Mis aspiraciones, vocación y aptitudes

Mis aspiraciones, vocación y aptitudes

Mi temperatura corporal aumenta hacia el final de mi ciclo de sueño. La luz del sol matutino le dice a mi cerebro que ya amaneció que mi cuerpo durmió, descansó, al menor intento de pararme de la cama sube a ella Piú, mi mascota sustituta de hijo, quien al verme se me lanza encima a lamerme la cara en señal de alegría, yo en reciprocidad, lo acaricio y lo beso, lo cual me causa una completa sensación de calma, de sentirme querida por un ser vivo, logrando alegrarme el día casi por completo.

Luego de cepillarme, mi boca está seca, por lo que necesito con urgencia un vaso con agua fresca para calmar mi sed. Mi cuerpo me avisa que es necesario un golpe de energía para comenzar mi día, así que preparo una buena taza de café con leche, tan sólo el rico aroma del café aumenta mis ansias por probarlo. Decido acompañarlo con arepa y queso, mas me toma desprevenida que no poseo la harina de maíz para calmar mi apetencia, y al revisar que no tengo en mi despensa ni pan, ni queso, decido preparar unas panquecas con miel cuyos ingredientes si poseo en mi despensa.

Recibo una llamada por parte de una organización religiosa a la cual mi suegro tiene en alquiler una de sus propiedades y le explico a la administradora que dada la enfermedades que padece (Alzheimer y Parkinson) debido a su edad, las facturas serán firmadas por su hijo, quien de ahora en adelante fungirá como su apoderado. Además le explico que los nuevos inquilinos, quienes son “rotativos” debido la naturaleza de su trabajo de “pastores” de una congregación, deberán cancelar a tiempo todos los servicios públicos, que los anteriores no hicieron, para evitar su suspensión, ya que se presenta ese inconveniente cada vez que ocurre la rotación de una pareja de religiosos. Asimismo, le explico que mi suegro tendrá muy pronto disponible otro inmueble de su propiedad que tiene unos 150 metros cuadrados, y que cuenta con tres amplias habitaciones con closet, 2 baños, lavandero, cocina, comedor, estacionamiento para 3 vehículos, patio y cerca perimetral electrificada. Mi esposo me pide en ese momento que le pase el control del televisor, a lo cual le indico gestualmente que está debajo de la cama. Suena mi teléfono móvil y por el tono, deduzco que es mi hermana, quien me está llamando desde Costa Rica, por lo que le informo a la administradora de la organización religiosa que debo colgar para atender esa llamada. Muy contenta hablo con mi hermana y le informo sobre el próximo cumpleaños de mi esposo a quien le encanta las torta de chocolate y que justamente esa mañana del sábado debo ir a comprar, mas me doy cuenta cómo cambia mi estado de ánimo al ver frustrado mi intento de conseguir la torta preferida de mi esposo, al negarse la repostera a atenderme, me enfurezco y se lo hago saber a la inflexible mujer con un sencillo silencio, mi rostro serio y mi media vuelta sin despedida. Sin embargo, manejo esta situación de forma que ninguna otra persona que no estuvo involucrada en el hecho se vea afectada y me dirijo hacia otra tienda donde amablemente solicito una torta con características similares a la buscada y consigo de vuelta una respuesta satisfactoria.

Me siento altamente motivada para llegar a ser una administradora por excelencia con las mejores herramientas que nos está proporcionado nuestra casa de estudios, siento una fascinación y curiosidad por todos los temas que

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