al llegar al CAIS la sensación de estar en un lugar de estas características, como que al llegar, antes de cruzar la puerta, no pasa nada, todo es normal, no se vislumbra la “locura” pareciera estar todos de acuerdo “voluntariamente”, dice Enriquez (1989: 85) “Las instituciones, que sellan el ingreso del hombre a un universo de valores, crean normas particulares y sistemas de referencia (mito e ideología) que sirven como ley organizadora también de la vida física y de la mental y social de los individuos que son sus miembros”, entonces se refuerza la idea de Castoriadis en el sentido de que las instituciones son necesarias y como dice Enriquez, “el mundo sería sólo relación de fuerzas, por lo que sería inconcebible cualquier civilización”.

Aceptando que las instituciones son producto del imaginario social, y que quieren imprimir su sello que las distinga en el cuerpo de cada uno de sus miembros; y pareciera ser que lo logran, cada institución deja una huella permanente e indeleble en la psique de cada sujeto, pensando como ejemplo en la UAM como alma mater, nos dejará marcados para siempre, podremos recorrer infinidad de instituciones y de diversos tipos, pero siempre estará allí, eso mismo sucede con las instituciones en las que nos encontramos inmersos, de esa misma forma las personas que han sido recluidas en instituciones de salud mental quedan marcadas.

Un ejemplo de esto podría ser lo que se exhibe

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