Liber Forti

Juan Carlos Salazar

periodista

"Me arrepiento de no haberme arrepentido a tiempo de lo que pude arrepentirme”, confesó enigmáticamente a Heinrich.

El poeta español León Felipe lo describió como un "luchador amoroso por la justicia”, pero él, con su proverbial humildad, se autodefine simplemente como un "hombre de alpargatas”. Su padre, un connotado sindicalista argentino que buscó refugio en Tupiza huyendo de la persecución política, lo bautizó con el nombre del dios de la libertad de la mitología romana, Liber, que en latín significa "libre”. El "liber pater” era el patrón de los plebeyos. Su fiesta, la Liberalia, que se celebraba el 17 de marzo, ha sido asociada con las libertades civiles y con frecuencia a ciertas formas de desobediencia a la autoridad civil. Liber Forti, el "liber pater” de Tupiza, de la combativa Federación de Trabajadores Mineros y del teatro boliviano, cumplirá 95 años.

Nació el 19 de agosto de 1919 en Tucumán. Hombre sin fronteras, con la libertad como única patria, no duda, sin embargo, en proclamarse tupiceño, en primer término, y boliviano. "Todo lo que Bolivia tenga que ver en mi vida o lo que yo tenga que ver con Bolivia no tiene explicación”, le dijo a la periodista argentina Mónica Heinrich. ¿Ninguna? Tal vez alguna. "En Tupiza aprendí a leer”, recordó en la misma entrevista, y en Bolivia, subrayó, encontró "el divino rincón de la fraternidad” y "el amor por una gente trabajadora”.

Su amigo del alma, el periodista tupiceño Humberto Vacaflor, lo describe como el ”campeón de la modestia”, el hombre que dice que no inventó nada cuando fundó el grupo Nuevos Horizontes el 1 de mayo de 1946, porque para entonces Tupiza, un pueblo de 12.000 habitantes donde hasta los clubes deportivos organizaban funciones teatrales, ya era la capital del teatro de Bolivia. "Si en este pueblo, un club de fútbol se ocupa del teatro, aquí me quedo”, se dijo a sí mismo cuando retornó a Tupiza, allá por 1945, al ver los anuncios de la puesta en escena de dos obras, una de ellas patrocinada por el Club The Strongest, según relata su biógrafa, Lupe Cajías. "Por eso yo puedo decir que el teatro en Tupiza es muy anterior a Nuevos Horizontes”.

Cuando era todavía un niño, su familia se trasladó a Tupiza, pueblo que había visto nacer la primera organización anarquista de Bolivia, la Unión Obrera Primero de Mayo, en 1906, y el periódico La Aurora Social. Su padre, Mario Forti, instaló una imprenta y una librería, Renacimiento, donde literalmente tuvo su primer acercamiento a las letras, el manejo de los tipos móviles, en el noble oficio de los imprenteros, del que llegó a ser un experto. "En pleno año 2013 he visto sorprendido que un diario completo no tiene una sola línea en tipo cursivo”, le reclamó al director de Página Siete en una reciente carta al tiempo de darle una lección sobre la tipografía horizontal y vertical, las letras quietas y las activas.

Tenía

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